La Comisión Nacional de Anestesiología y el futuro de la especialidad

La Comisión Nacional de Anestesiología y el futuro de la especialidad

CARTAS AL DIRECTOR La Comisión Nacional de Anestesiología y el futuro de la especialidad The National Anaesthesiology Committee and the future of the...

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CARTAS AL DIRECTOR

La Comisión Nacional de Anestesiología y el futuro de la especialidad The National Anaesthesiology Committee and the future of the speciality Sr. Director: El 1 de diciembre de 2013 se cumplen 8 a˜ nos de la constitución de la actual Comisión Nacional de la Especialidad de Anestesiología y Reanimación (CNEA), que finaliza su periodo de designación, después de una prórroga, según el artículo 28 de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias. El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha iniciado el proceso de renovación de los vocales que formarán la nueva Comisión Nacional. El final de la actual CNEA se ha visto marcado por la dimisión de 3 de sus miembros, alegando la falta de respuesta del Ministerio ante las reiteradas peticiones de un quinto a˜ no formativo en el proyecto troncal. A pesar de que los dimisionarios han expresado que su renuncia no se debe a la existencia de discrepancias internas en el seno de la CNEA, al no producirse una dimisión conjunta se ha dado una imagen de falta de consenso que, creemos, no coincide con la realidad. La ausencia de dimisión conjunta no obedece a discrepancias en los objetivos o en la visión de la especialidad de los miembros de la CNEA, como ha quedado reflejado en las diferentes actas elaboradas hasta la fecha, sino al hecho de respetar la decisión tomada por cada uno. Como órgano asesor del Ministerio, regulado por la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, las funciones más importantes de la CNEA son: elaborar el programa formativo de la especialidad, establecer criterios de evaluación de residentes, unidades docentes y programas de formación continuada, así como proponer la creación de áreas de capacitación específica (ACE) y áreas funcionales específicas dentro del campo de la especialidad. Su misión no es ejecutiva, sino consultiva, por lo que sus decisiones y propuestas no son vinculantes para el Ministerio, lo que potencialmente puede producir malestar e incomprensión. Durante estos 8 a˜ nos la CNEA ha cumplido ampliamente sus funciones y ha procurado informar a través de la REDAR1---5 de sus actuaciones más importantes, entre las cuales cabe destacar: 1. La elaboración de un nuevo programa de la especialidad, para actualizar el obsoleto programa vigente, que no ha sido aprobado por el Ministerio por requerir ampliar el tiempo de formación a 5 a˜ nos de duración según las recomendaciones europeas, solicitando con insistencia (hasta en 20 ocasiones por escrito) esta ampliación, tanto a las distintas direcciones generales como a la presidencia del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud o en el turno de ruegos y preguntas en diversas reuniones de este Consejo, como ha quedado recogido en sus actas. 2. La acreditación de nuevas unidades docentes, o la ampliación de la capacidad docente de algunas existentes2 , para paliar el déficit circunstancial de especialistas que habían denunciado las comunidades

231 autónomas y que provocaba la contratación de médicos extranjeros sin título de Anestesia para ejercer la especialidad en el sistema público de salud. 3. La solicitud de creación de 2 ACE multidisciplinares en medicina del dolor y en medicina de cuidados intensivos5 , que no han sido incluidas por el Ministerio en el borrador de proyecto de real decreto de troncalidad. 4. La solución de cuantos asuntos de trámite fueron presentados y que requirieron la opinión de la Comisión.

Respecto a la troncalidad3 , la CNEA decidió incluir la especialidad dentro del tronco médico después de diversas consultas, y teniendo en cuenta la opinión autorizada de la SEDAR. También participamos en el estudio de las competencias troncales que constituirán el documento base de la futura comisión troncal médica. Al mismo tiempo, oficialmente presentamos una crítica razonada del informe elaborado por la Comisión Permanente del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud, que recogía las alegaciones presentadas al proyecto de real decreto e ignoraba la creación del ACE en medicina de cuidados intensivos y excluía a nuestra especialidad del ACE en urgencias y emergencias (exclusión que ha sido subsanada en el último borrador de proyecto de real decreto). La CNEA ha participado, además, en el grupo de trabajo de unificación de las especialidades de Medicina Intensiva y Anestesiología promovido por el Ministerio de Sanidad, que presentó un documento conjunto confirmando la viabilidad del proyecto, y acudió junto a la presidencia de la SEDAR al Foro de la Profesión del Consejo General de Colegios Médicos para defender nuestra propuesta, coincidente con la práctica de los cuidados intensivos en Europa. También ha transmitido al Ministerio de Sanidad la visión, acorde con la de la SEDAR, de los objetivos prioritarios de la especialidad de Anestesiología y Reanimación, expresados en el documento publicado en la REDAR y entregado al Ministerio, con la necesidad de ampliar a 5 a˜ nos la formación especializada, y de normalizar la situación de la medicina de cuidados intensivos en Espa˜ na, reconociendo su carácter multidisciplinar. El Ministerio de Sanidad remitió en octubre al Consejo de Estado el proyecto de real decreto de troncalidad, dentro de los plazos estipulados para que la norma se publique en el BOE en el primer trimestre de 2014. La nueva CNEA recibirá la tarea de la implantación de la troncalidad, participando inicialmente en la Comisión Delegada del Tronco Médico que elaborará el programa troncal con las competencias comunes a todas las especialidades médicas. Posteriormente, su labor más importante será definir el nuevo programa de Anestesiología y Reanimación con las competencias específicas de la especialidad que completen a las del periodo troncal, teniendo en cuenta las recomendaciones europeas. Es muy importante consignar que en ningún momento nadie del Ministerio ha afirmado la necesidad de mantener 2 a˜ nos de especialización en Anestesiología después de los 2 a˜ nos troncales, pues jamás hubiéramos aceptado participar en la troncalidad en esas condiciones. En diversas reuniones oficiales siempre se nos ha dicho a todos los componentes del Consejo Nacional que la duración del periodo necesario para adquirir las competencias específicas se definirá en función de las propuestas que se hagan en ese

232 sentido. El Ministerio se ha comprometido a estudiar las propuestas presentadas para adquirir esas competencias y decidir el tiempo total de formación para cada una de las especialidades. Una de las ventajas importantes de la troncalidad, que pesó en la decisión de la CNEA de solicitar nuestra inclusión en el tronco médico, es la imposibilidad para el Ministerio de prorrogar el vigente programa de la especialidad al tener que definir las competencias específicas de la Anestesiología excluyendo las competencias troncales. Por tanto, nadie podrá elaborar un programa a espaldas de la CNEA mientras estemos en el tronco médico. Del mismo modo que la actual CNEA se negó a elaborar un programa de 4 a˜ nos como se nos pidió desde el Ministerio, por ser incompatible con una formación europea y moderna de la especialidad, la nueva CNEA podrá actuar con mayor libertad para equipararnos al modelo formativo europeo que exige 5 a˜ nos de formación y reconoce la medicina de cuidados intensivos como una competencia central de la formación de un anestesiólogo europeo. Como miembros electos representativos de la CNEA sentimos la necesidad de dar a conocer estas consideraciones a título personal. Queremos también expresar nuestro agradecimiento a personas e instituciones, especialmente a la SEDAR y particularmente a todos los miembros de la CNEA, por su ayuda y entrega generosa, con frecuencia oculta y en condiciones difíciles. Ellos han conseguido que la especialidad de Anestesiología y Reanimación sea tenida en cuenta con autoridad, a pesar de los escasos resultados que aparentemente se han obtenido. El trabajo realizado queda a disposición de quienes nos sustituyan, a los que les ofrecemos nuestra más sincera colaboración y les deseamos los mejores éxitos en la magnífica labor de mejorar nuestra especialidad, como hemos procurado en la actual Comisión, con independencia de sus resultados.

Manejo anestésico-quirúrgico de una paciente diagnosticada de arteriopatía cerebral autosómica dominante con infartos subcorticales y leucoencefalopatía Anaesthetic-surgical management of a patient diagnosed with cerebral autosomal dominant arteriopathy with subcortical infarcts and leukoencephalopathy Sr. Director: El acrónimo CADASIL, de cerebral autosomal dominant arteriopathy with subcortical infarcts and leukoencephalopathy, hace referencia a una arteriopatía cerebral autosómica dominante con infartos subcorticales y leucoencefalopatía. Es una enfermedad poco frecuente, debida a la mutación del gen Notch31 en el brazo corto del cromosoma 192 , que suele cursar con eventos cerebrovasculares tipo ictus o accidentes isquémicos transitorios3 , y en ocasiones con graves trastornos psiquiátricos4 . El diagnóstico se confirma defi-

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Bibliografía 1. Comisión Nacional de la Especialidad de Anestesiología y Reanimación. Recomendaciones acerca de los periodos de rotación de los médicos internos residentes de Anestesiología y Reanimación. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2009;56:589. 2. Navia J, Monedero P, Echevarría M, Canet J, Aguilera L, GómezHerreras JI, et al. Actividad asistencial y capacidad docente noles acreditados para la formación de los hospitales espa˜ de residentes de Anestesiología. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2010;57:341---50. 3. Comisión Nacional de la Especialidad de Anestesiología y Reanimación. Análisis del Informe sobre la Troncalidad de las Especialidades en Ciencias de la Salud. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2010;57:525---7. 4. Gilsanz F, Navia J, Alvarez J, Monedero P. La especialidad de Anestesiología y Reanimación en Espa˜ na: situación actual y retos de futuro. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2011;58: 1---2. 5. Comisión Nacional de la Especialidad de Anestesiología y Reanimación. Áreas de Capacitación Específica en Medicina de Cuidados Intensivos y en Medicina del Dolor. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2011;58:48---50.

J. Navia Roque a,∗ y P. Monedero Rodríguez b a

Departamento de Anestesiología y Reanimación, Hospital Universitario Gregorio Mara˜ nón, Madrid, Espa˜ na b Departamento de Anestesiología y Reanimación, Clínica Universidad de Navarra, Pamplona, Navarra, Espa˜ na ∗

Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (J. Navia Roque). http://dx.doi.org/10.1016/j.redar.2013.12.003

nitivamente mediante estudio genético o el hallazgo de depósito de material no-amiloide osmiófilo granular en la biopsia de la piel o peque˜ nas arterias de nervio periférico5 . No existe tratamiento específico, siendo habitual prescribir antiagregantes plaquetarios para prevenir los trastornos cerebrovasculares. Un objetivo primordial de la técnica anestésicoquirúrgica es mantener una adecuada presión de perfusión cerebral para no agravar aún más los efectos debidos a la arteriopatía5 . La presión de perfusión cerebral depende de la presión arterial media y de la presión intracraneal. Mantener normocapnia, normotermia y una óptima viscosidad sanguínea es clave para conseguir un óptimo flujo sanguíneo cerebral6 . Presentamos el caso de una mujer de 37 a˜ nos de edad y 61 kg de peso que fue intervenida quirúrgicamente de anexectomía izquierda de forma electiva. Había sido diagnosticada de CADASIL hacia 6 a˜ nos mediante estudio genético (portadora heterocigótica de la mutación R110>C en el exón 3 del gen Notch3). No refería alergias medicamentosas conocidas, era fumadora de 5 cigarrillos/día e hipertensa. Diariamente tomaba trifusal 300 mg, clopidogrel