Conocimientos, actitudes y creencias de los profesionales de atención primaria sobre la vacuna y la vacunación antigripal

Conocimientos, actitudes y creencias de los profesionales de atención primaria sobre la vacuna y la vacunación antigripal

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ORIGINALES Conocimientos, actitudes y creencias de los profesionales de atención primaria sobre la vacuna y la vacunación antigripal A. Peñaa, M. Martínezb y L. Urbiztondob a

Centro de Distribución Regional de Vacunas Àmbit Centre. CAP Vallés Oriental. Granollers. Barcelona. España. b Programa de Vacunes del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya. Barcelona. España.

RESUMEN Fundamento y objetivo. A pesar de ser uno de los grupos en los que se recomienda la vacunación antigripal, el personal de atención primaria (AP) presenta una muy baja cobertura. El objetivo del estudio ha sido conocer las razones por las que los profesionales de AP rechazan esta actividad preventiva, determinar el nivel de conocimientos relacionados con la vacuna y la vacunación, y dotarnos de material para la realización de sesiones clínicas y actividades dirigidas a promocionar la vacunación antigripal en este colectivo. Material y método. Encuesta transversal autocumplimentada, de participación voluntaria, dirigida al personal sanitario y no sanitario de AP. Resultados. Se completaron 544 encuestas. No tener enfermedad crónica o no tener contactos de riesgo en la familia son los motivos de rechazo más usuales. El 63,1% estaría dispuesto a vacunarse. El 48,4% de los encuestados admite haberse vacunado en alguna ocasión, pero sólo el 4,8% lo hace anualmente. Conclusiones. Las recomendaciones y el excelente nivel de conocimientos sobre la vacuna y la vacunación antigripal parece que no son suficientes para aumentar las coberturas en los profesionales de AP. Proponemos desarrollar programas dirigidos a sustituir los motivos de rechazo de carácter individual por sentimientos de protección colectiva, solidaridad y ejemplo a la sociedad, complementar la educación indirecta con sesiones clínicas y fomentar la formación de equipos de vacunación. De este modo esperamos aumentar la fidelización del profesional que declara

haberse vacunado alguna vez y del que está dispuesto a vacunarse, así como la modificación de las actitudes de rechazo. PALABRAS CLAVE: Vacuna antigripal. Atención primaria. Actitud del personal sanitario.

ABSTRACT Background and aim. Although influenza vaccination is recommended in primary care (PC) professionals, coverage is low. The aim of this study was to determine the reasons for non-vaccination among PC professionals, identify their level of knowledge about the vaccine and vaccination, and to provide material for use in clinical meetings directed at promoting influenza vaccination among this group. Material and method. Cross-sectional survey voluntarily completed by health and non-health PC staff. Results. There were 544 completed questionnaires. The most common reasons for non-vaccination were not having a chronic disease and not having risk-contacts in the family. A total of 63.1% would be willing to be vaccinated. Nearly half (48.4%) of the persons surveyed reported having been vaccinated on some occasion, while only 4.8% were vaccinated annually. Conclusions. The recommendations and the excellent level of knowledge on the influenza vaccine and influenza vaccination seem not to be sufficient to increase coverage in PC staff. We propose the development of programs di-

Correspondencia: A. Peña. Centro de Distribución Regional de Vacunas Àmbit Centre. CAP Vallès Oriental. Museu, 19. 08400 Granollers. Barcelona. España. Correo electrónico: [email protected]

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rected at replacing individual reasons for non-vaccination with feelings of collective protection, solidarity and providing an example to society. Indirect education should be complemented by clinical meetings and encouraging the training of vaccination teams. Thus, we hope to increase vaccination among staff who report having been vaccinated at some time and among those willing to be vaccinated, as well as to modify attitudes associated with refusal. KEY WORDS: Influenza vaccine. Primary health care. Attitude of health personnel.

nación antigripal se focalizan especialmente en el personal hospitalario de determinados servicios. En cambio, son escasos los dirigidos al personal de atención primaria en la bibliografía consultada. El objetivo de este estudio es descubrir qué razones esgrime el personal de atención primaria al rechazar esta actividad preventiva, determinar el nivel de conocimientos en relación con la vacuna y la vacunación antigripal de este grupo y, por último, dotarnos de material para la realización de sesiones clínicas dirigidas a promocionar la vacunación antigripal entre el colectivo de trabajadores de atención primaria.

Introducción La gripe supone un grave problema de salud pública a causa de su elevada capacidad de difusión, su alta morbilidad (188.677 casos declarados en Cataluña en la temporada 20021), su repercusión en la mortalidad en personas de edad avanzada y en los grupos de riesgo clásicos, y sus consecuencias económicas directas e indirectas2. Se calcula que durante el período epidémico ordinario, la gripe puede afectar al 520%1,2 de la población mundial, llegando en algunos grupos hasta el 30%3. El Programa de Vacunació Antigripal de Catalunya del Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya contempla diferentes objetivos: reducir la mortalidad por gripe o las complicaciones de ésta y disminuir el número de casos. Para este último objetivo se recomienda la vacunación de la población sana que pueda transmitir la gripe a la población de riesgo o que preste servicios esenciales a la comunidad, principalmente a la que tenga una mayor tasa de contactos4. El personal sanitario y no sanitario que trabaja en la atención primaria (AP) está calificado como un grupo que puede transmitir la gripe durante el período de incubación o durante la infección subclínica o con síntomas leves a personas de alto riesgo, y también es un grupo profesional que realiza servicios esenciales para la comunidad5-7. Además, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales obliga a desarrollar políticas de protección de la salud de los trabajadores mediante la prevención de riesgos derivados de su trabajo8. Disponemos de un método eficaz, efectivo y eficiente para prevenir la enfermedad por gripe y evitar la propagación del virus gripal: la vacuna antigripal. La vacunación antigripal es uno de los asuntos pendientes de los trabajadores de los servicios de salud, tanto del personal hospitalario como del de atención primaria. La bibliografía muestra la baja cobertura de la vacuna antigripal entre el personal de los centros sanitarios españoles, no superior al 35%9. ¿Por qué el personal sanitario no se vacuna contra la gripe? ¿Qué podemos hacer para mejorar la aceptación de la vacuna antigripal entre el colectivo sanitario? Los estudios realizados en relación con las razones de rechazo de la vacu-

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Material y método Para la realización de este estudio se optó por la utilización de una encuesta autocumplimentable, de participación voluntaria y de respuesta confidencial dirigida al personal sanitario y no sanitario de atención primaria. La muestra se calculó sobre la base del personal de las áreas básicas de salud (ABS) pertenecientes a los servicios de atención primaria (SAP) de Osona, Terrassa-Rubí-Sant Cugat, Sabadell y Granollers-Mollet, con una precisión del 5% y un porcentaje de pérdidas del 25%, y las encuestas se distribuyeron entre la última quincena de septiembre y la primera semana de octubre de 2003 en dichos centros. Las variables recogidas en esta encuesta (tabla 1) son de tipo demográfico (sexo, edad, categoría profesional e historial médico). Asimismo, se recoge también información específica sobre el conocimiento, la actitud y el comportamiento en relación con la gripe y la vacuna antigripal, incluidas las indicaciones vacunales, la eficacia y los efectos indeseados. Además de esto, se recogió información referente a la vacunación en otras campañas, sus intenciones de aceptar la vacuna en la

TABLA 1 Principales datos recogidos en la encuesta distribuida al personal de atención primaria de los servicios de atención primaria participantes 1. Variables sociodemográficas 2. Conocimientos sobre la vacuna antigripal Efectividad de la vacuna Grupos de riesgo Época y duración de la campaña Importancia de la revacunación anual Efectos adversos de la vacuna 3. Conocimientos y actitudes sobre la vacunación antigripal Antecedentes personales de vacunación antigripal Motivos de aceptación y/o de rechazo personal Actitud sobre las recomendaciones de vacunación a otras personas

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próxima campaña y si recomendaría la vacunación antigripal a los compañeros de trabajo, a los pacientes y/o a la familia. A partir de los datos recogidos se ha realizado un estudio descriptivo de los conocimientos, actitudes y creencias sobre la gripe y su vacunación. Para calcular la cobertura vacunal se ha utilizado la información proporcionada por el personal sanitario y no sanitario de las ABS escogidas.

Resultados Del total de 1.360 encuestas repartidas al personal de los centros de atención primaria, 544 personas respondieron al cuestionario, obteniéndose una tasa de respuesta del 40%. La totalidad de los datos que a continuación se proporcionan hacen referencia a los individuos que respondieron a la encuesta. En la tabla 2 se muestra la distribución de los integrantes de la muestra según el sexo, la edad y la categoría profesional. Los datos referentes al historial médico muestran que aproximadamente tres cuartas partes de las personas no tienen ninguna enfermedad relevante o que sea motivo de indicación de vacunación antigripal. Las preguntas referentes a los conocimientos sobre la vacuna y su aplicación indican que el 95,3% ha respondido de

TABLA 2 Distribución porcentual según el sexo, la edad y la categoría profesional n

%

Varón

129

23,7

Mujer

415

76,3

2

0,4

20-29

56

10,3

30-39

148

27,2

40-49

236

43,4

50-59

88

16,2

> 59

12

2,2

2

0,4

Médico

169

31,1

Enfermera/o

185

34,0

34

6,3

Sexo

Grupo de edad (años) < 19

NS/NC

forma satisfactoria a la pregunta sobre los grupos de riesgo que deben ser vacunados. En cuanto al porcentaje de protección de la vacuna, el 83,6% adjudica un porcentaje del 7090%. Únicamente un 0,7% indicó que no protege de forma satisfactoria frente a la infección gripal. El 98,1% conoce que la vacunación se ha de llevar a cabo en otoño y el 97,2% asegura que se ha de revacunar anualmente. En cuanto al período de incubación de la enfermedad hay disparidad entre las respuestas, ya que el 50,4% cree que es de 1 a 4 días y el 37,4% cree que es de 4 a 6 días. Ante la pregunta de por qué es importante la vacunación, más del 50% cree que es el único método de prevención de que se dispone en la actualidad. Por otro lado, el 63,1% está dispuesto a vacunarse y se muestra favorable a recomendar la vacunación, tanto al personal del centro como a los familiares y a los pacientes. Dentro de este grupo, el personal médico es el que muestra una mayor predisposición ante la vacunación. En la tabla 3 se muestran los 5 argumentos más señalados en orden descendente para aceptar o rechazar la vacunación. Cuando se analizan las causas de vacunación, obtenemos que, en primer lugar, creen que es porque el lugar de trabajo supone un riesgo de enfermar o de transmisión para otras personas, y en segundo lugar, creen que es conveniente para su lugar de trabajo. El argumento más señalado para no vacunarse es que no tienen enfermedades crónicas; el hecho de no tener contactos de riesgo en la familia es la segunda causa de rechazo. Los resultados obtenidos sobre la pregunta de respuesta múltiple en relación con el riesgo asociado a la vacunación se muestran en la figura 1. Se observa que el 39,5% de las personas que respondió cree que no hay ningún riesgo. Por otro lado, la respuesta más señalada fue la de edema (45,6%), seguida de fiebre (30,1%). Hay que destacar que de las personas que creen que la vacuna tiene algún efecto indeseado, el 65,4% estaría dispuesto a vacunarse.

TABLA 3 Valoración de los argumentos para rechazar o aceptar la vacunación por orden descendente de importancia No vacunación 1. No tener ninguna enfermedad crónica

1. Porque el lugar de trabajo supone un riesgo de enfermar o de transmisión

2. No tener contactos de riesgo en la familia

2. Es conveniente por su trabajo

3. El médico no se lo ha recomendado

3. La gripe es una enfermedad importante para la población

4. La gripe no es una enfermedad importante

4. Porque la dirección del centro fomenta la vacunación

5. No le ha sido ofertada

5. Tiene contactos de riesgo en la familia

Categoría profesional

Auxiliar enfermería Otros sanitarios Personal no sanitario Total

48

8

1,5

148

27,2

544

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Vacunación

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35 30 25 20 15 10 5 Figura 1. Distribución de los efectos indeseados de la vacunación según los encuestados.

0 Ningún riesgo

Edema

La actitud frente a la vacunación muestra que el 48,4% del personal se ha vacunado alguna vez, aunque el hábito de vacunarse anualmente sólo lo tiene el 4,8%. De los que se han vacunado, la gran mayoría (70%) no ha tenido nunca una reacción adversa y, cuando la han tenido, ésta ha tenido una duración, en un 46,8% de los casos, de 2 a 3 días. Finalmente, la cobertura obtenida en el personal en el año 2002 fue del 17% y el lugar elegido para vacunarse en la mayoría de casos fue el mismo lugar de trabajo.

Discusión La disponibilidad de un método seguro y eficaz para la prevención de la gripe y las recomendaciones realizadas desde las autoridades sanitarias y científicas parecen no ser motivos suficiente para que el personal que trabaja en la sanidad acepte la vacunación antigripal del mismo modo que lo hace con otras vacunas recomendadas en este colectivo. Las coberturas para este personal varían en los diferentes estudios, pero no llegan a superar el 35%9. La tendencia de estos últimos años refleja un aumento progresivo de la cobertura vacunal del 13,38% en la campaña 2001-2002 hasta el 20,98% en la campaña 2003-2004 en el personal sanitario y no sanitario de la Gerencia d’Àmbit Centre (datos obtenidos de la declaración de vacuna administrada en las respectivas campañas antigripales por los responsables de cada centro vacunal). Esta cobertura queda lejos de las alcanzadas en otros grupos de riesgo. Como cabía esperar, la cobertura observada en nuestro estudio está por debajo de estos datos. Los datos recogidos referentes a los conocimientos sobre la vacuna y la vacunación antigripal son excelentes y confirman el adecuado nivel de formación del personal de atención primaria. Este hecho no repercute en el aumento de la cobertura, lo que ya se observó en estudios realizados anteriormente en personal hospitalario10-12. Las reacciones adversas asociadas con la vacunación antigripal se han detectado en algunos estudios como posible 25

Fiebre

Dolor de cabeza

Dolor muscular

Diarrea

motivo de rechazo propuesto por el personal hospitalario13-18. Nuestro estudio refleja que el personal de atención primaria conoce los efectos indeseados pero, a diferencia de otros colectivos, estaría dispuesto a vacunarse, incluso los vacunados que han presentado alguno de estos efectos. Por tanto, el rechazo de la vacunación antigripal del personal de atención primaria parece que no se basa en el conocimiento sobre la vacuna ni en la presencia de efectos indeseados. La accesibilidad del personal de atención primaria a la vacuna antigripal está asegurada, ya que el lugar de trabajo es donde principalmente se vacunan. Por otra parte, hemos observado que cerca de la mitad de los encuestados se ha vacunado en alguna campaña pero, a diferencia de la población de otros grupos de riesgo, no suele realizar la vacunación de manera anual, con el resultado de que menos del 5% declara vacunarse anualmente. Deberíamos insistir en la conveniencia de la vacunación anual con el objetivo de fidelizar al personal de atención primaria que en algún momento de su vida ha recibido la vacuna antigripal. Más de la mitad de los encuestados está dispuesto a vacunarse, elemento que se debe desarrollar, puesto que las coberturas son extremadamente bajas teniendo en cuenta la predisposición declarada. Una de las razones por las que el personal de atención primaria es objeto de vacunación antigripal no reside en que en este colectivo haya una proporción elevada de individuos que si presentasen la gripe tendrían complicaciones graves en su estado de salud. La principal razón por la que este colectivo se debe vacunar es porque en su ámbito de trabajo se producen continuos contactos con pacientes que sí podrían presentar serias complicaciones. Cabe destacar que menos de una cuarta parte de los encuestados relacionó la importancia de la vacunación antigripal con el contagio mutuo entre trabajadores y pacientes. El personal de atención primaria que declara haberse vacunado razona su actitud por 2 motivos. En primer lugar, porque de esta forma pueden evitar la transmisión de la gripe a otras personas y, en segundo lugar, porque la vacunación antigripal es conveniente en su trabajo. Las campañas de vacunación activa deberían incluir en las Vacunas. 2005;6:46-50

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sesiones clínicas métodos de educación sanitaria que permitiesen modificar la proporción de personal de atención primaria dispuesto a recibir la vacuna antigripal como consecuencia de la protección a otras personas. Las razones declaradas por los encuestados para rechazar la vacunación antigripal que hemos encontrado en otros estudios sugieren obstáculos de tipo personal; entre los más declarados se encuentran el miedo a las agujas, el sentimiento de inmunidad, no considerar la gripe como una enfermedad seria, por lo que no importa pasarla, sentirse sano, etc. Esto se ve reflejado en nuestro trabajo, ya que el personal de atención primaria declara rechazar la vacuna antigripal argumentando no tener ninguna enfermedad crónica ni contactos de riesgo en la familia. Dichos motivos son principalmente de carácter individualista y sólo buscan la protección propia, sin tener en cuenta la importancia del colectivo de atención primaria, tanto en la no transmisión del virus gripal a la población como en la ejemplarización de la actitud. En conclusión, proponemos la necesidad de desarrollar programas, más que educacionales, concienciadores de la importancia que tiene la vacunación antigripal en el personal, tanto de atención primaria como de atención hospitalaria, en el que se deberían sustituir las actitudes de rechazo a la vacunación de carácter individualista por sentimientos de protección colectiva, solidaridad y ejemplo a la sociedad. Por otro lado, se deberían complementar los conocimientos de forma indirecta (carteles, trípticos, etc.) con sesiones clínicas dirigidas a enfatizar y clarificar aspectos como las reacciones adversas, la eficacia y la efectividad de la vacuna, la inmunidad de grupo, etc. Por último, cabe destacar que los equipos de vacunación antigripal suelen obtener resultados positivos en forma de aumento de coberturas, pero encuentran dificultades para su creación debido a que, a menudo, el personal dedicado a los riesgos laborales es escaso para llevar a cabo planes de vacunación activa en todos los centros sanitarios en los que presta sus servicios. Estas actuaciones deberían aumentar la fidelización de personal de atención primaria que declara haberse vacunado en alguna campaña y del que está dispuesto a vacunarse, así como modificar actitudes de rechazo a la vacuna antigripal en el colectivo.

Agradecimientos Debemos agradecer la participación de todos los profesionales de atención primaria que dedicaron una parte de su

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valioso tiempo a responder a la encuesta. También a las responsables de los centros de distribución sectorial que facilitaron la logística de distribución y recogida de las encuestas. Asimismo, agradecer al Dr. Miquel Layola, de la Unitat de Recerca de la SAP Granollers-Mollet, la colaboración en el diseño y la explotación de los datos. BIBLIOGRAFÍA

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