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Obesidad y síndrome metabólico en niños y adolescentes
RESÚMENES
Obesidad y síndrome metabólico en niños y adolescentes La prevalencia y magnitud de la obesidad en la infancia está aumentando de forma dramática 328
Hipertensión 2004;21(6):326-30
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RESÚMENES
en los países occidentales. Este estudio analizó el efecto de la obesidad de distinto grado sobre la prevalencia de síndrome metabólico y su relación sobre la resistencia a la insulina y los niveles de proteína C reactiva y adiponectina en una cohorte multirracial de niños y adolescentes. Se realizó una sobrecarga oral de glucosa en 439 obesos, 31 niños con sobrepeso y 20 no obesos. Se recogieron datos iniciales sobre presión arterial, perfil lipídico, proteína C reactiva y adiponectina. Los niveles de triglicéridos, colesterol HDL y presión arterial se ajustaron para edad y sexo. Se observó que la prevalencia de síndrome metabólico aumenta con la gravedad de la obesidad y alcanza el 50 % en los adolescentes con obesidad severa. Cada 0,5 puntos de aumento del índice de masa corporal se asociaba con un incremento del riesgo de síndrome metabólico en los niños con sobrepeso y los obesos (odds ratio, 1,55; intervalo de confianza al 95 %, 1,16-2,08), al igual que cada unidad de incremento de la resistencia insulínica medida con el modelo homeostático (odds ratio, 1,12; intervalo de confianza al 95 %, 1,07-1,18). La prevalencia de síndrome metabólico aumentó significativamente con el incremento de la resistencia a la insulina (p para la tendencia < 0,001) tras el ajuste en función del grupo étnico y la gravedad de la obesidad. Los niveles de proteína C reactiva se incrementaban y los de adiponectina se reducían a medida que aumentaba la gravedad de la obesidad. En conclusión, la prevalencia de síndrome metabólico es elevada en niños y adolescentes obesos y se incrementa a medida que la obesidad es más grave. Los marcadores de un mal pronóstico cardiovascular están presentes en estos jóvenes sujetos.
edad, sexo y estado puberal. Al igual que en los sujetos obesos adultos, en los niños obesos la resistencia insulínica se asocia estrechamente con factores metabólicos adversos. La gravedad de la obesidad en niños y adolescentes tiene implicaciones de relevancia clínica puesto que el riesgo de mortalidad de cualquier causa en sujetos adultos con obesidad grave es dos veces mayor que entre los obesos moderados. Hasta la fecha no existen estudios que analicen de forma específica la prevalencia de síndrome metabólico en la población infantil y adolescente y su relación con la presencia y gravedad de la obesidad. Algunos datos preliminares del seguimiento de los sujetos incluidos en este estudio muestran que el fenotipo de síndrome metabólico persiste a lo largo del tiempo y tiende a progresar clínicamente. De hecho, en un período corto de seguimiento 8 sujetos con criterios de síndrome metabólico desarrollaron diabetes mellitus tipo 2. De hecho, el desarrollo de dicho tipo de diabetes en población adolescente ha sido claramente analizado. El incremento de la incidencia de diabetes tipo 2 puede representar únicamente la punta del iceberg y debe ser una llamada de atención sobre un incremento “epidémico” de enfermedad cardiovascular debido a los efectos sinérgicos de varios componentes del síndrome metabólico. J. Segura
Weiss R, Dziura J, Burgert TS, Tamborlane WV, Taksali SE, Yeckel CW, et al. Obesity and the metabolic syndrome in children and adolescents. N Engl J Med 2004;350:2362-74.
Comentario En 1988, Reaven describió el síndrome metabólico como un enlace entre la resistencia a la insulina y la hipertensión arterial, la dislipidemia, la diabetes mellitus tipo 2 y otras alteraciones metabólicas relacionadas con un incremento del riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica. Los resultados de este estudio sugieren que el síndrome metabólico es mucho más frecuente en niños y adolescentes de lo descrito previamente y que dicha prevalencia aumenta de forma directamente proporcional a la gravedad de la obesidad. Más aún, cada elemento del síndrome metabólico empeora en presencia de obesidad y este hallazgo es independiente de la 00
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en los países occidentales. Este estudio analizó el efecto de la obesidad de distinto grado sobre la prevalencia de síndrome metabólico y su relación sobre la resistencia a la insulina y los niveles de proteína C reactiva y adiponectina en una cohorte multirracial de niños y adolescentes. Se realizó una sobrecarga oral de glucosa en 439 obesos, 31 niños con sobrepeso y 20 no obesos. Se recogieron datos iniciales sobre presión arterial, perfil lipídico, proteína C reactiva y adiponectina. Los niveles de triglicéridos, colesterol HDL y presión arterial se ajustaron para edad y sexo. Se observó que la prevalencia de síndrome metabólico aumenta con la gravedad de la obesidad y alcanza el 50 % en los adolescentes con obesidad severa. Cada 0,5 puntos de aumento del índice de masa corporal se asociaba con un incremento del riesgo de síndrome metabólico en los niños con sobrepeso y los obesos (odds ratio, 1,55; intervalo de confianza al 95 %, 1,16-2,08), al igual que cada unidad de incremento de la resistencia insulínica medida con el modelo homeostático (odds ratio, 1,12; intervalo de confianza al 95 %, 1,07-1,18). La prevalencia de síndrome metabólico aumentó significativamente con el incremento de la resistencia a la insulina (p para la tendencia < 0,001) tras el ajuste en función del grupo étnico y la gravedad de la obesidad. Los niveles de proteína C reactiva se incrementaban y los de adiponectina se reducían a medida que aumentaba la gravedad de la obesidad. En conclusión, la prevalencia de síndrome metabólico es elevada en niños y adolescentes obesos y se incrementa a medida que la obesidad es más grave. Los marcadores de un mal pronóstico cardiovascular están presentes en estos jóvenes sujetos.
edad, sexo y estado puberal. Al igual que en los sujetos obesos adultos, en los niños obesos la resistencia insulínica se asocia estrechamente con factores metabólicos adversos. La gravedad de la obesidad en niños y adolescentes tiene implicaciones de relevancia clínica puesto que el riesgo de mortalidad de cualquier causa en sujetos adultos con obesidad grave es dos veces mayor que entre los obesos moderados. Hasta la fecha no existen estudios que analicen de forma específica la prevalencia de síndrome metabólico en la población infantil y adolescente y su relación con la presencia y gravedad de la obesidad. Algunos datos preliminares del seguimiento de los sujetos incluidos en este estudio muestran que el fenotipo de síndrome metabólico persiste a lo largo del tiempo y tiende a progresar clínicamente. De hecho, en un período corto de seguimiento 8 sujetos con criterios de síndrome metabólico desarrollaron diabetes mellitus tipo 2. De hecho, el desarrollo de dicho tipo de diabetes en población adolescente ha sido claramente analizado. El incremento de la incidencia de diabetes tipo 2 puede representar únicamente la punta del iceberg y debe ser una llamada de atención sobre un incremento “epidémico” de enfermedad cardiovascular debido a los efectos sinérgicos de varios componentes del síndrome metabólico. J. Segura
Weiss R, Dziura J, Burgert TS, Tamborlane WV, Taksali SE, Yeckel CW, et al. Obesity and the metabolic syndrome in children and adolescents. N Engl J Med 2004;350:2362-74.
Comentario En 1988, Reaven describió el síndrome metabólico como un enlace entre la resistencia a la insulina y la hipertensión arterial, la dislipidemia, la diabetes mellitus tipo 2 y otras alteraciones metabólicas relacionadas con un incremento del riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica. Los resultados de este estudio sugieren que el síndrome metabólico es mucho más frecuente en niños y adolescentes de lo descrito previamente y que dicha prevalencia aumenta de forma directamente proporcional a la gravedad de la obesidad. Más aún, cada elemento del síndrome metabólico empeora en presencia de obesidad y este hallazgo es independiente de la 00
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