ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2014;89(12):469–470
ARCHIVOS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE OFTALMOLOGÍA www.elsevier.es/oftalmologia
Editorial
El estrabismo y el siglo XXI Strabismus and the twenty-first century C. Laria Ochaita a,b a b
˜ Unidad Oftalmología Pediátrica y Estrabismos, OFTALMAR. Hospital Medimar Internacional. Alicante, Espana ˜ Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos, OFTALMAR. Hospital Molina de Segura, Murcia, Espana
En las últimas décadas la Oftalmología ha sido una de las especialidades que más cambios ha sufrido en sus procederes diagnósticos y terapeúticos llevada de la mano de los avances tecnológicos del último siglo. Así, el desarrollo de técnicas como la Fotoqueratoscopia, la Tomografía de Coherencia óptica o el Análisis de fibras del nervio óptico, han supuesto una revolución en sus respectivos campos y ni que decir tiene el gran avance que han supuesto las técnicas de cirugía refractiva PRK, LASIK, IntraLasik, etc. . . Igualmente el glaucoma también ha tenido grandes cambios con el desarrollo de microimplantes valvulares que están suponiendo una revolución en el tratamiento quirúrgico así como los últimos tratamientos en patología retiniana para la DMAE o el futuro que se nos ofrece con el desarrollo de las células madre. Pero la especialidad que parecía estar más estancada en el pasado en sus técnicas de diagnóstico y tratamiento era la estrabología. Los estrabólogos seguíamos midiendo la desviación ocular con una sencilla barra de prismas y una paleta oclusora. Este método que sorprende por su sencillez es lo que hasta la fecha ha permitido la realización de la mayoría de las intervenciones de estrabismos, por lo que debemos hacer honor al mismo, pero no está exento de importantes variaciones inter e intraobservadores fruto de la inexactitud que conlleva todo registro manual1 A estos aspectos debemos sumar que el movimiento es un concepto dinámico y que hasta la fecha hemos considera el estrabismo fundamentalmente desde un punto de vista estático, es decir, medimos dicha desviación en distintas posiciones, pero no tenemos en consideración el movimiento
continuo, el concepto de dinamismo, posiblemente por la complejidad de su análisis. Pues bien, el siglo XXI también ha llegado a la estrabología con un cambio en los sistemas de registro de los movimientos oculares cuyo origen se sitúa en los métodos de Electrooculografía y otras técnicas fotoeléctricas del pasado siglo que permitían analizar el cambio de potencial eléctrico entre la superficie anterior del globo (la córnea) y la superficie posterior (la retina) y así obtener un registro más preciso de los movimientos horizontales y verticales de los ojos. El inicio de sistemas de registro mediante cámaras de alta resolución para el análisis de los movimientos oculares comenzó en base a los movimientos horizontales y verticales (2 D)2 , lo cual ya supuso un avance importante, pues nos ofrecía una exactitud entre 0,1 y 0,5◦ . ˜ Mención especial en estás líneas a un investigador espanol, ˜ ha trabajado en el desarroel Dr Perea que en los últimos anos llo de un equipo de Videooculografía que permite el registro de los movimientos horizontales y verticales con una gran exactitud y que nos ofreció en su libro3 un detallado estudio de los movimientos oculares desde un punto de vista objetivo, como nunca antes habíamos podido evidenciar. Pero el componente más complejo de analizar y que suponía un gran desafío para la ciencia es el movimiento ocular torsional. En el pasado este aspecto fue analizado mediante técnicas semi-invasivas con sistemas de anillos esclerales4 , cuyo costo y complejidad de manejo las hacía poco accesibles. De aquí surgió la idea de utilizar técnicas de Videooculografía 3 D que permitiese el registro de los movimientos oculares en los 3 ejes5,6 y así en Alemania se desarrollaron desde 1989
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Figura 1 – Sistema de Videooculografía Gazelab®.
hasta 1991 prototipos que acabaron en dispositivos que permitían el desarrollo de la Videooculografía en 3 D (figura 1). ˜ tienen un imporAquí también los científicos espanoles tante papel, pues actualmente han desarrollado y ya están disponibles, dispositivos que permiten el registro de los movimientos oculares con una precisión superior a 0,1◦ ; aportando la posibilidad de registros dinámicos constantes; analizando la velocidad de dichos movimientos entre otros componentes y desde luego lo más importante con un registro en los 3 ejes del espacio, especialmente el componente más difícil de analizar e interpretar, el componente torsional (figura 1). Estos sistemas pueden suponer un antes y un después para el estrabismo, pues nos aporta una precisión de registro no conocida hasta la fecha y elimina el componente subjetivo inter e intraobservador, ofreciéndonos un registro totalmente objetivo y reproductible. Además permite al análisis de los movimientos desde un punto de vista dinámico, es decir, nos posibilita ver los movimientos que hace el globo ocular en vivo y en directo, de una forma rápida y no invasiva que requiere una mínima colaboración por parte del paciente. Así mismo, dado que algunos de estos dispositivos van sujetos a la cabeza, nos permiten libertad de movimientos y por tanto el análisis conjunto de los tortícolis con los movimientos oculares. Y lo que es más importante nos permite el análisis de los movimientos torsionales en posiciones no solo recto al frente, sino también en posiciones secundarias y terciarias donde son más difíciles de analizar. Realmente el comienzo de toda cirugía precisa radica en un sistema de medida exacto y esto, si bien todavía en constante desarrollo, ya lo tenemos a nuestra disposición y con la ˜ colaboración de científicos espanoles. El siguiente paso será poder tener una cirugía donde eliminemos igualmente las diferencias intercirujanos y de esta
forma podamos decir que el siglo XXI también ha llegado al mundo del estrabismo. Pero desde luego, si somos capaces de ablacionar tejido en una cornea con una precisión de micras, seguro que en un tiempo no muy lejano podremos tener métodos a nuestro alcance que nos permitan decir que el siglo XXI también ha supuesto un antes y un después para el estrabismo.
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