Enferm Clin. 2010;20(6):374–375
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ENFERMERI´A BASADA EN LA EVIDENCIA
¿Es posible reducir el dolor en la insercio ´n de cate ´ter perife ´rico intravenoso utilizando cremas aneste ´sicas antes de la puncio ´n? Can the pain due to inserting a peripheral venous catheter be reduced using anaesthetic creams before puncture? Juan Antonio Pe ´culo Carrasco Empresa Pu ´blica de Emergencias Sanitarias, Puerto Real, Ca´diz, Espan ˜a Recibido el 14 de septiembre de 2010; aceptado el 17 de septiembre de 2010
Valdovinos N, Reddin C, Bernard C, Shafer B, Tanabe P. The use of topical anesthesia during intravenous catheter insertion in adults: a comparison of pain scores using LMX-4 versus placebo. J Emerg Nurs. 2009;35: 299–304.
Objetivo: Evaluar las diferencias en puntuaciones de dolor tras aplicacio ´n de anestesia to ´pica o placebo, en una muestra de adultos sanos voluntarios tras insercio ´n de cate´ter venoso perife ´rico. Me ´todo: Estudio experimental, doble ciego, con grupo control que recibe placebo en el que participaron 43 sujetos que, de forma aleatoria, recibieron LMX-4 (contiene lidocaı´na al 4%) en una mano y crema de manos (placebo) en la otra, 30 min antes de la puncio ´n intravenosa. Se utilizo ´ la prueba t para muestras relacionadas a fin de evaluar la diferencia entre puntuaciones de dolor de ambas manos. Para las puntuaciones de dolor se utilizo ´ una escala analo ´gica visual (0 a 10 cm) despue´s de la te´cnica. Como control para el ana ´lisis estadı´stico, la enfermera que coloco ´ el cate´ter registro ´ la dificultad de la puncio ´n intravenosa, calificando en una escala de 0 a 10 cm. Correo electro ´nico:
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Resultados: La puntuacio ´n media y desviacio ´n esta ´ndar de la escala de dolor obtenida en la mano con LMX-4 fue 3,2 (DE ¼ 2,25, rango 0 a 8,5 mm), mientras que en la mano con placebo fue 4,67 (DE ¼ 2,25, rango 0,25 a 10 mm). La diferencia media entre las puntuaciones de ambas manos fue 1,37 (IC95%: 2,2 a 0,49) a favor del uso de LMX-4. Los sujetos que La recibieron LMX-4 manifestaron clı´nicamente reduccio ´n del dolor fue estadı´sticamente significativas cuando se utilizo ´ la crema aneste´sica (t ¼3,17, p ¼0,003). Al ajustar por dificultad en la te´cnica, las puntuaciones de dolor continuaban siendo menores en la mano con LMX-4. Conclusiones: Estos hallazgos sugieren que el uso to ´pico de la crema aneste´sica LMX-4 es una opcio ´n viable para reducir el dolor asociado con la insercio ´n de cate´teres intravenosos en adultos.
Comentario Vivimos momentos en los que el dolor ha dejado de ser aquella sensacio ´n desagradable que el paciente tenı´a que soportar estoicamente porque sı´, ese canon que debı´a pagar toda persona que necesitara asistencia sanitaria. No se entiende hoy en dı´a que sea necesario sufrir dolor cuando existen medidas que pueden disminuirlo e incluso hacerlo desaparecer. Y es que en nuestra labor diaria pueden estar
1130-8621/$ - see front matter & 2010 Elsevier Espan ˜a, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.enfcli.2010.09.004
Es posible reducir el dolor en la insercio ´n de cate ´ter perife´rico intravenoso utilizando cremas aneste ´sicas antes de la puncio ´n 375 presentes te´cnicas invasivas que causan dolor, ya no solo por la propia te´cnica y sus dificultades/complicaciones, sino porque adema ´s puede afectar de manera diferente a grupos de edad, o de patologı´as, especialmente vulnerables. El artı´culo a comentar evalu ´a la reduccio ´n de dolor con una crema aneste´sica en relacio ´n a una de las te´cnicas ma ´s frecuentes en nuestros centros sanitarios, la insercio ´n de cate´ter intravenoso perife´rico. La posible relevancia del artı´culo no esta ´ en la crema en sı´, que podrı´a ser cualquiera que reu ´na las caracterı´sticas de la estudiada, sino el hecho de evaluar co ´mo este tipo de crema puede reducir la sensacio ´n dolorosa en adultos para una de las te´cnicas invasivas ma ´s frecuentes en el dı´a a dı´a de los hospitales1. Y es que, hasta el momento, la mayorı´a de los estudios que evaluaban estas cremas aneste´sicas tenı´an como sujetos de estudio a los nin ˜os, por ser una poblacio ´n en la que las intervenciones enfermeras encaminadas a reducir la angustia asociada a la venopuncio ´n son menos efectivas que en los adultos2,3. Nos encontramos con un estudio de tipo experimental, en el que los investigadores van a intervenir utilizando una crema aneste´sica, y midiendo el dolor producido por la venopuncio ´n, con una escala de 0 a 10 (sin dolor a ma ´ximo dolor), en comparacio ´n con una crema muy parecida que no tiene ningu ´n efecto (placebo). Adema ´s, en el ana ´lisis de los datos se tendra ´ en cuenta la dificultad de la insercio ´n del cate´ter, medida con una escala de 0 a 10 (sin dificultad a ma ´xima dificultad) que sera ´ proporcionada por la enfermera que ejecuta la te´cnica. La gran fortaleza del estudio se encuentra en su metodologı´a, de la que podrı´amos destacar los siguientes aspectos: a cada paciente se le aplicaba de forma aleatoria un tipo de crema en cada mano (se garantizo ´ la aleatorizacio ´n utilizando un listado generado informa ´ticamente); excepto la enfermera encargada de aplicar la crema, nadie ma ´s sabı´a que´ tipo de crema (aneste´sica o placebo) se ponı´a en cada mano del sujeto (se garantizo ´ el cegamiento de tal manera que ni la enfermera que realizaba la te´cnica ni el sujeto de estudio sabı´an que´ crema habı´a en cada mano); la sistema ´tica de aplicacio ´n de la crema esta ´ perfectamente descrita y se puede considerar adecuada, y en las punciones intravenosas solo participaron 5 enfermeras expertas que utilizaban el mismo tipo de cate´ter y solo en el dorso de la mano (disminuyendo la variabilidad en la te´cnica). Los resultados mostraron un descenso en la puntuacio ´n de dolor cuando la venopuncio ´n se realizo ´ en la mano con crema aneste´sica (1,37 cm; IC95%: 2,2 a 0,49). En el ana ´lisis se tuvo en cuenta la dificultad de la puncio ´n, aunque solo se aporta el valor de p¼0,002, no siendo suficiente mostrar que la diferencia media de dificultad entre ambos grupos fue de 0,05 cm (IC95%: 0,75 a 0,66), ma ´xime cuando se ha realizado una )regresio ´n lineal multivariante* como aseguran. Es un aspecto mejorable,
deberı´an haber mostrado co ´mo influye la dificultad en la escala de dolor. Los autores sen ˜alan dos limitaciones del estudio: la voluntariedad de los sujetos de estudio y el hecho de puntuar el dolor de cada mano tras las dos venopunciones. En cuanto a la seleccio ´n de sujetos podrı´amos decir que se trata de personas relacionadas con el sector sanitario, jo ´venes y en su mayorı´a mujeres. Realmente no se asemeja a la poblacio ´n general que recibe terapia intravenosa habitualmente. No se trata de una representacio ´n de la poblacio ´n que demanda asistencia sanitaria, pero tambie´n es cierto que se estudian los dos tipos de crema en cada uno de los sujetos. Solo podrı´amos matizar que seguramente su umbral de dolor es inferior: las personas a los que les duele mucho, las que temen la puncio ´n, las que se quejan habitualmente, no participarı´an voluntariamente. Tampoco parece preocupante que se diera las dos puntuaciones una vez realizada la segunda venopuncio ´n. Sea de este modo o del otro (puntuar tras cada una de las punciones) la segunda puntuacio ´n siempre se dara ´ teniendo de referencia la primera puncio ´n, la de la mano derecha, pero ni la enfermera ni la persona estudiada conoce en que´ mano se puso LMX-4. En resumen, este artı´culo vuelve a incidir en la reduccio ´n del dolor en te ´cnicas que, por frecuentes, nos pueden parecer indoloras. Tiene implicaciones en la pra ´ctica, intentan dar respuesta a las barreras que obstaculizan el uso generalizado de estas cremas: el retraso ocasionado hasta la aparicio ´n del efecto aneste´sico (en esta ocasio ´n la espera se reduce a 30 min, frente a los 60 de otros estudios); el aumento en la dificultad de la insercio ´n (en este estudio no se evidencian diferencias entre grupos) y la percepcio ´n de las enfermeras de que realmente no supone un beneficio importante: tendra ´n las enfermeras que determinar si esa disminucio ´n estadı´stica es relevante o no. Aunque tambie ´n podrı´amos concluir que, en algunas situaciones, podrı´an ser los propios pacientes los que decidieran, a la vista de estos resultados explicados por las enfermeras, si les resulta beneficioso esperar 30 min para que su sensacio ´n de dolor sea algo menor (una media de 1,37 puntos en una escala de 0 a 10).
Bibliografı´a 1. Herr K, Bjoro K, Steffensmeier J, Rakel B. Acute pain management in older adults. Iowa City (IA): University of Iowa Gerontological Nursing Interventions Research Center, Research Translastion and Dissemination Core; 2006. 2. Vascular Access Work Group. Clinical practice guidelines for vascular access. Am J Kidney Dis. 2006;48(Suppl 1):S248–73. 3. McNaughton C, Zhou C, Robert L, Storrow A, Kennedy R. A randomized, crossover comparison of injected buffered lidocaine, lidocaine cream, and no analgesia for peripheral intravenous cannula insertion. Ann Emerg Med. 2009;54:214–20.