M EJORA
DE LA CALIDAD
Las unidades de geriatría disminuyen el deterioro funcional y favorecen la estancia en domicilio en pacientes ancianos ingresados por enfermedades agudas: revisión sistemática Baztán J, Suárez-García FM, López-Arreita J, Rodríguez-Mañas L, Rodríguez-Artalejo F. Effectiveness of acute geriatric units on functional decline, living at home, a case fatality among older patients admitted to hospital for acute medical disorders: meta-analysis. BMJ. 2009;338:10.1136/bmj.b50.
Objetivo: Comparar la eficacia entre las unidades de geriatría y las unidades hospitalarias convencionales en el tratamiento de las personas mayores ingresadas por problemas agudos. Fuente de datos: Las bases de datos revisadas fueron Medline Embase y el Registro Central Cochrane de ensayos clínicos hasta agosto de 2008. Selección de estudios: Se incluyeron ensayos clínicos, estudios no aleatorizados y estudios de casos y controles publicados en inglés y castellano, que comparaban la actuación de las unidades de geriatría frente a las unidades de hospitalización convencionales en la atención a personas mayores de 65 años ingresadas por un problema agudo: neumonías, delírium, insuficiencia cardíaca, sepsis e infecciones, y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Las escalas de Jadad y de Van Tulder fueron utilizadas para valorar la calidad de los estudios; 11 de 4.038 estudios fueron incluidos: 5 ensayos clínicos, 4 ensayos no aleatorizados y 2 de casos y controles. Extracción de datos: Dos investigadores extrajeron los siguientes datos de los estudios: deterioro funcional determinado por el índice de Katz o de Barthel, seguir viviendo en domicilio tras el alta, la mortalidad tras el ingreso y 3 meses después, la duración de la estancia hospitalaria, el coste del ingreso y los reingresos producidos durante los 3 meses siguientes al alta. Los resultados fueron combinados mediante el método de los efectos fijos y la heterogeneidad evaluada por el estadístico χ2. Resultados principales: Los resultados de 2 ensayos clínicos muestran que los pacientes ingresados en unidades de geriatría presentaban un menor riesgo de deterioro funcional (odds ratio [OR] = 0,82; intervalo de confianza [IC] del 95%, 0,68-0,99). Ello no varió al incluir los estudios no aleatorizados. No se objetivaron diferencias en la situación funcional entre las unidades de atención a los 3 meses tras el alta (datos de 1 solo estudio). Los pacientes atendidos en las unidades de geriatría permanecían más en el domicilio a los 3 meses que los atendidos en otras unidades (OR = 1,30; IC del 95%, 1,11-1,52), pero no hubo diferencias en la frecuencia de admisiones en centro de crónicos. No se objetivaron diferencias en la mortalidad. No se pudo sacar conclusiones sobre la duración de las estancias hospitalarias. Conclusiones: La atención de las personas mayores en unidades de geriatría preserva mejor el deterioro funcional y favorece, inicialmente, el alta a domicilio. La intervención de estas unidades no afecta a la mortalidad ni a la institucionalización posterior de los pacientes.
debe contemplarse como objetivo fundamental disminuir, o retrasar, el deterioro funcional como elemento imprescindible para mantener la autonomía de la persona, y secundariamente la mejora de la calidad de vida y de la viabilidad de ser cuidado en el domicilio. El metaanálisis realizado por Baztán et al analizó si el impacto de una atención específica hospitalaria a los ancianos conseguía dichos objetivos con mayor eficacia que la atención general realizada por servicios no especializados. Los resultados obtenidos muestran que, a corto plazo, las unidades de geriatría son más eficaces que los servicios generales, pero a los 3 meses esa eficacia no se mantiene en la mayor parte de los objetivos evaluados. Al interpretar los resultados, ha de considerarse sus limitaciones por el bajo número de ensayos clínicos incluidos en el metaanálisis, que obligó a obtener resultados, en algunos de los objetivos, con los datos procedentes de uno o dos ensayos clínicos. Puede suceder que estudios posteriores confirmen o contradigan los resultados previos. Esta revisión puede generar una discusión sobre la necesidad de disponer de unidades específicas por edad. Parece lógico disponer de unidades de neonatos, pediatría y de geriatría, pues en las personas pertenecientes a esos sectores de edad, las enfermedades y sus consecuencias son distintas de las que acontecen en otras edades. Ha de remarcarse que el envejecimiento conlleva un incremento de la susceptibilidad a diferentes enfermedades, cuya expresión puede estar modificada, y a los efectos secundarios de los fármacos. Ello puede provocar secuencias en cascada que determinen un deterioro funcional progresivo potencialmente evitable. Los resultados de este estudio apoyan la eficacia de las unidades de geriatría en la atención a los ancianos y la pertinencia de desarrollar unidades de geriatría. Las unidades de geriatría deberían actuar, además, como unidades integradoras, incorporando en su quehacer el contacto con los profesionales de atención primaria para favorecer una atención global de mayor calidad a las personas. En cualquier caso, cómo afectará a la atención primaria depende de su desarrollo y de la existencia de programas marco que favorezcan una coordinación de los diferentes niveles asistenciales para mejorar la eficacia y la calidad de la atención.
Comentario
M.A. Benítez-Rosario y A. Asensio-Fraile La atención sanitaria a las personas mayores debería estar centrada en el descenso de la morbimortalidad. En la atención a la morbilidad
Unidad de Cuidados Paliativos y Servicio de Urgencias. Hospital de La Laguna. Tenerife. España.
FMC. 2009;16(9):596-617 617