ORIGINALES
Nivel de autoestima y correlación con comportamientos de riesgo en alumnos de la Universidad de Almería M. JOSÉ MUÑOZ-PARÍSa Y ANA DEL MAR RUIZ-MUÑOZb a
Departamento de Enfermería. Universidad de Almería. Almería. España. bDepartamento de Neurociencias y Ciencias de la Salud. Universidad de Almería. Almería. España.
Qué se conoce: Dentro de la establecida asociación autoestima-salud, se incluye la correlación inversamente proporcional entre autoestima y comportamientos de riesgo, que encuentra la mayoría de los estudios hasta el momento. Qué aporta: Nuestros datos, aunque no extrapolables al conjunto de la población, apuntan a un consumo más elevado de drogas entre los individuos del grupo con mayor autoestima, lo que pudiera estar relacionado con una tendencia a potenciar la experimentación.
Resumen Objetivo. Evaluar el nivel de autoestima de universitarios almerienses y su posible relación con comportamientos de riesgo, concretamente el consumo de drogas y comportamiento sexual. Método. Diseño prolectivo, transversal, descriptivo, observacional, en el que se ha utilizado un cuestionario autocumplimentado para recoger los datos. Se han estudiado alumnos frecuentadores de determinados servicios universitarios de la Universidad de Almería, seleccionados mediante muestreo no probabilístico. Para medir la autoestima se ha utilizado la escala de Cooersmith. Resultados. El 7,9% de los 123 alumnos estudiados presentaba autoestima significativamente baja, el 29,3% media-baja, el 12,2% media, el 46,3% media-alta y el 4,9% significativamente alta, sin diferencias estadísticamente significativas entre ambos sexos. No se observa significación en la correlación entre comportamiento sexual y nivel de autoestima. Se encuentra un mayor consumo de alcohol, cannabis, cocaína, drogas de diseño y anfetaminas en los grupos de mayor autoestima. Conclusiones. La autoestima es importante en todos los aspectos de la vida, y se puede considerar una necesidad básica humana, aumenta el nivel de seguridad personal y se ha descrito como factor protector ante comportamientos de riesgo. Sin embargo, nuestros datos apuntan a un consumo de drogas más elevado en los grupos de jóvenes con mayor autoestima. Dada la importancia del tema y lo novedoso de los resultados, en estudios sucesivos consideramos ampliar la muestra y realizar un muestreo probabilístico estratificado para poder extrapolar los resultados al conjunto de la población de la Universidad de Almería. Palabras clave: Autoestima. Comportamiento. Riesgo. Consumo. Drogas. Sexualidad. Muñoz-París MJ, Ruiz-Muñoz AM. Nivel de autoestima y correlación con comportamientos de riesgo en alumnos de la Universidad de Almería. Enferm Clin. 2008;18(2):70-6.
Abstract Self-esteem level and correlation to risk behaviour of students at the University of Almería (Spain)
Correspondencia: M. José Muñoz-París. Departamento de Enfermería. Universidad de Almería. Carretera Sacramento, s/n. 04120 Almería. España.
Correo electrónico:
[email protected] Aceptado para su publicación el 26-11-2007.
70
Objectives. To evaluate self-esteem levels in college students at the University of Almería (Spain) and their possible correlation with risk behaviors, specifically, drug use and sexual behavior. Method. We performed an observational, descriptive, cross-sectional, prolective study. A self-completed questionnaire was used to gather data. Students attending specific university services of the University of Almería were selected by non-probabilistic sampling. Self-esteem was measured using Cooersmith’s scale. Results. In the 123 students studied, self-esteem was very low in 7.9%, medium-low in 29.3%, medium in 12.2 %, medium-high in 46.3% and very high in 4.9 %. No significant differences were found between the sexes. No significant correlation was found between sexual behavior and level of self-esteem. Consumption of alcohol, cannabis, cocaine, designer drugs, and amphetamines was higher in groups with higher self-esteem. Conclusions. Self-esteem is important in every sphere of life and can be considered a basic human need. Self-esteem increases the level of personal security and has been described as a protective factor against risk behaviors. However, our data indicate increased drug consumption among young people with higher self-esteem. Given the importance of the topic and the novelty of our results, in future studies we intend to broaden the sample and perform probabilistic stratified sampling in order to extrapolate the results to the entire population of the University of Almería. Key words: Self-esteem. Behavior. Risk. Consumption. Drugs. Sexuality.
Enferm Clin. 2008;18(2):70-6
Muñoz-París MJ et al. Nivel de autoestima y correlación con comportamientos de riesgo en alumnos de la Universidad de Almería
Introducción La autoestima es un concepto ampliamente utilizado, del que se encuentran numerosas definiciones, tanto en el uso popular como en psicología, desde las que la refieren a elementos de base como: “ juicio valorativo que realiza la persona sobre sí misma, el cual expresa una actitud de aprobación o desaprobación sobre dos componentes básicos: merecimiento y competencia”1; hasta definiciones tan amplias como la de Rosenberg (1965)2, quien la describió como una actitud favorable o desfavorable hacia el propio ser. En 1991, Blascovich y Tomaka3 definen la autoestima como el sentido que un individuo tiene de su propio valor o valía, o el grado en el cual una persona se valora, se aprueba, se aprecia, o se gusta a sí mismo. La autoestima es importante en todos los aspectos de la vida, Branden (1969)4 la considera una necesidad básica humana, indispensable para el autodesarrollo normal y sano, y con un valor para la supervivencia. Se ha relacionado tanto con el estado socioeconómico como con varios aspectos de salud y del comportamiento relacionado con la salud5-8. Dentro de este último campo, el de la salud, tenemos por un lado la bien establecida relación entre baja autoestima y malestar psicológico (p. ej., depresión, ansiedad social, soledad, enajenación, etc.)3,8. Hay que tener en cuenta que el suicidio es una de las 3 causas principales de muerte entre los jóvenes, alrededor del 14% de los suicidios se cometen a la edad de 15 a 24 años, y la conducta suicida se ha asociado, a menudo, con los trastornos depresivos o con el consumo de drogas9. Esto pone de manifiesto la importancia de las intervenciones de prevención y tratamiento en estas áreas. Otro aspecto frecuentemente estudiado, con un resultado de asociación positiva en la mayoría de los casos, es la relación entre autoestima y los comportamientos relacionados con la salud, como el empleo del preservativo, el número de compañeros sexuales y otros comportamientos sexuales de riesgo10, el consumo de alcohol10,11, la no conducción tras consumo de alcohol11, la alimentación saludable y la participación en deportes11,12, el consumo de tabaco y cannabis12,13 o la adhesión a programas de prevención de la salud14. Un trastorno de conducta muy relacionado con la baja autoestima son los desórdenes alimenticios, se ha encontrado que la baja autoestima es muy común en pacientes con trastornos como la anorexia y la bulimia15. En algunos casos, las pruebas de esta relación son tan fuertes que hasta algunos investigadores han
planteado que la autoestima baja crónica es un requisito previo necesario para el desorden alimenticio16. Sin embargo, también hay estudios que no encuentran esta asociación entre baja autoestima y distintos comportamientos de riesgo6,17, e incluso llegan a sugerir una tendencia de la alta autoestima a potenciar la experimentación, pudiendo llevar a un inicio más temprano de la actividad sexual o el consumo de alcohol18. Muy relacionado con esto, están las 6 categorías descritas de comportamientos de riesgo, que contribuyen a las causas fundamentales de mortalidad y morbilidad entre la juventud: las que provocan accidentes, consumo de tabaco, uso de alcohol y otras drogas, comportamientos sexuales de riesgo que pueden ocasionar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual/sida, comportamientos dietéticos inadecuados e inactividad física19. Así, y puesto que además los hábitos de comportamiento de riesgo para la salud suelen establecerse durante la juventud y extenderse a la vida adulta, sería de importancia clave la actuación en esta etapa de la vida a través de información y prevención, por ejemplo, potenciando factores protectores como podría ser la autoestima. En el ámbito internacional, un gran número de universidades se han apropiado ya del enfoque de escuela saludable, derivada del primer planteamiento de promoción de la salud, al que se llegó durante la Conferencia Internacional acerca de Promoción de la Salud, realizada en noviembre de 1986 en Ottawa, Canadá, y más tarde reforzada en la Conferencia de Sunsvall, donde se trata de fortalecer en los alumnos el conocimiento y las habilidades necesarias para tomar decisiones saludables acerca de su salud con el fin de conservarla y mejorarla. De hecho, las universidades, desde el modelo de promoción de la salud basado en el contexto (settings-based approach to health promotion), pueden contribuir notablemente a la mejora y promoción de la salud y del bienestar de la población, ya que constituyen un marco idóneo de actividad laboral, social y cultural20. En la propuesta de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud para las Universidades Saludables, presentada en la Conferencia “Construyendo Universidades Saludables”, en Santiago de Chile en octubre de 2003, se recoge que el ámbito universitario es una auténtica escuela de ciudadanía, ayuda al alumnado, profesorado y personal de administración y servicios a materializar su potencial físico, psicológico y social. Para ello, promove-
Enferm Clin. 2008;18(2):70-6
71
Muñoz-París MJ et al. Nivel de autoestima y correlación con comportamientos de riesgo en alumnos de la Universidad de Almería
rá la autoestima y la autorrealización personal, así como el desarrollo de habilidades personales y sociales para la vida21. Dentro de estos objetivos surge como una necesidad implementar métodos para diagnosticar y evaluar la calidad de vida y la salud de los miembros de la comunidad universitaria. Siguiendo a Reyes Díaz y Repilado Ramírez (2006)22, muchos son los autores que en sus definiciones de diagnóstico lo consideran como un proceso de evaluación-intervención. Todo este análisis debe conducirnos a repensar en este proceso tan importante para el trabajo pedagógico científico como lo es el diagnóstico educativo en la necesidad de aplicar/evaluar enfoques que al abordar los 2 elementos que forman la esencia del hombre –la biosocial– permitan a los ejecutores desarrollar un trabajo mejor y mucho más preventivo. El presente estudio se encuentra englobado en el plan de actuación de la Unidad de Promoción de la Salud (UPS) de la Universidad de Almería (UAL), nacida en octubre de 2006, tras integrarse el Centro de Asesoramiento en Sexualidad y Salud de la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud con los proyectos de actuación en materia de educación para la salud, del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y el Vicerrectorado de Estudiantes. Esta unidad contiene entre sus objetivos generales, la integración de actuaciones que en materia de drogodependencias, adicciones, sexualidad, salud y hábitos de vida saludables, se realicen en la organización universitaria y la extensión de la cultura preventiva. Dicho plan de actuación se diseñará a partir de un análisis previo de la situación de los alumnos frecuentadores de la universidad, donde se obtengan datos objetivos como base para la programación de actividades encaminadas a conseguir una formación adecuada en materia de salud, que permita a los jóvenes tomar decisiones libres, pero fundamentadas en una base sólida de conocimientos y habilidades en temas que conciernen a su salud. El presente estudio forma parte integrante del análisis general de la situación de salud de los universitarios almerienses, y se concentra en la evaluación del nivel de autoestima, como factor saludable en sí mismo, y su posible relación con los comportamientos de riesgo “consumo de drogas” y “comportamiento sexual”, aunque en estudios posteriores se pretende ampliar el número de variables de estudio. La finalidad es desarrollar un instrumento de identificación de autoestima, conductas sexuales e ingesta
72
Enferm Clin. 2008;18(2):70-6
de drogas y emplear el instrumento para obtener la información anteriormente descrita. El objetivo del estudio es evaluar el nivel de autoestima de universitarios almerienses y su posible relación con comportamientos de riesgo, concretamente, el consumo de drogas y comportamiento sexual.
Método El diseño de investigación fue prolectivo, transveral, descriptivo y observacional. La población a la que pertenece la muestra está constituida por el alumnado de primer y segundo ciclos de la UAL, universidad pública que concentra todas las titulaciones en un único campus, y formada durante el curso 2006/2007, por 11.808 sujetos, de los cuales 4.981 fueron varones y 6.827 mujeres. La muestra se obtuvo mediante muestreo no probabilístico, obtenido a través de selección de juicio, basándonos en el criterio de seleccionar alumnos frecuentadores de algunos de los servicios universitarios. Para ello se instaló un stand situado en el hall del edifico central de la Universidad, a la entrada de la cafetería, durante los 2 días de voto anticipado para las elecciones a Rector de la Universidad (27 y 28 de marzo de 2007), cuya votación se realizaba en este mismo emplazamiento. Este lugar y momento permitió encontrar alumnos de las distintas titulaciones y cursos. El trabajo de campo se realizó por personal de la UPS, informado en detalle acerca de los objetivos del estudio, el contenido de los cuestionarios y las características del trabajo de campo que había que realizar, especificando el tiempo necesario para su aplicación y las responsabilidades que debían asumir. El instrumento de medida es un cuestionario estructurado, autocumplimentado previa información de los objetivos del estudio con carácter voluntario y anónimo. Para medir la autoestima se ha utilizado la escala de Cooersmith, tal y como se presenta en el modelo estandarizado23. Las puntuaciones posibles van de 0 a 25, y se agrupan de la siguiente manera: 0-10 significativamente baja; 10-15 media-baja; 15-16 media; 16-22 media-alta, y 22-25 significativamente alta. El resto de herramientas utilizadas para la evaluación se han configurado a partir de otras utilizadas en estudios de características similares, adaptándolas a nuestras circunstancias particulares. El consumo de drogas de la población universitaria se midió con un cuestionario adaptado, a partir del utilizado por el Comisio-
Muñoz-París MJ et al. Nivel de autoestima y correlación con comportamientos de riesgo en alumnos de la Universidad de Almería
nado para las Drogodependencias del Servicio de Prevención de la UAL24. Para medir el comportamiento sexual en pareja, el cuestionario se elaboró a partir de otro previamente validado25, con un coeficiente de fiabilidad alfa que, atendiendo a los distintos grupos de ítems, alcanza una media de 64. Para la adaptación de los cuestionarios, se contó con un grupo de personas expertas, tanto desde el punto de vista metodológico como del ámbito de la salud y la didáctica. Así, se llevó a cabo la elaboración de los bocetos de cada uno de los cuestionarios guiado por los objetivos particulares. Pilotaje: cada cuestionario se pasó a un grupo de 25 sujetos para que lo respondieran, y a la vez realizaran todos los comentarios pertinentes acerca de los ítems (como preguntas mal redactadas, aspectos no entendidos, dudas a la hora de contestar las preguntas, etc.): integración del instrumento, finalmente se seleccionaron 19 preguntas añadidas al cuestionario de autoestima, compuestas por 8 ítems que se incluyen en el área de conductas sexuales y 11 relacionadas con ingesta de drogas; confiabilidad del instrumento, el instrumento se volvió aplicar a los mismos estudiantes 1 mes después, y se encontró una confiabilidad del instrumento a través de un test-retest del 0,75 (Rho). Los análisis estadísticos se realizaron con el programa estadístico SPSS 14.0. El análisis descriptivo de los datos se realizó mediante frecuencias absolutas y porcentajes, además de parámetros descriptivos como máximo, mínimo y media, cuando fue necesario. El estudio de las posibles diferencias en el nivel de autoestima, comportamiento sexual y consumo de drogas con respecto al sexo de los encuestados, o del comportamiento sexual y consumo de drogas respecto del nivel de autoestima, se realizó con la prueba de la 2, o a través del estadístico exacto de Fisher, o, de no ser posibles, el de Pearson. El valor de significación aceptado para todas las pruebas fue p < 0,05. Para analizar la posible relación con el consumo de drogas y comportamiento sexual, se agruparon las puntuaciones de autoestima en: media-baja (0-15) y media-alta (16-25), debido a que el tamaño muestral y frecuencias por grupo no permitían la correlación con los 5 niveles originales.
Resultados Se repartieron 150 cuestionarios, de los cuales se devolvieron 129, 6 de ellos no fueron incluidos en el
TABLA 1. Titulación de los alumnos encuestados Frecuencia Ambientales Derecho Empresariales Enfermería Filología hispánica
Porcentaje
1
0,8
4
3,3
20
16,3
4
3,3
2
1,6
Fisioterapia
11
8,9
Informática
3
2,4
Informática de gestión
2
1,6
Informática de sistemas
3
2,4
Ita
11
8,9
Lade
16
13,0
Magisterio
9
7,3
Magisterio educación física
1
0,8
Magisterio infantil
4
3,3
Magisterio musical
14
11,4
Magisterio primaria Psicología
3
2,4
10
8,1
Química
1
0,8
Relaciones laborales
1
0,8
Turismo
3
2,4
123
100,0
Total
Ita: Industrias Agrarias y Agroalimentarias; Lade: Licenciatura en Administración y Dirección de Empresas.
conjunto de datos por no estar cumplimentados en diversos ítems. Los 123 alumnos que contestaron a la encuesta tenían edades comprendidas entre los 18 y los 32 años, con una media de 20,29 años (desviación estándar = 2,51). El 62,6% eran mujeres y el 37,4% varones. En la muestra se encuentra representación de 21 de las 33 titulaciones que actualmente imparte la UAL (tabla 1). Según las puntuaciones alcanzadas en la escala de Cooersmith, el 7,9% de la población encuestada presentaba autoestima significativamente baja, el 29,3% media-baja, el 12,2% media, el 46,3% mediaalta y el 4,9% significativamente alta (fig. 1), sin diferencias estadísticamente significativas entre ambos sexos, que tampoco se encontraron al agrupar las puntuaciones en autoestima media-baja (43,1%) y mediaalta (56,9%). La puntuación media obtenida por los varones fue de 16,89, y por las mujeres de 15,51, ambos dentro del nivel medio de autoestima. Respecto al comportamiento sexual, el 46,3% de la muestra afirmó tener pareja estable, de los cuales el 7%
Enferm Clin. 2008;18(2):70-6
73
Muñoz-París MJ et al. Nivel de autoestima y correlación con comportamientos de riesgo en alumnos de la Universidad de Almería
60
80
NIVEL AUTOESTIMA
SEXO 50
Varón Mujer
Baja autoestima Alta autoestima
60
Porcentaje
Porcentaje
40 30 20
40
20 10 0
0 Baja Media-baja Media Media-alta
Alta
Siempre
No siempre
Nivel de autoestima
no utilizaba medios de protección en las relaciones sexuales con su pareja. El preservativo es el medio más utilizado (92% de los casos). El 31% de los encuestados mantenía sexo esporádico con parejas no estables, de los cuales sólo el 66,7% usaba siempre medio de protección, y el 5,1% no los usaba nunca. El preservativo sigue siendo el medio más utilizado (90% de los casos). El 16,2% de los encuestados afirmó haber utilizado él o su pareja la píldora del día después en el último año, y el 90% no se había realizado nunca las pruebas del virus de la inmunodeficiencia humana. En ningún ítem de comportamiento sexual se observaron diferencias significativas en las respuestas en función del sexo, ni significación en la correlación con el nivel de autoestima, aunque se observa una tendencia mayor del grupo de autoestima media-alta a tener pareja estable, a mantener sexo esporádico con parejas no estables, a no usar siempre medios de protección con pareja estable o no estable (fig. 2), y a recurrir a la píldora del día después. En la evaluación acerca del consumo de drogas, el alcohol, el tabaco y los porros aparecen como las más consumidas, un 98,4, un 77,2 y un 61,0%, respectivamente, las había consumido alguna vez, y un 90,2, un 49,6 y un 34,1%, respectivamente, las había consumido en el último mes. Les siguen en consumo los tranquilizantes (el 19,7% los había consumido alguna vez), drogas de diseño (14,6%), cocaína (13%), alucinógenos (8,9%) y anfetaminas (7,3%). Por último, los hipnóticos (el 4,9% los había consumido al menos una vez), inhalables (3,3%) y heroína (1,6%) son los menos consumidos.
74
Enferm Clin. 2008;18(2):70-6
Fig. 2. Porcentaje de individuos que usa siempre, o no siempre, medios de protección en relaciones sexuales con pareja no estable. Diferenciado según nivel de autoestima.
100
NIVEL AUTOESTIMA Baja autoestima Alta autoestima
80
Porcentaje
Fig. 1. Nivel de autoestima según la puntuación.
60
40
20
0 Una vez por semana
De 2 a 6 veces por semana
Fig. 3. Frecuencia en el consumo de alcohol entre los individuos que lo han consumido en el último mes. Diferenciado según nivel de autoestima.
En la relación entre autoestima y consumo de drogas, se observa un consumo significativamente mayor en el grupo de autoestima media-alta, respecto al grupo de autoestima media-baja, en las siguientes variables: – Número de veces por semana en el consumo de alcohol (p = 0,030) (fig. 3). – Consumo o no de porros en los 12 meses anteriores (p = 0,028), y en el último mes (p = 0,011) (tabla 2). – El número de sujetos que había probado la cocaína (p = 0,013) (tabla 2), y el que la había consumido
Muñoz-París MJ et al. Nivel de autoestima y correlación con comportamientos de riesgo en alumnos de la Universidad de Almería
en los 12, 6 y 1 meses anteriores a la realización de la encuesta (p = 0,010, 0,010 y 0,018, respectivamente). – El número de sujetos que había probado las drogas de diseño (p = 0,019), que las había consumido en los 6 meses anteriores (p = 0,023) (tabla 2) y en los últimos 30 días (p = 0,007). – El consumo de anfetaminas al menos una vez (p = 0,007) y en el consumo en los 12 (tabla 2) y 6 meses anteriores (p = 0,017 y 0,028, respectivamente).
Discusión La autoestima es importante en todos los aspectos de la vida, y se puede considerar una necesidad básica humana, indispensable para el autodesarrollo normal y sano del individuo4. Aunque el mayor porcentaje de la muestra de la población (46,3%) alcanza una puntuación media-alta en la escala de Cooersmith, sigue siendo importante la proporción de individuos que puntúa con una autoestima media-baja (29,3%) y significativamente baja (7,9%). Aunque hay pocos datos acerca de la autoestima en población afín, estos resultados coinciden con la bibliografía contrastada respecto a población universitaria española26,27. La naturaleza de la relación entre autoestima y comportamiento de riesgo sexual es confusa; tanto la autoestima alta como baja se han asociado con conocimientos que apoyan comportamientos de riesgo28. Nuestros datos no arrojan resultados concluyentes, ya que se observa una tendencia mayor de los grupos con alta autoestima a ciertos comportamientos de riesgo, pero sin alcanzarse la significación. Por otra parte, a pesar de los pocos estudios encontrados en los que se observe una tendencia de la mayor autoestima a potenciar el consumo de drogas16, antes al contrario, lo que se refleja es una no relación entre autoestima-consumo de drogas6,29, o un uso de la potenciación de la autoestima como factor protector30, en nuestros resultados hay una correlación positiva entre los grupos con mayor autoestima y un mayor consumo de alcohol, cannabis, cocaína, drogas de diseño y anfetaminas. En el consumo de las otras drogas evaluadas no se observa significación entre grupos de autoestima, aunque posiblemente también influya aquí el tamaño de la población encuestada, que presenta un número apenas apreciable de consumidores de estas sustancias. Sin embargo, como se apuntaba en la introducción, la mayoría de los autores consultados9-16 aboga por la teoría contraria, es decir, por
TABLA 2. Frecuencias absolutas del consumo de drogas en diferentes variables con diferencias significativas entre grupos de autoestima Baja Alta autoestima autoestima
Total
Total
53
70
123
¿Has consumido cocaína alguna vez? Sí No
2 51
14 56
16 107
¿Has consumido anfetaminas en los últimos 12 meses? Sí No
0 53
7 63
14 109
¿Has consumido drogas de diseño en los últimos 6 meses? Sí No
2 51
12 58
14 109
Consumo de porros a diario Sí No
0 53
8 62
8 115
una correlación inversamente proporcional entre autoestima y comportamientos de riesgo. El presente estudio se limita a describir los resultados encontrados en una muestra de la población (estudiantes de la UAL), no representativa de ésta, ya que debido a la falta de recursos no se realizó un muestreo probabilístico estratificado con el número oportuno de sujetos, como sería lo adecuado para poder extrapolar los resultados obtenidos al conjunto de la población. La información que había que obtener se pretendía útil para el diseño de un programa de intervención, que se implementaría en el marco de actuaciones de educación para la salud dirigidas a estudiantes universitarios desde la Unidad de Promoción de la Salud. Sin embargo, dada la importancia del tema y lo novedoso de los resultados, consideramos en estudios sucesivos ampliar la muestra y realizar un muestreo probabilístico estratificado para volver a comparar los datos que pudieran estar influidos por el planteamiento metodológico, en cuanto que la selección de la muestra y la técnica de muestreo utilizados pudieran llevar a resultados distintos a los de la población a la que pertenece. Sin embargo, no podemos desechar el apunte de nuestros datos a un consumo más elevado de drogas entre los individuos del grupo con mayor autoestima, lo que pudiera estar relacionado con una tendencia a potenciar la experimentación, como se ha descrito previamente18.
Enferm Clin. 2008;18(2):70-6
75
Muñoz-París MJ et al. Nivel de autoestima y correlación con comportamientos de riesgo en alumnos de la Universidad de Almería
Bibliografía 1. Fornés J. Enfermería de salud mental. Cuidados para la mejora de la autoestima. Psiquiatria.com. 2003;7(3) [accedido, 24 Abr 2007]. Disponible en: http://www.psiquiatria.com/psiquiatria/revista/102/13461/?++interactivo 2. Rosenberg M. Society and the adolescent self-image. Princeton, NJ: Princeton University Press; 1965. 3. Blascovich J, Tomaka J. Measures of self-esteem. Measures of personality and social psychological attitudes, Vol. I. San Diego, CA: Academic Press; 1991. 4. Branden N. The psychology of self-esteem. New York: Bantam; 1969. 5. Rosenberg M, Pearlin L. Social class and self-esteem among children and adults. AJS. 1978;84:53-77. 6. Abood D A, Conway TL. Health value and self-esteem as predictors of wellness behavior. Health Values. 1992;16:20-6. 7. Marmot MG. Self-esteem and health. Autonomy, self esteem and health are linked together [editorial]. BMJ. 2003;327:574-5. 8. American Psychiatric Association. Diagnostic and statistical manual of mental disorders. 3rd ed. Washington, DC: American Psychiatric Press; 1987. 9. Análisis de la situación de la juventud. Ministerio de Sanidad y Consumo [accedido, 20 Abr 2007]. Disponible en: http://www.msc.es/ciudadanos/proteccionSalud/adolescencia/ganarSalud/analisis.htm 10. Gullette DL, Lyons MA. Sensation seeking, self-esteem, and unprotected sex in college students. J Assoc Nurses AIDS Care. 2006;17:23-31. 11. Frantz C, McKenna AB, Brooks CI, O’Brien JP. Self-esteem and health-related behaviors in college students and their parents. Psi Chi J. 1996;1:3-4. 12. Pastor Y, Balaguer I, García-Merita M. The relationship between self-concept and a healthy lifestyle in adolescence: an exploratory model. Psicothema. 2006;18:18-24. 13. Glendinning A. Self-esteem and smoking in youth–muddying the waters? J Adolesc. 2002;4:415-25. 14. Pervin LA. Personality: theorv and research. New York: John Wiley & Sons; 1993. 15. Rosen JC, Compas BE, Tracy B. The relation among stress, psychological symptoms, and eating disorder symptoms: a prospective analysis. Int J Eat Disord. 1993;14:153-62. 16. Silverstone PH. Is chronic low self-esteem the cause of eating disorders? Med Hypotheses. 1992;39:311-5.
76
Enferm Clin. 2008;18(2):70-6
17. Abel E, Adams E, Stevenson R. Self-esteem, problem solving, and sexual risk behavior among women with and without Chlamydia. Clin Nurs Res. 1994;3:353-70. 18. Baumeister RF, Campbell JD, Kreuger JI, Vohs KD. Does high self-esteem cause better performance, interpersonal success, happiness or healthier lifestyles? Psychological Science in the Public Interest. 2003;4:1-44. 19. Kann L, Kinchen SA, Williams BI, Ross JG, Lowry R, Hill CV, et al. Youth risk behavior surveillance–United States, 1997. MMWR. 1998;47:1-89. 20. Antonovsky A. The salutogenic model as a theory to guide health promotion. Health Promot Int. 1996;11:11-8. 21. Lange I. Guía para Universidades Saludables. Santiago de Chile: Pontificia Universidad Católica de Chile; 2003. 22. Reyes Díaz JC, Repilado-Ramírez F. Un punto de vista acerca del diagnóstico pedagógico o educacional. Ciudades Virtuales Latinas - CIVILA.com y Educar.org 1996-2006 [accedido, 30 Abr 2007]. Disponible en: http://www.educar.org/articulos/diagnosticopedagogico.asp 23. Escala de autoestima de Cooersmith. Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa. Ministerio de Educación y Ciencias de España [accedido, 15 Mar 2007]. Disponible en: http://w3.cnice. mec.es/recursos/infantil/salud/autoestima.htm 24. El consumo de drogas y actitudes de la población andaluza. VIII. En: andaluces ante las drogas. Sevilla: Consejería de Asuntos Sociales. Junta de Andalucía; 2003. 25. Oliva A, Serra L, Vallejo R. Sexualidad y contracepción en jóvenes andaluces. Estudio cuantitativo. Universidad de Sevilla. Sevilla: Servicio Andaluz de Salud. Junta de Andalucía. Consejería de Salud; 1993. 26. Ramos Campos F, Manga Rodríguez D, Morán Astorga C. Escala de Cansancio Emocional (ECE) para estudiantes universitarios: Propiedades psicométricas y asociación. Interpsiquis. 2005;22:1-2. 27. Ballester Brage L, March Cerdà M, Orte S. Autoconcepto, estilo de afrontamiento y conductas en estudiantes universitarios. Aposta. 2006;27 [accedido, 5 Nov 2007]. Disponible en: http://www.apostadigital.com/numero.php?id_num=29&Submit=ir 28. Shrier LA, Harris SK, Sternberg M, Beardslee WR. Associations of depression, self-esteem, and substance use with sexual risk among adolescents. Prev Med. 2001;33:179-89. 29. Kokkevi AE, Arapaki AA, Richardson C, Florescu S, Kuzman Stergar E. Further investigation of psychological and environmental correlates of substance use in adolescence in six European countries. Drug Alcohol Depend. 2007;88:308-12. 30. Esparza-AlmanzaI E, Pillon S. Programa para fortalecer factores protectores que limitan el consumo de tabaco y alcohol en estudiantes de educación media. Rev Latino-am Enfermagem. 2005;13:778-83.