- Email: [email protected]
Otras indicaciones de la terapia fotodinámica
Piel (Barc., Ed. impr.) 2016;31 Supl 1:10-12
PIEL
FORMACIÓN CONTINUADA EN DERMATOLOGÍA
FORMACION CONTINUADA EN DERMATOLOGIA Volumen 31, Extraordinario 1
Julio 2016
www.elsevier.es/piel
ISSN: 0213-9251 Periodicidad mensual
Terapia fotodinámica Metvix® en España 2005-2015
www.elsevier.es/piel
Novedades y avances
Otras indicaciones de la terapia fotodinámica Pablo Fonda-Pascual*, Bibiana Pérez-García, Antonio Harto-Castaño Servicio de Dermatología, Hospital Ramón y Cajal, Madrid, España
Introducción El procedimiento de la terapia fotodinámica (TFD), con una historia de más de 10 años, está extensamente descrito en medicina y se ha utilizado en dermatología con notable éxito1. El campo donde se realizaron los primeros estudios con TFD en dermatología fue en patología oncológica cutánea. Esto ha llevado a que las indicaciones de la TFD aprobadas en este momento sean: el tratamiento de las queratosis actínicas, el carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular (CEC) in situ o la enfermedad de Bowen2. No obstante, la aplicación de TFD fuera de dichos supuestos es una práctica habitual en dermatología, con creciente número de estudios y demostraciones experimentales y un nivel de evidencia cada vez mayor, aunque en ocasiones se incurre en sesgos de selección por la publicación preferente de resultados favorables. La TFD se utiliza para el tratamiento de otras neoplasias cutáneas fuera de indicación, así como para patologías del folículo pilosebáceo, dermatosis inflamatorias, esclerosis cutáneas de diversa índole e incluso para el rejuvenecimiento facial y otras muchas condiciones3.
Neoplasias cutáneas La TFD se ha utilizado con éxito en diversas patologías de etiología tumoral. Por ejemplo, en relación con micosis fungoide se avala su utilidad en varios estudios, aunque estos consisten en series de casos y su indicación presenta un bajo nivel de evidencia4,5. No existe consenso sobre linfomas cutáneos de células B y, en el momento actual, se desaconseja su uso.
*Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (P. Fonda-Pascual). 0213-9251/ © 2016 Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
Las neoplasias epiteliales, también se han estudiado en este sentido con éxito variable. Mientras que se desaconseja el uso de TFD en CEC e incluso en queratoacantoma6, hay publicaciones esperanzadoras en el tratamiento de neoplasias genitales como la eritroplasia de Queyrat, la enfermedad de Paget extramamaria o la neoplasia vulvar intraepitelial, aunque en muchos casos se asocian a intolerancia durante el procedimiento5. El sarcoma de Kaposi se plantea como una patología potencialmente tratable con TFD, si bien todavía existen pocas publicaciones al respecto3. La TFD supone una alternativa de elección en pacientes con múltiples neoplasias cutáneas. En este sentido cabe destacar el síndrome de Gorlin, con resultados excelentes3.
Patología del folículo pilosebáceo En este campo, la TFD ha demostrado de forma más evidente su potencial terapéutico. En el acné, su eficacia está sobradamente probada, con un grado de recomendación A y un nivel de evidencia I según las guías europeas más recientes7. La mejoría de los pacientes con rosácea mediante TFD está menos documentada que en acné, pero se puede considerar alternativa de segunda línea de tratamiento3. Los resultados en hidrosadenitis supurativa son contradictorios, con casos favorables y fracasos terapéuticos descritos en la bibliografía8, aunque se plantean nuevos abordajes, como la TFD intralesional9, con cierto éxito. La hiperplasia sebácea se ha tratado con éxito con TFD10, aunque no se considera actualmente terapéutica de elección salvo en casos refractarios a otros tratamientos, dado el ele-
Piel (Barc., Ed. impr.) 2016;31 Supl 1:10-12
vado coste. En el caso del nevus sebáceo se describen buenas respuestas a la técnica11 y, en algunos pacientes, con resultados estéticos incluso mayores que la cirugía, aunque también se han publicado casos desfavorables.
Dermatosis inflamatorias Es otro de los grupos donde la TFD se está ubicando como terapéutica emergente, aunque con resultados dispares3,5. Los malos resultados en psoriasis contrastan con la eficacia del tratamiento en otras patologías como la condrodermatitis nodularis helicis, con resultados excelentes en nuestro centro, o la enfermedad de Darier, con buenas respuestas a largo plazo, aunque se asocia a considerable eritema y molestias en la zona tratada5. Sin embargo, llama la atención la pobre eficacia en otra enfermedad acantolítica, la enfermedad de Hailey-Hailey, con malos resultados en nuestros pacientes3. Se han publicado de forma anecdótica éxitos terapéuticos en casos de mucinosis folicular primaria, necrobiosis lipoidica y muchas otras dermatosis inflamatorias3.
11
Fotorrejuvenecimiento y futuras indicaciones Desde el inicio del tratamiento de las queratosis actínicas faciales con TFD se ha podido observar mejoría colateral de los signos de fotoenvejecimiento, como lentigos solares, arrugas de expresión y dermatoheliosis15. También se ha evaluado su acción en diferentes tipos de alopecias (incluyendo la foliculitis decalvante), con resultados discretos hasta el momento16. Se necesitan más estudios para ratificar la idoneidad de la TFD en estas patologías, pero todo parece indicar que es una técnica que se puede postular como una alternativa terapéutica a considerar en una lista creciente de dermatosis, y más con la irrupción de la terapia fotodinámica de luz de día.
Conflicto de intereses Los Dres. B. Pérez y A. Harto han recibido honorarios por impartir cursos de formación en terapia fotodinámica por parte de Laboratorios Galderma.
Enfermedades con esclerosis cutánea
B I B L I O G R A F Í A
Se han notificado respuestas a la TFD en liquen escleroatrófico, cicatrices hipertróficas, queloides, y morfea5, aunque, sobre todo en el caso de la morfea, los resultados son menos satisfactorios que en otros grupos de patologías12.
1. Gilaberte Y, Serra-Guillén C, Elena de las Heras M, RuizRodríguez R, Fernández-Lorente M, Benvenuto-Andrade C, et al. Terapia fotodinámica en dermatología. Actas Dermosifiliogr. 2006;97:83-102. 2. Morton CA, Szeimies R-M, Sidoroff A, Braathen LR. European guidelines for topical photodynamic therapy part 1: treatment delivery and current indications - actinic keratoses, Bowen’s disease, basal cell carcinoma. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2013;27:536-44. 3. Fernández-Guarino M. Terapia fotodinámica en queratosis actínicas y nuevas indicaciones. Tesis doctoral. Alcalá de Henares, Madrid: Universidad de Alcalá de Henares; 2009. 4. Fernández-Guarino M, Harto A, Pérez-García B, Montull C, De las Heras E, Jaén P. Micosis fungoide en fase de placas tratada con terapia fotodinámica: resultados en 12 pacientes. Actas Dermosifiliogr. 2010;101:785-91. 5. Morton CA, Szeimies R-M, Sidoroff A, Braathen LR. European guidelines for topical photodynamic therapy part 2: emerging indications--field cancerization, photorejuvenation and inflammatory/infective dermatoses. J Eur Acad Dermatol Venereol. 20131;27:672-9. 6. Lansbury L, Bath-Hextall F, Perkins W, Stanton W, LeonardiBee J. Interventions for non-metastatic squamous cell carcinoma of the skin: systematic review and pooled analysis of observational studies. BMJ. 2013;347:f6153. 7. Nast A, Dréno B, Bettoli V, Degitz K, Erdmann R, Finlay AY, et al. European evidence-based (S3) guidelines for the treatment of acne. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2012;26 Suppl 1:1-29. 8. Gold MH. Aminolevulinic acid photodynamic therapy for hidradenitis suppurativa. Dermatol Clin. 2007;25:67-73. 9. Valladares-Narganes LM, Rodríguez-Prieto MA, Blanco-Suárez MD, Rodríguez-Lage C, García-Doval I. Treatment of hidradenitis suppurativa with intralesional photodynamic therapy using a laser diode attached to an optical cable: a promising new approach. Br J Dermatol. 2015;172:1136-9. 10. Perrett CM, McGregor J, Barlow RJ, Karran P, Proby C, Harwood CA. Topical photodynamic therapy with methyl
Dermatosis infecciosas Quizás en este campo es donde la terapia fotodinámica ha presentado un incremento mayor en sus aplicaciones potenciales. Existen múltiples publicaciones sobre infecciones tratadas con éxito con la aplicación de TFD3. Se ha observado eficacia en el tratamiento de úlceras cutáneas sobreinfectadas, vasculares y diabéticas13. En nuestra experiencia hay cierta respuesta al tratamiento en casos de foliculitis refractarias. También hemos descrito buena respuesta a micobacteriosis cutáneas, con resultados más discretos en eritrasma3. Las virosis cutáneas son otro grupo de patologías tratables con TFD1,5. A este respecto cabe destacar el gran número de casos publicados sobre la eficacia en el tratamiento de infecciones por virus del papiloma humano, especialmente verrugas palmoplantares y condilomas acuminados3, aunque estos últimos asocian importante dolor en el momento de la intervención, lo que puede suponer un factor limitante a tener en cuenta. Es preciso comentar que hay reportes de lesiones de herpes y molusco contagioso con buena respuesta al tratamiento5. Las micosis cutáneas también han demostrado resolución con TFD en algunos casos, con resultados especialmente llamativos en el caso de las onicomicosis3. Por último, las leishmaniasis cutáneas responden de manera satisfactoria a la TFD5,14, y se han confirmado 2 mejorías clínicas en nuestro centro.
12
Piel (Barc., Ed. impr.) 2016;31 Supl 1:10-12
aminolevulinate to treat sebaceous hyperplasia in an organ transplant recipient. Arch Dermatol. 2006;142:781-2. 11. In S-I, Lee JY, Kim YC. Topical photodynamic therapy for nevus sebaceous on the face. Eur J Dermatol. 2010;20:590-2. 12. Batchelor R, Lamb S, Goulden V, Stables G, Goodfield M, Merchant W. Photodynamic therapy for the treatment of morphoea. Clin Exp Dermatol. 2008;33:661-3. 13. Morley S, Griffiths J, Philips G, Moseley H, O’Grady C, Mellish K, et al. Phase IIa randomized, placebo-controlled study of antimicrobial photodynamic therapy in bacterially colonized, chronic leg ulcers and diabetic foot ulcers: a new approach to antimicrobial therapy. Br J Dermatol. 2013;168:617-24.
14. Evangelou G, Krasagakis K, Giannikaki E, Kruger-Krasagakis S, Tosca A. Successful treatment of cutaneous leishmaniasis with intralesional aminolevulinic acid photodynamic therapy. Photodermatol Photoimmunol Photomed. 2011;27:254-6. 15. Kohl E, Torezan LAR, Landthaler M, Szeimies R-M. Aesthetic effects of topical photodynamic therapy. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2010;24:1261-9. 16. Miguel-Gómez L, Vano-Galván S, Pérez-García B, Carrillo-Gijón R, Jaén-Olasolo P. Treatment of folliculitis decalvans with photodynamic therapy: Results in 10 patients. J Am Acad Dermatol. 2015;72:1085-7.
PIEL
FORMACIÓN CONTINUADA EN DERMATOLOGÍA
FORMACION CONTINUADA EN DERMATOLOGIA Volumen 31, Extraordinario 1
Julio 2016
www.elsevier.es/piel
ISSN: 0213-9251 Periodicidad mensual
Terapia fotodinámica Metvix® en España 2005-2015
www.elsevier.es/piel
Novedades y avances
Otras indicaciones de la terapia fotodinámica Pablo Fonda-Pascual*, Bibiana Pérez-García, Antonio Harto-Castaño Servicio de Dermatología, Hospital Ramón y Cajal, Madrid, España
Introducción El procedimiento de la terapia fotodinámica (TFD), con una historia de más de 10 años, está extensamente descrito en medicina y se ha utilizado en dermatología con notable éxito1. El campo donde se realizaron los primeros estudios con TFD en dermatología fue en patología oncológica cutánea. Esto ha llevado a que las indicaciones de la TFD aprobadas en este momento sean: el tratamiento de las queratosis actínicas, el carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular (CEC) in situ o la enfermedad de Bowen2. No obstante, la aplicación de TFD fuera de dichos supuestos es una práctica habitual en dermatología, con creciente número de estudios y demostraciones experimentales y un nivel de evidencia cada vez mayor, aunque en ocasiones se incurre en sesgos de selección por la publicación preferente de resultados favorables. La TFD se utiliza para el tratamiento de otras neoplasias cutáneas fuera de indicación, así como para patologías del folículo pilosebáceo, dermatosis inflamatorias, esclerosis cutáneas de diversa índole e incluso para el rejuvenecimiento facial y otras muchas condiciones3.
Neoplasias cutáneas La TFD se ha utilizado con éxito en diversas patologías de etiología tumoral. Por ejemplo, en relación con micosis fungoide se avala su utilidad en varios estudios, aunque estos consisten en series de casos y su indicación presenta un bajo nivel de evidencia4,5. No existe consenso sobre linfomas cutáneos de células B y, en el momento actual, se desaconseja su uso.
*Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (P. Fonda-Pascual). 0213-9251/ © 2016 Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
Las neoplasias epiteliales, también se han estudiado en este sentido con éxito variable. Mientras que se desaconseja el uso de TFD en CEC e incluso en queratoacantoma6, hay publicaciones esperanzadoras en el tratamiento de neoplasias genitales como la eritroplasia de Queyrat, la enfermedad de Paget extramamaria o la neoplasia vulvar intraepitelial, aunque en muchos casos se asocian a intolerancia durante el procedimiento5. El sarcoma de Kaposi se plantea como una patología potencialmente tratable con TFD, si bien todavía existen pocas publicaciones al respecto3. La TFD supone una alternativa de elección en pacientes con múltiples neoplasias cutáneas. En este sentido cabe destacar el síndrome de Gorlin, con resultados excelentes3.
Patología del folículo pilosebáceo En este campo, la TFD ha demostrado de forma más evidente su potencial terapéutico. En el acné, su eficacia está sobradamente probada, con un grado de recomendación A y un nivel de evidencia I según las guías europeas más recientes7. La mejoría de los pacientes con rosácea mediante TFD está menos documentada que en acné, pero se puede considerar alternativa de segunda línea de tratamiento3. Los resultados en hidrosadenitis supurativa son contradictorios, con casos favorables y fracasos terapéuticos descritos en la bibliografía8, aunque se plantean nuevos abordajes, como la TFD intralesional9, con cierto éxito. La hiperplasia sebácea se ha tratado con éxito con TFD10, aunque no se considera actualmente terapéutica de elección salvo en casos refractarios a otros tratamientos, dado el ele-
Piel (Barc., Ed. impr.) 2016;31 Supl 1:10-12
vado coste. En el caso del nevus sebáceo se describen buenas respuestas a la técnica11 y, en algunos pacientes, con resultados estéticos incluso mayores que la cirugía, aunque también se han publicado casos desfavorables.
Dermatosis inflamatorias Es otro de los grupos donde la TFD se está ubicando como terapéutica emergente, aunque con resultados dispares3,5. Los malos resultados en psoriasis contrastan con la eficacia del tratamiento en otras patologías como la condrodermatitis nodularis helicis, con resultados excelentes en nuestro centro, o la enfermedad de Darier, con buenas respuestas a largo plazo, aunque se asocia a considerable eritema y molestias en la zona tratada5. Sin embargo, llama la atención la pobre eficacia en otra enfermedad acantolítica, la enfermedad de Hailey-Hailey, con malos resultados en nuestros pacientes3. Se han publicado de forma anecdótica éxitos terapéuticos en casos de mucinosis folicular primaria, necrobiosis lipoidica y muchas otras dermatosis inflamatorias3.
11
Fotorrejuvenecimiento y futuras indicaciones Desde el inicio del tratamiento de las queratosis actínicas faciales con TFD se ha podido observar mejoría colateral de los signos de fotoenvejecimiento, como lentigos solares, arrugas de expresión y dermatoheliosis15. También se ha evaluado su acción en diferentes tipos de alopecias (incluyendo la foliculitis decalvante), con resultados discretos hasta el momento16. Se necesitan más estudios para ratificar la idoneidad de la TFD en estas patologías, pero todo parece indicar que es una técnica que se puede postular como una alternativa terapéutica a considerar en una lista creciente de dermatosis, y más con la irrupción de la terapia fotodinámica de luz de día.
Conflicto de intereses Los Dres. B. Pérez y A. Harto han recibido honorarios por impartir cursos de formación en terapia fotodinámica por parte de Laboratorios Galderma.
Enfermedades con esclerosis cutánea
B I B L I O G R A F Í A
Se han notificado respuestas a la TFD en liquen escleroatrófico, cicatrices hipertróficas, queloides, y morfea5, aunque, sobre todo en el caso de la morfea, los resultados son menos satisfactorios que en otros grupos de patologías12.
1. Gilaberte Y, Serra-Guillén C, Elena de las Heras M, RuizRodríguez R, Fernández-Lorente M, Benvenuto-Andrade C, et al. Terapia fotodinámica en dermatología. Actas Dermosifiliogr. 2006;97:83-102. 2. Morton CA, Szeimies R-M, Sidoroff A, Braathen LR. European guidelines for topical photodynamic therapy part 1: treatment delivery and current indications - actinic keratoses, Bowen’s disease, basal cell carcinoma. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2013;27:536-44. 3. Fernández-Guarino M. Terapia fotodinámica en queratosis actínicas y nuevas indicaciones. Tesis doctoral. Alcalá de Henares, Madrid: Universidad de Alcalá de Henares; 2009. 4. Fernández-Guarino M, Harto A, Pérez-García B, Montull C, De las Heras E, Jaén P. Micosis fungoide en fase de placas tratada con terapia fotodinámica: resultados en 12 pacientes. Actas Dermosifiliogr. 2010;101:785-91. 5. Morton CA, Szeimies R-M, Sidoroff A, Braathen LR. European guidelines for topical photodynamic therapy part 2: emerging indications--field cancerization, photorejuvenation and inflammatory/infective dermatoses. J Eur Acad Dermatol Venereol. 20131;27:672-9. 6. Lansbury L, Bath-Hextall F, Perkins W, Stanton W, LeonardiBee J. Interventions for non-metastatic squamous cell carcinoma of the skin: systematic review and pooled analysis of observational studies. BMJ. 2013;347:f6153. 7. Nast A, Dréno B, Bettoli V, Degitz K, Erdmann R, Finlay AY, et al. European evidence-based (S3) guidelines for the treatment of acne. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2012;26 Suppl 1:1-29. 8. Gold MH. Aminolevulinic acid photodynamic therapy for hidradenitis suppurativa. Dermatol Clin. 2007;25:67-73. 9. Valladares-Narganes LM, Rodríguez-Prieto MA, Blanco-Suárez MD, Rodríguez-Lage C, García-Doval I. Treatment of hidradenitis suppurativa with intralesional photodynamic therapy using a laser diode attached to an optical cable: a promising new approach. Br J Dermatol. 2015;172:1136-9. 10. Perrett CM, McGregor J, Barlow RJ, Karran P, Proby C, Harwood CA. Topical photodynamic therapy with methyl
Dermatosis infecciosas Quizás en este campo es donde la terapia fotodinámica ha presentado un incremento mayor en sus aplicaciones potenciales. Existen múltiples publicaciones sobre infecciones tratadas con éxito con la aplicación de TFD3. Se ha observado eficacia en el tratamiento de úlceras cutáneas sobreinfectadas, vasculares y diabéticas13. En nuestra experiencia hay cierta respuesta al tratamiento en casos de foliculitis refractarias. También hemos descrito buena respuesta a micobacteriosis cutáneas, con resultados más discretos en eritrasma3. Las virosis cutáneas son otro grupo de patologías tratables con TFD1,5. A este respecto cabe destacar el gran número de casos publicados sobre la eficacia en el tratamiento de infecciones por virus del papiloma humano, especialmente verrugas palmoplantares y condilomas acuminados3, aunque estos últimos asocian importante dolor en el momento de la intervención, lo que puede suponer un factor limitante a tener en cuenta. Es preciso comentar que hay reportes de lesiones de herpes y molusco contagioso con buena respuesta al tratamiento5. Las micosis cutáneas también han demostrado resolución con TFD en algunos casos, con resultados especialmente llamativos en el caso de las onicomicosis3. Por último, las leishmaniasis cutáneas responden de manera satisfactoria a la TFD5,14, y se han confirmado 2 mejorías clínicas en nuestro centro.
12
Piel (Barc., Ed. impr.) 2016;31 Supl 1:10-12
aminolevulinate to treat sebaceous hyperplasia in an organ transplant recipient. Arch Dermatol. 2006;142:781-2. 11. In S-I, Lee JY, Kim YC. Topical photodynamic therapy for nevus sebaceous on the face. Eur J Dermatol. 2010;20:590-2. 12. Batchelor R, Lamb S, Goulden V, Stables G, Goodfield M, Merchant W. Photodynamic therapy for the treatment of morphoea. Clin Exp Dermatol. 2008;33:661-3. 13. Morley S, Griffiths J, Philips G, Moseley H, O’Grady C, Mellish K, et al. Phase IIa randomized, placebo-controlled study of antimicrobial photodynamic therapy in bacterially colonized, chronic leg ulcers and diabetic foot ulcers: a new approach to antimicrobial therapy. Br J Dermatol. 2013;168:617-24.
14. Evangelou G, Krasagakis K, Giannikaki E, Kruger-Krasagakis S, Tosca A. Successful treatment of cutaneous leishmaniasis with intralesional aminolevulinic acid photodynamic therapy. Photodermatol Photoimmunol Photomed. 2011;27:254-6. 15. Kohl E, Torezan LAR, Landthaler M, Szeimies R-M. Aesthetic effects of topical photodynamic therapy. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2010;24:1261-9. 16. Miguel-Gómez L, Vano-Galván S, Pérez-García B, Carrillo-Gijón R, Jaén-Olasolo P. Treatment of folliculitis decalvans with photodynamic therapy: Results in 10 patients. J Am Acad Dermatol. 2015;72:1085-7.