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Quemadura por arco eléctrico
Imagen Quemadura por arco eléctrico J. Espinosa Díaz, L. Díez-Madroñero Cendrero y J.F. Pérez Castán Médicos de Familia. Centro de Salud de Villanueva. Unidad Docente Villanueva-Don Benito. Badajoz. España.
Figura 1.
Figura 2.
P
resentamos el caso clínico de un varón de 69 años, que manipulando caña de pescar de fibra de carbono en la proximidad de un tendido eléctrico de alta tensión, sufre un accidente por arco eléctrico. Como consecuencia de la descarga eléctrica el paciente sale despedido unos 15 m de distancia. En la exploración física, el paciente se encuentra consciente y en ritmo sinusal; no presenta fracturas pero sí quemaduras eléctricas en el punto de entrada y de salida. El punto de entrada se encuentra en la mano derecha y presenta escara negruzca central, deprimida, con halo intermedio grisáceo y anillo externo edematoso, denominado en la bibliografía clásica como “ojo de buey” (fig. 1). El punto de salida se encuentra en le pie izquierdo, y presenta una escara blanquecina central, rodeado de tejidos cutáneos quemados. Las lesiones cutáneas en el punto de salida son más extensas que las del punto de entrada (figs. 2 y 3). A pesar de la dirección del arco eléctrico, nuestro paciente no presentaba en el momento de la exploración ninguna alteración del ritmo cardíaco ni de la dinámica respiratoria.
Comentario Los accidentes por arco eléctrico tienen la característica de presentar mínimas lesiones externas acompañadas de extensas y profundas lesiones internas. Estas últimas dependerán 385
Figura 3.
de parámetros como el voltaje de la corriente, el tipo de corriente, el tiempo de exposición, y la dirección y el grado de humedad de la piel. La causa de muerte más habitual suele ser la fibrilación ventricular, asfixia por efecto tetanizante sobre los músculos respiratorios o efecto directo sobre el centro respiratorio bulbar, y las quemaduras y sus complicaciones. Todo paciente que sufra un accidente por arco eléctrico debe ser sometido a una somera exploración física y a una evaluación exhaustiva de las posibles lesiones internas. FMC. 2005;12(6):000-000
385
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resentamos el caso clínico de un varón de 69 años, que manipulando caña de pescar de fibra de carbono en la proximidad de un tendido eléctrico de alta tensión, sufre un accidente por arco eléctrico. Como consecuencia de la descarga eléctrica el paciente sale despedido unos 15 m de distancia. En la exploración física, el paciente se encuentra consciente y en ritmo sinusal; no presenta fracturas pero sí quemaduras eléctricas en el punto de entrada y de salida. El punto de entrada se encuentra en la mano derecha y presenta escara negruzca central, deprimida, con halo intermedio grisáceo y anillo externo edematoso, denominado en la bibliografía clásica como “ojo de buey” (fig. 1). El punto de salida se encuentra en le pie izquierdo, y presenta una escara blanquecina central, rodeado de tejidos cutáneos quemados. Las lesiones cutáneas en el punto de salida son más extensas que las del punto de entrada (figs. 2 y 3). A pesar de la dirección del arco eléctrico, nuestro paciente no presentaba en el momento de la exploración ninguna alteración del ritmo cardíaco ni de la dinámica respiratoria.
Comentario Los accidentes por arco eléctrico tienen la característica de presentar mínimas lesiones externas acompañadas de extensas y profundas lesiones internas. Estas últimas dependerán 385
Figura 3.
de parámetros como el voltaje de la corriente, el tipo de corriente, el tiempo de exposición, y la dirección y el grado de humedad de la piel. La causa de muerte más habitual suele ser la fibrilación ventricular, asfixia por efecto tetanizante sobre los músculos respiratorios o efecto directo sobre el centro respiratorio bulbar, y las quemaduras y sus complicaciones. Todo paciente que sufra un accidente por arco eléctrico debe ser sometido a una somera exploración física y a una evaluación exhaustiva de las posibles lesiones internas. FMC. 2005;12(6):000-000
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