FMC-TICAP Herramientas para trabajar nuestra presencia y posicionamiento digital José Francisco Ávila de Tomása,d,*, Joaquín Casado Pardob,d y Salvador Maroto Martínc,d aMédico
especialista en Medicina de Familia y Comunitaria. Centro de Salud Santa Isabel. Leganés. Madrid. España. especialista en Medicina de Familia y Comunitaria. Centro de Salud San Martín de la Vega. San Martín de la Vega. Madrid. España. cResidente de cuarto año en Medicina de Familia y Comunitaria. Centro de Salud Castroviejo. Madrid. España. dMiembros del Grupo de Nuevas Tecnologías de la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria. *Correo electrónico:
[email protected] bMédico
Introducción Los profesionales que se encargan de descubrir nuevos talentos y valores profesionales están definiendo el branding personal como la estrategia más importante para lograr una mayor visibilidad significativa entre los candidatos a un mismo puesto de trabajo y tener más posibilidades de destacar entre iguales. A través de técnicas de marketing logramos que nuestra marca personal destaque de forma global o potenciando algún aspecto distintivo positivo frente a la de otros candidatos y esto significa que nuestro perfil profesional lo podemos manejar como si fuera un producto de mercado1. Nuestra marca personal se podría definir como la característica o aspecto distintivo que ha de destacar dentro de los valores profesionales que tenemos y que nos diferencia del resto. Hemos de realizar un trabajo previo sincero y honrado de conocimiento personal que determine nuestros aspectos positivos y negativos (valores, conocimientos, aptitudes y actitudes). Pero no se trata de vender (o vendernos), sino de utilizar algunas herramientas para hacernos visibles. Por ello, la marca personal (personal branding) es un concepto de desarrollo personal consistente en considerarse uno mismo como una marca que debe ser elaborada, transmitida y protegida, con ánimo de diferenciarse y conseguir mayor éxito en las relaciones sociales y profesionales2. En su inicio, surgió como una técnica de búsqueda de trabajo, pero en la actualidad, en un mercado laboral competitivo, nos permite establecer una serie de aspectos profesionales diferenciales dentro de perfiles profesionales muy homogéneos y este hecho nos hace destacar como profesionales. Como dice Enrique Dans: “Para muchos, el currículum se ha convertido en un convencionalismo que dice poco de la
persona que lo ha redactado, mientras que la presencia en la web social suele resultar, en muchos sentidos, mucho más transparente”3. El curriculum vitae en papel está desapareciendo ya que, por un lado, es muy manipulable y, por otro lado, solo ofrece una visión parcial y objetiva de lo que somos. El perfil profesional se encuentra y se mueve en las redes sociales ya que allí nos mostramos de una forma más integral y los reclutadores pueden obtener mucha más información de nosotros (de qué hablamos, cómo es nuestro tono, en qué temas somos expertos, a quién seguimos y quién nos sigue, cómo nos relacionamos con nuestra comunidad o cuáles son nuestras aficiones), es decir, no se busca saber lo que eres, sino cómo eres4.
Cómo elaborar nuestra marca personal Antes de lanzarse a las redes sociales, hemos de dar 3 pasos previos para planificar qué queremos mostrar de nuestro perfil y cómo queremos hacerlo5: 1) Conocer nuestro objetivo: estar en la casilla de salida implica conocer exactamente qué objetivo tenemos. Puede ser obtener el primer empleo, promocionarnos en nuestra empresa, cambiar de puesto de trabajo, plantearnos una proyección internacional o cambiar el rumbo de nuestro desarrollo profesional. 2) Conocer nuestros aspectos diferenciales: entre un colectivo de profesionales muy homogéneo y con grandes cualidades, hemos de saber qué podemos aportar de original y novedoso respecto a los demás. Para ello, debemos hacer un ejercicio honrado y objetivo de definición profesional para conocer nuestros conocimientos, habilidades y aspiraciones.
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3) Conocer qué mostramos a los demás: es un proceso de mejora para intentar adecuar lo que queremos mostrar a lo que los demás perciben de nosotros. Como en cualquier proceso de comunicación, no es lo mismo lo que el emisor quiere transmitir que lo que el receptor interpreta. Por esta razón, es importante ir monitorizando nuestra presencia en redes sociales para poder alcanzar el objetivo que nos hemos marcado en un principio. Existen 2 características personales que debemos tener para iniciar el proceso. Por un lado, debemos hacer un trabajo personal y objetivo para conocernos como profesionales y saber de manera honrada qué hecho diferencial podemos aportar frente a las aportaciones de los demás y, en segundo lugar, tener una pasión por nuestro trabajo ya que sin este ingrediente no vamos a poder presentar una diferencia importante frente al resto6. En los últimos años, y posiblemente con el auge de la web 2.0 y redes sociales, se ha producido un cambio importante tanto en las relaciones personales como en las laborales. En este cambio de visión, que afecta de manera significativa a nuestra proyección profesional, las personas somos, en cierta medida y en algunos aspectos, microempresas. Actualmente, mostramos nuestra imagen durante todo el día en múltiples redes sociales donde se imbrican aspectos personales y profesionales. Nuestras aptitudes y preparación hace tiempo que abandonaron el papel del currículum y ahora deambulan por el espacio virtual a la espera de caer en manos de algún posible cliente7. En este cambio de paradigma, estamos asistiendo a un curioso fenómeno de inversión. En el momento actual, es mucho más rentable dejarse ver en las redes sociales y esperar a ser localizados por departamentos de recursos humanos de las empresas de nuestro sector que acudir a los mismos con nuestro currículum por escrito que, habitualmente, acaba en el cajón de papel para reciclar.
Presencia, posicionamiento y prestigio digital Con el creciente desarrollo de la clasificación de las páginas web y éxito de las redes sociales, cada vez es más frecuente la presencia que generamos nosotros o que generan los demás de nosotros mismos. Por esta razón, ¿es posible un anonimato digital? Los autores de este artículo creemos que no es posible para la mayoría de las personas en nuestro entorno. Para ello, simplemente proponemos teclear nuestro nombre en un buscador general como Google y ver cuántas referencias nuestras existen en la red. Hay ocasiones en las que somos nosotros quienes, de forma involuntaria o voluntaria, vamos introduciendo datos sobre nuestra vida en las redes sociales, pero en otras ocasio-
nes son otras personas quienes lo hacen, y sobre este hecho tenemos mucho menos control. Un ejemplo de ello es la red social “Más Que Médicos”8 en la que una gran cantidad de profesionales sanitarios de la red pública y privada asistencial estamos presentes y se ofrece la posibilidad de que nuestra actividad asistencial sea valorada de forma cuantitativa y cualitativa por parte de pacientes. Pero otro ejemplo puede afectar a nuestra esfera más privada ya que cualquier imagen nuestra puede ser “subida” a las redes sociales y etiquetarse con nuestro nombre. Esta imagen se incorpora en los buscadores y va a ser una potente forma de presentación social en Internet. Dependiendo de su contenido, esta imagen puede dar una visión positiva o negativa de nosotros mismos. Podemos definir la presencia digital como el conjunto de las diferentes referencias que existen de nosotros mismos en Internet. Estas referencias pueden estar introducidas por nosotros mismos o por terceras personas, instituciones u organizaciones. Solamente tenemos control de lo que publicamos nosotros sobre nuestra persona o actividad laboral y por ese motivo debemos ser enormemente cuidadosos de la imagen que mostramos ya que el control de todo lo que publicamos en la red se pierde en gran medida en el momento en que se hace efectiva dicha publicación. Internet nos ofrece la posibilidad de promocionar nuestra marca y globalizarla, de llegar a personas y sitios donde antes era imposible. Esto nos obliga a posicionarnos cuanto antes, a ocupar nuestro espacio en la red, que podemos focalizar en nuestro trabajo y nuestras relaciones. Según Inma Jiménez: “Este proceso (posicionamiento) no es una carrera de velocidad, sino de resistencia. Un trabajo constante para conseguir llegar a lo que los usuarios demandan, e involucrarnos en sus conversaciones y dudas”6. El posicionamiento digital es un proceso en el cual intentamos que nuestra presencia digital sea lo más próxima (en su forma y en su contenido) a la marca personal que hemos establecido de manera previa. Casi todas las redes sociales disponen de herramientas para lograrlo y aunque, en un principio, suponga un pequeño esfuerzo añadido, es muy rentable a corto y medio plazo conocerlas. Como normas generales, debemos ser cuidadosos en ciertos apartados: • Nuestra fotografía o imagen. En todos los perfiles de las diferentes redes sociales hay un espacio para nuestra fotografía. Esta va a decir mucho de nosotros mismos y deberá ser acorde con la imagen que queramos mostrar (proximidad, seriedad, confianza, capacidad de liderazgo, formalidad...). • Cumplimentar todos los apartados que hacen referencia a nosotros en todas las redes sociales, por ejemplo, la “bio” de Twitter (campo de texto que se ha de cumplimentar en nuestro perfil haciendo un resumen de nuestra motivación FMC. 2013;20(6):358-63 359
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para estar presente en esta red) es fundamental para que nos puedan localizar otras personas en esta red social; nuestra localización actual puede ser importante por si alguien quiere tener un contacto presencial con nosotros, nuestro puesto de trabajo o nuestras aspiraciones o inquietudes profesionales pueden ser el motivo por el que otras personas puedan estar interesadas en contactar con nosotros. • Interconectar nuestros perfiles sociales que queramos utilizar en nuestra marca personal. Actualmente, las principales redes sociales que podemos utilizar para este propósito como LinkedIn, SlideShare, Twitter, YouTube o About.me tienen herramientas de interconexión. • Ser originales: ¿por qué no utilizar un código bidi o QRa en nuestra firma digital de los correos electrónicos o en nuestra tarjeta de presentación profesional que enlace con algún perfil profesional?, ¿por qué no presentarnos a nosotros mismos a través de un vídeo colgado en una red como YouTube? • Y lo más importante: ser sinceros con nuestros logros y ambiciones y nunca mentir sobre los mismos. Si tenemos paciencia y alimentamos de forma continuada nuestra presencia digital va a ir creciendo por nuestras aportaciones y por las interacciones que otras personas van a ir haciendo con ellas (una recomendación en nuestro perfil de LinkedIn, un comentario en nuestra presentación subida a SlideShare). No olvidemos que la web 2.0 es conversación, por lo que es más importante lo que los demás digan de nosotros o nuestro trabajo que lo que aportamos nosotros mismos. Para ello, es importante que nosotros también interactuemos con los perfiles de personas que tienen planteamientos similares a los nuestros. El prestigio digital no se construye, es algo que te dan los demás. Un profesional tiene prestigio cuando el resto considera que su postura, opinión o conocimientos sobre un tema determinado tienen un valor. Por esta razón, el prestigio digital ni lo podemos construir ni lo podemos pedir. Por esta razón, no es correcto ir pidiendo recomendaciones en las redes sociales. Hacerlo significa: 1) Comprometer a alguien para que dé una opinión de tu trabajo sin conocerlo. La recomendación ha de ser un acto generoso y espontáneo del recomendador, no una petición del recomendado y por esta razón no debemos pedir a quien conoce nuestro trabajo y no nos la ha dado, y mucho menos pedir a quien no conoce nuestro trabajo.
aCódigo
bidi o QR. Código pixelado bidimensional que leído a través de la cámara de un periférico (teléfono móvil o tableta digital) enlaza de forma automática con un lugar predeterminado en la red.
2) Dejar una huella de “solicitud de recomendación” en las redes sociales que puede tener un efecto boomerang y volverse contra nosotros. 3) No tener habilidades para construirnos una presencia digital. Posiblemente, si interactuamos, conversamos en las redes, solicitamos ayuda o preguntamos obtendremos poco a poco una visibilidad importante en la red y puede provocar una recomendación real y espontánea por nuestra actitud positiva y colaboradora.
Herramientas para mantener la presencia y posicionamiento digital Lo primero que hemos de decidir es si queremos tener una presencia activa en redes sociales o dejar que en las redes existan referencias nuestras que no podemos controlar. Busca tu nombre en cualquier buscador y analiza los resultados para ver si están en consonancia con la imagen que quieres ofrecer de ti mismo, ya que las redes sociales pueden ser grandes aliadas para promocionar nuestra imagen profesional o un gran peligro para la misma9. Un aspecto importante que se debe tratar es cómo manejar nuestra información ya existente en redes sociales que nos gustaría retirar. Normalmente, no podemos borrar todos los rastros de publicaciones previas. Aunque hay empresas especializadas que prometen hacerlo, la tarea es muy difícil por la propia estructura de Internet. Por lo tanto, es muy importante tener una actitud preventiva y analizar con cautela cualquier tipo de información personal o profesional que subamos a las redes sociales. Si hay información negativa o inadecuada (subida por nosotros mismos o por terceras personas) es muy importante corregirla en caso que no se pueda eliminar10. A partir de este momento, tendremos que diseñar un perfil correcto y bien pensado en todas las redes sociales en las que participemos. Por un lado, deberemos decidir cuáles de ellas van a ser privadas y utilizaremos como vía de comunicación informal con nuestra familia y amigos. Estos perfiles han de ser privados y no visibles al público en general y solamente accesibles para nuestros familiares y amigos. En nuestros perfiles públicos deberemos tener cuidado sobre qué decimos y cómo lo decimos ya que a través de esta presencia es como vamos a construir nuestra imagen profesional digital. Aunque no tengamos una actividad importante en redes sociales y simplemente queramos estar presentes, es importante tener construido un perfil adecuado a la imagen que queremos ofrecer. El siguiente paso que podemos dar es apostar por nuestra propia marca personal y tener un papel activo en las diferentes redes sociales. Para ello, disponemos de múltiples herramientas en Internet destacando los blogs y las redes sociales.
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Herramientas para posicionarnos en Internet Dentro de las herramientas que tenemos en Internet para tener una presencia digital y poder establecer nuestro posicionamiento destacamos los blogs y las redes sociales. Los blogs son herramientas ya tradicionales ya que surgieron, en una forma más rudimentaria de como los conocemos ahora, a principios de los años noventa11. Hoy en día, siguen teniendo su vigencia y son una potente herramienta para tener presencia digital. Numerosos profesionales, organizaciones y empresas mantienen un blog profesional en el que comparten experiencias, información y noticias referentes a un sector determinado. En numerosas ocasiones, estas bitácoras logran alcanzar un posicionamiento tan importante en la red que hacen competencia a otras fuentes de opinión más tradicionales como la prensa escrita o la televisión. Hay muchos sanitarios que tienen y mantienen un blog con diferentes contenidos relacionados con la salud y que, gracias a esta tarea, llegan a tener cierta visibilidad y presencia en Internet. Si nos decidimos a tener un blog es importante saber que nos enfrentamos a un trabajo que va a exigir dedicación y tiempo importantes, ya que tendremos una serie de lectores que esperan nuestros contenidos y que no deben ser defraudados. La descripción del papel de un blog como herramienta para la presencia y el posicionamiento de nuestra imagen digital profesional requeriría por sí misma todo un artículo, pero no nos gustaría terminar sin un decálogo para el blog ideal12. 1) Busca un tema que tratar. Intenta ser original y buscar un tema relacionado con tu actividad laboral que te guste (mantener un blog ha de ser una afición y no una obligación) y que lo sepas abordar de una forma novedosa y original aportando un hecho distintivo que te va a caracterizar. Una idea conocida con una perspectiva novedosa se puede transformar en una nueva idea. 2) Publica de manera periódica y con una frecuencia establecida. Puedes optar por una entrada diaria o una semanal, pero intenta mantener un ritmo constante en la publicación. Cuando tus lectores sean conscientes de tu rutina de publicación estarán esperando tu nueva entrada. 3) Posiciónate bien en los buscadores. Has de conocer técnicas básicas de SEO (Search Engine Optimization) para que tu blog aparezca de la forma más destacada posible en los buscadores. De esta manera, la gente que no te conozca puede localizar con mayor facilidad los contenidos que editas. 4) Intenta crear contenidos originales. Esto es muy difícil aunque hay grandes creadores entre los blogueros sanitarios.
Si no te sientes capaz de crear, no copies de forma descarada, es mejor inspirarse en los contenidos de otros y darles una visión personal o una nueva aplicación en tu campo de conocimiento. Cita siempre las fuentes en las que te has basado e inspirado y ofrece a tus lectores un enlace a las mismas. Ten cuidado con los derechos de propiedad intelectual en caso de obras registradas. 5) El blog no se escribe; se diseña. Intenta ofrecer contenidos multimedia, aprende a combinar texto, imágenes, vídeos y audio. Sé original en el planteamiento y en la manera de presentar la información. 6) Lee y corrige todas las entradas antes de que sean publicadas. La aparición de errores ortográficos, tipográficos o de expresión va a dar una imagen negativa de tu presencia en Internet. 7) Participa en proyectos colaborativos o invita a que otros autores participen en tu blog. Cuanta más participación exista, habrá un mayor atractivo por los diferentes matices que vayan aportando todos los autores. 8) Utiliza las redes sociales como complemento de tu blog. Actualmente, todas las plataformas de alojamiento de blogs tienen una capa social que permite que el contenido de tus entradas se difunda de manera automática en redes sociales. 9) ...pero las redes sociales no han de ser un mero vehículo para la difusión de tu blog. Las redes son conversación y has de saber utilizarlas para hablar con tus contactos de forma creativa. 10) Vigila tu blog, monitoriza tus resultados y aprende de tus errores. Has empezado un ciclo de mejora que puede no tener fin. El cómic Buenas prácticas con blogs con textos de Pilar Azagra y Juan Luis Chulilla y dibujos de Iván Lasso, realizado bajo licencia Creative Commons, nos muestra de manera amena cómo comportarnos en la blogosfera13. Pero no solamente los blogs van a ser herramientas para trabajar nuestra presencia y posicionamiento digitales, sino que contamos con las redes sociales, que en esta tarea van a ser de gran utilidad. Vamos a ver cómo nos pueden ayudar: • LinkedIn (http://www.linkedin.com) es posiblemente la red social más específica en este aspecto. Nuestro perfil en esta red social está estructurado como un currículum tradicional que vamos construyendo de forma progresiva con la posibilidad de editarlo en varios idiomas. Tiene numerosos apartados como: puesto de trabajo (actual y previos) con lo que tenemos una verdadera biografía laboral, educación y formación previa, descripción de nuestras capacidades y habilidades, cursos que vayamos realizando, publicaciones o proyectos de investigación. Esta red social no solamente nos permite hacer público nuestro currículum, además nos ofrece otras ventajas: FMC. 2013;20(6):358-63 361
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1. Podemos recomendar a otros usuarios. De esta manera, el perfil recomendado gana en visibilidad. 2. Podemos participar en grupos de discusión que se estructuran de forma parecida a los foros, creándose un diálogo entre los miembros del grupo. Estos grupos pueden ser abiertos o cerrados (acceso por invitación) y en ellos se crean interesantes debates sobre temas profesionales concretos. 3. Permite una mensajería directa con otros miembros de la comunidad con los que tengamos un contacto directo. 4. Permite enlazar nuestro perfil con otros perfiles de redes sociales como Slideshare, Hootsuite o Twitter. Esta red social es gratuita y el negocio lo logran por la relación que establece la plataforma con los departamentos de recursos humanos de las empresas. De esta forma, LinkedIn tiene una “versión para empresas” en la que es posible filtrar de su gran base de datos (actualmente tiene más de 200 millones de miembros) por palabras clave que determinen un perfil profesional concreto y específico. Este hecho es beneficioso también para los usuarios que estén en disposición de cambiar de puesto de trabajo y se crea una dinámica de “todos ganan” ya que, por un lado, los usuarios de la red tenemos visibilidad frente a las empresas, y las empresas una herramienta buena de selección de personal, donde además de poder valorar los logros objetivos de los candidatos pueden tener otra serie de datos (con quién están relacionados, quién y por qué son recomendados, en cuántos grupos participan y cuál es su grado de participación...). • Google+ (http://plus.google.com) ha sido la respuesta de Google a la creación de redes sociales generalistas. Cuando apareció en el mercado no estaba muy claro cuál iba a ser su nicho de mercado, pero poco a poco se va definiendo. Dos hechos han marcado claramente las posibilidades profesionales de esta red: 1. La incorporación a la misma de numerosas herramientas de trabajo desarrolladas por Google. 2. Las grandes posibilidades de comunicación personal para compartir documentos y trabajar colaborativamente en ellos hacen que tenga una proyección profesional como plataforma de trabajo colaborativo que no aportan el resto de redes sociales. La creación de comunidades en esta plataforma ha dado lugar a la aparición de grandes grupos de trabajo en los que están empezando a surgir múltiples proyectos colaborativos profesionales de alto interés. • Slideshare (http://slideshare.com) o Scribd (http:// scribd.com) fueron en un inicio herramientas para subir diferentes tipos de archivos (presentaciones o archivos .pdf entre otros) cuya finalidad principal era publicarlos en este espacio para obtener un código que permitiera su inserción en un
blog o página web. En la actualidad, desde hace unos 2 años, tienen una capa social que nos permite crearnos un perfil “profesional” e ir publicando las presentaciones que hayamos utilizado en sesiones clínicas, congresos o conferencias. Estas redes nos ofrecen varias opciones: 1. En caso de dar una conferencia o sesión, podemos almacenar la presentación en las mismas ofreciéndonos 2 ventajas: a. Por un lado, nos proporciona una nueva copia de seguridad almacenada en Internet por si se nos estropea o extravía el sistema físico de almacenaje en el que la llevemos guardada. b. Por otro lado, ofrecemos a los asistentes la totalidad del soporte en el que nos hemos apoyado en nuestra intervención. 2. Si tenemos vinculado este perfil a LinkedIn (Slideshare lo permite), incluiremos la presentación junto al resto de nuestro currículum. • YouTube (http://www.youtube.com) prácticamente no necesita presentación. Es la red social de vídeos más conocida y en ella podemos encontrar de todo... hasta vídeos de presentación de numerosos profesionales. Es cierto que realizar un vídeo de presentación ha de ser un trabajo que requiere un diseño previo y una buena ejecución para que los resultados sean buenos y no se obtenga un efecto contrario al deseado. A pesar del esfuerzo, hay profesionales que han logrado realizar vídeos de presentación muy interesantes que en un momento determinado pueden tener un gran impacto al estar publicados en la red social más visitada de todas y que permite gran viralidad. • Twitter (http://twitter.com) no tiene una finalidad específicamente profesional aunque puede ser una herramienta muy buena para la difusión de nuestra producción y nuestra relación: 1. La buena cumplimentación de la “bio” (biografía) del perfil de Twitter y la elección de una buena fotografía son fundamentales para que nuestro perfil sea visible. 2. Va a ser una potente herramienta viral para difundir nuestro contenido (sobre todo enlazado con un blog o con otro perfil social que nos permita almacenar información). 3. Twitter mezcla información personal y profesional en 140 caracteres por lo que hemos de ser cuidadosos ya que, por un lado, hay que medir qué grado de información personal queremos difundir y, por otro lado, 140 caracteres pueden dar lugar a equívocos. 4. Cuidado con el exceso de mensajes vacíos de contenido interesante general o los dirigidos a personas concretas, ya que pueden sobresaturar a nuestros seguidores con información que no sea relevante para la mayoría.
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Hay una herramienta sobre la que tenemos una especial predilección, se trata de About.me (http://about.me). Simplemente se trata de un agregador muy visual de nuestra presencia en Internet agrupando nuestra presencia en redes sociales (LinkedIn, YouTube, Twitter, página de Facebook, perfil de Facebook, Google+, Instagram, Foursquare, Vimeo... y al menos 20 más) y nuestro blog (ya esté en wordpress o en blogspot). Este agregador posiblemente es la mejor “puerta de entrada” para acceder a la imagen personal que elijamos tener en la red. Una vez que hemos decidido que queremos tener una presencia digital controlada y que hemos decidido dónde y cómo queremos estar, es importante monitorizar nuestra presencia. Esta monitorización nos permite: 1. Conocer cómo va evolucionando nuestro posicionamiento en Internet. 2. Detectar errores e implementar nuevos objetivos a partir de ciclos continuados de mejora. Para ello existen complejas herramientas que se utilizan en marketing digital, pero en cuanto a lo particular disponemos de 2 de ellas que merece la pena citar como son Klout (http://klout.com) y Kred (http://kred.com). Su utilización como herramientas de medida de nuestra presencia digital ha sido muy discutida por muchas personas ya que: 1. Se venden como medidoras de “prestigio digital” cuando realmente miden la “notoriedad digital”14. 2. El algoritmo matemático que utilizan para determinar la puntuación es oculto (en el caso de Klout) o muy discutible aunque sea transparente en el caso de Kred. Para muchas personas se trata de “alimentadores de egos” para que podamos observar cómo puede ir creciendo nuestra popularidad según aumentamos nuestra actividad y nuestros contactos en las diferentes redes sociales. Bien utilizadas sí pueden darnos una idea de nuestra progresión y servir como herramientas de medida (con todas sus limitaciones e imper-
fecciones) que nos pueden servir para valorar si hemos alcanzado alguno de los objetivos marcados.
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