Casos en imagen 2.—Neumatosis quística inestinal

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COMENTARIOS A LOS CASOS Casos en imagen 2.—NEUMATOSIS QUÍSTICA INESTINAL Diagnóstico final Neumatosis quística intestinal (NQI). Hallazgos radiológic...

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COMENTARIOS A LOS CASOS

Casos en imagen 2.—NEUMATOSIS QUÍSTICA INESTINAL Diagnóstico final Neumatosis quística intestinal (NQI). Hallazgos radiológicos La colonoscopia revela la presencia de múltiples nodulaciones polipoides de diversos tamaños (de 5 mm a 20 mm) con superficie pálida translúcida, comprobando, al puncionar con aguja algunas de ellas, su contenido aéreo y su vaciamento dejando una mucosa de aspecto normal (fig. 1). Se realiza después una tomografía computarizada, que al analizarse con ventana de pulmón confirma la presencia de gran cantidad de quistes aéreos intramurales en colon izquierdo (fig. 2). La paciente toleró mal la endoscopia no permitiendo el paso de la flexura esplénica, por lo que se realizó un enema con contraste baritado, que evidenció múltiples defectos de repleción redondeados, radiotransparentes, submucosos, de base ancha, en racimo, en colon sigmoide y descendente; sin objetivarse afectación de ciego, colon ascendente ni transverso (fig. 3). Comentario La neumatosis quística intestinal es una entidad benigna poco frecuente, en la que se desarrollan múltiples quistes intestinales intramurales, afectando al colon descendente y sigmoide pero respetando el recto. Aparece a cualquier edad con un pico de máxima incidencia entre la cuarta y sexta década de la vida, y un predominio en el sexo masculino 3:1, siendo rara la asociación familiar1,2. Histológicamente, las lesiones corresponden a seudoquistes sin recubrimiento endotelial, de localización submucosa o subserosa, que contienen esencialmente una combinación estéril de hidrógeno, nitrógeno. Su etiología permanece confusa, habiéndose descrito su asociación con ulcus péptico, EPOC, esclerodermia, procedimientos endoscópicos, exposición al tricloroetileno, etc...3. La NQI suele tener un curso asintomático aunque puede presentar síntomas inespecíficos como dolor abdominal, tenesmo, diarreas recidivantes o rectorragia. La ruptura de uno de los quistes hacia la cavidad abdominal es causa de neumoperitoneo «benigno» cuyo manejo ha de ser conservador pues no se trata de una perforación intestinal con escape de gas intraluminal4. El diagnóstico de la NQI se puede realizar por colonoscopia, donde se observan masas redondeadas de 0,5 a 3 centímetros protruyendo en la luz intestinal simulando pólipos sésiles, con una superficie lisa y pálida, que tras punción y aspiración de su contenido, se colapsan. En cuanto a las pruebas de imagen, en la radiografía simple de abdomen se pueden apreciar imágenes radiotransparentes de «burbujas de aire» a nivel de la pared intestinal. El enema opaco muestra múltiples defectos de repleción ra-

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diolúcidos, muy regulares, con base de implantación ancha y aspecto arracimado. La TC analizada con ventana de pulmón, revela la presencia de múltiples quistes de pared fina, sin comunicación entre sí, con contenido aéreo y de localización intramural. El estudio ecográfico demuestra imágenes hiperecogénicas con artefactos de reverberación propios del gas, inmóviles en el espesor de la pared intestinal5,6,7. La NQI es en la mayoría de las ocasiones un proceso benigno autolimitado que no requiere tratamiento. Cuando la sintomatología es más florida se proponen varias alternativas como la dieta pobre en hidratos de carbono, la antibioticoterapia, la inhalación de oxígeno al 60-70%, y en casos persistentes la resección quirúrgica.

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Correspondencia: José Ignacio Gallego León. Servicio de Radiodiagnóstico. Hospital General Universitario de Alicante. C/. Maestro Alonso, 109. 03010 Alicante.

Radiología 2002;44(3):129-130

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