Efecto del tratamiento con eprosartán sobre la presión de pulso. Factores predictores de la respuesta

Efecto del tratamiento con eprosartán sobre la presión de pulso. Factores predictores de la respuesta

ORIGINALES Efecto del tratamiento con eprosartán sobre la presión de pulso. Factores predictores de la respuesta A. de la Sierra, A. Muñoza, E. Arcosb...

68KB Sizes 0 Downloads 121 Views

ORIGINALES Efecto del tratamiento con eprosartán sobre la presión de pulso. Factores predictores de la respuesta A. de la Sierra, A. Muñoza, E. Arcosb, J. S. Lópezb y J. Relatsa, en representación de los investigadores del estudio ETAPA-2 Unidad de Hipertensión. Servicio de Medicina Interna. Hospital Clínic. Barcelona. a Laboratorios Solvay Pharma. b PharmaConsult Services, S.A.

Fundamento. La presión de pulso (PP) o diferencial viene siendo reconocida como uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, especialmente en individuos de avanzada edad o con hipertensión arterial (HTA) sistólica aislada. El objetivo del presente trabajo ha sido el de evaluar el efecto del tratamiento antihipertensivo con eprosartán sobre la PP, así como los factores que influyen en dicho efecto. Métodos. Estudio observacional efectuado con 4.067 pacientes afectos de HTA esencial (55 % mujeres) con una edad media de 67 años. Completaron 12 semanas de tratamiento con eprosartán 3.133 pacientes (87 % en monoterapia) prescrito a criterio de los médicos investigadores por nuevo fármaco o falta de eficacia de la terapia previa. El ámbito de actuación fue la Atención Primaria y la medida de presión se llevó a cabo con un aparato oscilométrico validado OMRON 705CP, provisto de impresora. Resultados. Eprosartán produjo un descenso significativo (p < 0,001) de la PP (13,5 mmHg) a las 12 semanas de tratamiento. Los descensos de presión arterial sistólica (PAS) (26,0 mmHg), presión arterial diastólica (PAD) (12,6 mmHg) y presión arterial media (PAM) (17,1 mmHg) fueron igualmente significativos. Tras corregir la PP por la intensidad de la HTA (cociente PP/PAM) se observó un efecto del fármaco en la reducción de dicho cociente, que pasó del 62 % al 58 %, hecho que indica una reducción del 4 % del componente pulsátil independiente del componente estático. Esta reducción fue más marcada en los pacientes mayores de 60 años, con un cociente basal más elevado y con complicaciones cardiovasculares. La tasa de reacciones adversas al fármaco fue del 1,5 %. Conclusión. Eprosartán es un fármaco efectivo y bien tolerado capaz de reducir la presión de pulso, en parte de forma independiente a la reducción de otros componentes tensionales. Este hecho puede ser importante en términos de seguridad y protección de órganos diana. Palabras clave: hipertensión, presión de pulso, eprosartán, antagonistas de los receptores de angiotensina. De la Sierra A, Muñoz A, Arcos E, López JS, Relats J, en representación de los investigadores del estudio ETAPA-2. Efecto del tratamiento con eprosartán sobre la presión de pulso. Factores predictores de la respuesta. Hipertensión 2003;20(2):56-62.

Correspondencia: A. de la Sierra. Unidad de Hipertensión. Servicio de Medicina Interna. Hospital Clínic. C./ Villarroel, 170. 08036 Barcelona. Correo electrónico: [email protected]

56

Effect of eprosartan treatment on pulse pressure. Predictive factors of response Background. Pulse pressure (PP) is recognized as one of the most important cardiovascular risk factors in patients of advanced age or those with isolated systolic arterial hypertension. The aim of the present study was to evaluate the effectiveness of antihypertensive treatment with eprosartan on PP, as well as of the factors which play a role in its effect. Methods. An observational study performed in 4,067 essentially hypertensive patients (55 % women) with an average age of 67. Three-thousand one-hundred and thirtythree patients completed 12 weeks of eprosartan treatment (87 % as monotherapy) prescribed under physician-researcher criteria for new drug treatments or ineffectiveness of previous treatment. The study took place in a primary care facility and blood pressure was taken using a validated oscillometric OMROM 705C equipped with a printer. Results. Eprosartan produced a significant decrease (p < 0.001) in PP (13.5 mmHg) by the 12th weeks of treatment. Decreases in SBP (26.0 mmHg), DBP (12.6 mmHg) and MAP (17.1 mmHg) were also significant. After correcting the PP for severity of arterial hypertension (PP/MAP quotient), the drug was observed to reduce the quotient from 62 % to 58 %, which indicates a reduction of 4 % in the pulsatile component independent of the static component. This reduction was more marked in patients over 60-years-old, those having higher basal quotients and those with cardiovascular complications. The rate of adverse reactions to the drug was 1.5 %. Conclution. Eprosartan is an effective drug and well tolerated, capable of reducing pulse pressure, partially independent of the reduction in other blood pressure components. This could be important for the safety and protection of target organs. Key words: hypertension, pulse pressure, eprosartan, angiotensin II receptor antagonists.

Introducción La mayoría de estudios de evaluación de eficacia o efectividad de los fármacos antihipertensivos se basan en la valoración de su efecto sobre la presión arterial diastólica (PAD)1, con la

Hipertensión 2003;20(2)56-62

DE LA SIERRA A, ET AL. EFECTO DEL TRATAMIENTO CON EPROSARTÁN SOBRE LA PRESIÓN DE PULSO. FACTORES PREDICTORES DE LA RESPUESTA

creencia de que es éste el indicador más estable y potente de la gravedad de la hipertensión arterial (HTA). No obstante, varios argumentos parecen indicar que otros estimadores tensionales, como la presión arterial sistólica (PAS) o la presión de pulso o diferencial (PP), resultarían más adecuados para valorar el efecto real de un fármaco antihipertensivo. En primer lugar, mientras que la PAD disminuye en la población general, a partir de los 55 años, la PAS y la PP continúan ascendiendo a partir de dicha edad, de forma que la HTA sistólica aislada es la forma más común de HTA a partir de los 65 años2. En segundo lugar, la PAS y la PP son predictores mucho más potentes de la aparición de episodios cardiovasculares en la población de edad avanzada que la PAD3-5. En tercer lugar, el beneficio obtenido del tratamiento de pacientes ancianos con HTA sistólica aislada que, por definición, presentan una PP elevada, supera con creces el que se observa al tratar pacientes con HTA sistólica y diastólica6. Todas estas razones justifican el hecho de que la PP deba ser tenida en cuenta al evaluar el efecto de un fármaco antihipertensivo, especialmente por lo que se refiere a su utilización en pacientes de edad avanzada. No obstante, no se conoce con certeza el impacto de los diferentes fármacos antihipertensivos sobre la PP ni si su efecto es el mismo sobre los diferentes parámetros tensionales. Así, un estudio previo realizado en nuestro país evaluó el efecto de los diferentes fármacos antihipertensivos, agrupados en familias, sobre la PP, observándose que, si bien no existían diferencias significativas entre ellos, los diuréticos tenían un efecto ligeramente más acusado sobre la PP7. Estos resultados eran concordantes con un análisis del estudio de la Veterans Administration, publicado recientemente8. La comercialización de nuevos fármacos antihipertensivos debe acompañarse de estudios de farmacovigilancia donde se examine la posible aparición de reacciones adversas que hayan podido ser obviadas en los ensayos clínicos al exponerse un número relativamente limitado de pacientes. Este tipo de estudios pueden constituir una oportunidad para examinar algunos aspectos como los mencionados del efecto sobre la PP, que no se hayan podido analizar con detalle en los ensayos en fase III, siempre que se mantengan unas condiciones de observación lo más estrictas posible. A partir de dichas consideraciones el objetivo del presente trabajo ha sido el de evaluar el impacto del tratamiento antihipertensivo con el antagonista de los receptores de angiotensina II eprosartán sobre la presión de pulso en condiciones de práctica real. Como objetivos secundarios se han evaluado los factores que predi-

cen la respuesta antihipertensiva del fármaco, así como la tasa y gravedad de las reacciones adversas producidas.

Pacientes y método El presente estudio observacional, prospectivo y multicéntrico ha incluido a 4.067 pacientes afectos de HTA esencial, 44,9 % hombres y 55,1 % mujeres con una edad media de 67 años. Los criterios de inclusión se basaban en la existencia de una HTA esencial (cifras ≥ 140/90 mmHg en al menos tres determinaciones) de grados 1 y 2 en pacientes que no recibieran tratamiento antihipertensivo o en los que el tratamiento previo no era capaz de controlar las cifras de presión arterial. Los pacientes con hipertensión arterial grave (cifras ≥ 180 y/o 110 mmHg), hipertensión de causa secundaria o con enfermedades concomitantes que requirieran tratamiento con antagonistas de los receptores de angiotensina II fueron excluidos del estudio. La presión arterial se determinó con el paciente sentado, tras 5 minutos de reposo con la ayuda de un aparato oscilométrico OMRON 705 CP, validado por la Sociedad Europea de Hipertensión9, previamente al inicio del tratamiento y sin que existiera un período previo de lavado. La presión arterial se determinó en tres ocasiones, separadas por dos minutos cada una y se registró la media de las dos últimas determinaciones. El tratamiento con eprosartán (600 mg) fue prescrito a criterio de cada uno de los médicos investigadores según su juicio clínico y sin relación alguna con la posible participación en el estudio. Tras la visita inicial se programaron visitas de seguimiento a las 4, 8 y 12 semanas de iniciado el tratamiento, siempre que éste fuera tolerado por el paciente. En cada visita se procedió a una nueva medida de la presión arterial en las mismas condiciones que en la visita inicial y con el mismo aparato. Se registraron asimismo las posibles reacciones adversas ocurridas durante el período de tratamiento. Análisis estadístico El análisis descriptivo de las características basales se realizó mediante tablas de frecuencias para las variables de tipo nominal y media ± desviación estándar para las variables continuas. Para el análisis de la efectividad de eprosartán se incluyeron sólo los pacientes que finalizaron el estudio (análisis por protocolo), lo que dio lugar a un número válido de pacientes de 3.133. El efecto del tratamiento sobre la presión arterial se evaluó mediante la prueba del análisis de la varianza con medidas repetidas con pos-

Hipertensión 2003;20(2):56-62

57

DE LA SIERRA A, ET AL. EFECTO DEL TRATAMIENTO CON EPROSARTÁN SOBRE LA PRESIÓN DE PULSO. FACTORES PREDICTORES DE LA RESPUESTA

teriores contrastes utilizando la prueba de Duncan o de Bonferroni. Finalmente, los posibles factores predictores de la respuesta se incluyeron en un modelo de regresión lineal múltiple. Por su parte, el análisis de la seguridad del fármaco se llevó a cabo con los 4.067 pacientes incluidos. Las reacciones adversas se presentan de forma descriptiva por órganos o sistemas con sus respectivos porcentajes. La significación estadística se estableció en una p < 0,05 y el análisis se efectuó con la ayuda del paquete estadístico SAS versión 8.

TABLA 1 Características generales de los 4.067 pacientes incluidos en el estudio

Resultados Características generales de los pacientes estudiados La tabla 1 resume las características de los pacientes estudiados. Se incluyeron 4.067 pacientes, el 44,9 % eran hombres y el 55,1 % mujeres. La edad media global fue de 67 ± 11 años (66 en los hombres y 68 en las mujeres). Se registró un índice medio de masa corporal (IMC) de 28,5 ± 4,3 kg/m2, de forma que el 53 % de los pacientes presentaban sobrepeso (IMC entre 25 y 30 kg/m2) y el 30 % obesidad (IMC > 30 kg/m2). Por lo que respecta a la asociación con otros factores de riesgo, un 13,8 % de los pacientes eran fumadores activos, un 41,5 % tenían un diagnóstico previo de hipercolesterolemia, un 18,3 % de diabetes tipo 2 y un 11,1 % de hipertrofia ventricular izquierda. Finalmente, el 22,1 % relataba la existencia de antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular precoz. Las complicaciones cardiovasculares se hallaban presentes en el 19 % de los pacientes en forma de arteriopatía periférica (10,4 %), enfermedad coronaria (5,7 %), insuficiencia cardíaca (5 %) o enfermedad vascular cerebral (4,6 %). La tabla 1 muestra asimismo los valores basales de presión arterial. La PAS media fue de 166,1 ± 15,6 mmHg, la presión arterial media (PAM) de 117,6 ± 9,4 mmHg, la PAD de 93,5 ± 10,5 mmHg y la PP de 72,7 ± 16,9 mmHg. El 36,4 % de los pacientes incluidos en el estudio no estaba tomando previamente tratamiento antihipertensivo, bien por nuevo diagnóstico,

PARÁMETRO

VALOR

Edad (años) Sexo H/M (%) IMC (kg/m2) Fumadores (%) Diagnóstico de dislipidemia (%) Diagnóstico de diabetes mellitus (%) Diagnóstico de HVI (%) Antecedentes familiares de ECV precoz (%) Complicaciones cardiovasculares (%) Enfermedad coronaria (%) Insuficiencia cardíaca (%) AVC (%) Arteriopatía periférica (%) PAS (mmHg) PAM (mmHg) PAD (mmHg) PP (mmHg)

67 ± 11 44,9/55,1 28,5 ± 4,3 13,8 41,5 18,3 11,1 22,1 19 5,7 5 4,6 10,4 166,1±15,6 117,6 ± 9,4 93,5± 10,5 72,7 ± 16,9

IMC: índice de masa corporal; HVI: hipertrofia ventricular izquierda; ECV: enfermedad cardiovascular; AVC: accidente vascular cerebral; PAS: presión arterial sistólica; PAM: presión arterial media; PAD: presión arterial diastólica; PP: presión de pulso; H: hombre; M: mujer.

bien por haber abandonado espontáneamente la terapéutica anterior. Por el contrario, el 63,6 % de los pacientes recibían tratamiento previo, que en la mayoría de casos estaba basado en un inhibidor de la enzima de conversión de la angiotensina (IECA) o en un diurético. El tratamiento con eprosartán se inició como monoterapia en el 87,3 % de los pacientes y combinado a otros fármacos antihipertensivos en el 12,7 %. Efecto del tratamiento con eprosartán sobre la presión de pulso y otros componentes tensionales La tabla 2 muestra los valores de PAS, PAD, PAM y PP en cada una de las visitas en los 3.133 pacientes que completaron el estudio, mientras que la figura 1 representa de forma gráfica el descenso de todos los parámetros tensiona-

TABLA 2 Presión arterial de los 3.133 pacientes que completaron el estudio en cada una de las visitas efectuadas

PAS (mmHg) PAM (mmHg) PAD (mmHg) PP (mmHg)

VISITA BASAL

4 SEMANAS

8 SEMANAS

12 SEMANAS

165,9 ± 15,5 117,6 ± 9,3 93,5 ± 10,4 72,5 ± 16,9

148,2 ± 16,5 105,9 ± 9,9 84,8 ± 9,3 63,4 ± 15

142,4 ± 15,8 102,1 ± 9,4 82,0 ± 8,8 60,4 ± 14,2

139,2 ± 15,2 100,1 ± 9,0 80,6 ± 8,3 58,6 ± 13,9

PAS: presión arterial sistólica; PAM: presión arterial media; PAD: presión arterial diastólica; PP: presión de pulso.

58

Hipertensión 2003;20(2)56-62

DE LA SIERRA A, ET AL. EFECTO DEL TRATAMIENTO CON EPROSARTÁN SOBRE LA PRESIÓN DE PULSO. FACTORES PREDICTORES DE LA RESPUESTA

PAS

PAM 0

0

mmHg

mmHg

25

-25

-30

-50

-40 Basal

4s

8s

12 s

Basal

PAD

4s

10

0

0

-10

-10 -20

8s

12 s

PP

10

mmHg

mmHg

-10 -20

-20 -30

-30

-40 Basal

4s

8s

12 s

Basal

les. Así, la PAS descendió 26,0 ± 18,7 mmHg; la PAD, 12,6 ± 12 mmHg; la PAM, 17,1 ± 11,6 mmHg, y la PP, 13,5 ± 18,2 mmHg. En un análisis de medidas repetidas se observó que el descenso era estadísticamente significativo a las 4 semanas y que posteriormente se producían descensos adicionales, también significativos, a las 8 y a las 12 semanas (p < 0,0001 en todos los casos). Por lo que respecta a los grados de control, el control de la PAS (cifras inferiores a 140 mmHg) se consiguió en el 51,8 % de los pacientes, el control de la PAD (cifras inferiores a 90 mmHg) en el 87,1 % de los pacientes y el control de PAS y PAD (cifras inferiores a 140/90 mmHg) en el 49,4 % de los pacientes. Factores individuales que influyen en la respuesta antihipertensiva a eprosartán La tabla 3 muestra el descenso de la PP en los pacientes tratados con eprosartán divididos en función de la edad (mayores o menores de 60 años), del género, de la presencia de factores asociados de riesgo cardiovascular (antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular precoz, diabetes, tabaco, hipercolesterolemia e hipertrofia ventricular izquierda [HVI]) y de la presencia o no de enfermedad cardiovascular concomitante. Tal como puede observarse solamente el género tuvo una influencia significativa en el descenso de las cifras de PP, que fue mayor en los hombres que en las mujeres. Por el contrario, los pacientes mayores de 60 años, hombres, fumadores y con antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular precoz, presentaron un descenso más acusado de las cifras de PAD y PAM. El último grupo presentó además descensos más acusados de PAS. Ca-

4s

8s

12 s

Fig. 1. Descenso de los diferentes componentes de la presión arterial a lo largo del estudio. PAS: presión arterial sistólica; PAM: presión arterial media; PAD: presión arterial diastólica; PP: presión del pulso.

be decir que en todos los casos las diferencias fueron relativamente pequeñas y de escasa relevancia. Interacción entre el componente estático y pulsátil de la presión arterial Hemos llevado a cabo un análisis del efecto del tratamiento con eprosartán sobre los descensos relativos de los componentes estáticos (representados por PAD y PAM) frente a los pulsátiles (representados por la PAS y PP). Para ello hemos calculado el índice PP/PAM en un intento de normalizar el valor de la PP en función de la intensidad de la HTA. Así, el tratamiento con eprosartán produjo un descenso significativo de dicho índice, que pasó del 61,9 ± 14,8 % a 58,5 ± 12,7 % (p < 0,05), de forma que el descenso en la PP puede considerarse un 3,4 % superior al descenso global de la PAM (fig. 2). Por lo que respecta a los factores predictores, la edad superior a 60 años, un índice PP/PAM basal más elevado y la presencia de repercusión orgánica de la HTA fueron factores que influyeron significativamente en un mayor descenso del índice PP/PAM. Tolerabilidad del tratamiento con eprosartán El análisis de seguridad del fármaco se llevó a cabo con los 4.067 pacientes incluidos en el estudio. Se produjeron un total de 71 reacciones adversas autocomunicadas en 64 pacientes, en 40 de los cuales obligó a la suspensión del tratamiento con eprosartán. Todas las reacciones adversas comunicadas fueron leves o moderadas. La tabla 4 muestra la clasificación de las reacciones adversas en función del sistema u órgano afecto.

Hipertensión 2003;20(2):56-62

59

DE LA SIERRA A, ET AL. EFECTO DEL TRATAMIENTO CON EPROSARTÁN SOBRE LA PRESIÓN DE PULSO. FACTORES PREDICTORES DE LA RESPUESTA

TABLA 3 Modificación de las cifras tensionales al final del estudio en función de diversas características de los sujetos DESCENSO PAS

Edad ≥ 60 años < 60 años Sexo Hombres Mujeres Tabaco Sí No Dislipidemia Sí No Diabetes mellitus Sí No Hipertrofia ventricular izquierda Sí No Antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular precoz Sí No Enfermedad cardiovascular Sí No

DESCENSO PAM

DESCENSO PAD

DESCENSO PP

26,5 ± 17,9 28,0 ± 19,2

16,9 ± 11,24 19,6 ± 11,4

12,3 ± 11,84 15,4 ± 11,6

14,3 ± 17,8 12,7 ± 19,1

26,7 ± 17,9 26,7 ± 18,4

18,0 ± 11,11 17,0 ± 11,5

13,8 ± 12,13 12,2 ± 11,7

13,1 ± 18,11 14,6 ± 18,0

28,0 ± 17,4 26,6 ± 18,3

18,7 ± 11,31 17,3 ± 11,3

14,2 ± 12,21 12,7 ± 11,8

13,8 ± 16,5 13,9 ± 18,3

26,8 ± 18,6 26,7 ± 18,0

17,6 ± 11,8 17,4 ± 11,0

13,0 ± 12,1 12,8 ± 11,7

13,8 ± 17,9 13,9 ± 18,2

26,9 ± 18,6 26,7 ± 18,1

17,3 ± 11,5 17,5 ± 11,3

12,5 ± 11,8 13,0 ± 11,9

14,5 ± 18,4 13,8 ± 17,9

27,9 ± 19,4 26,5 ± 17,9

18,4 ± 12,0 17,4 ± 11,1

13,6 ± 12,4 13,0 ± 11,8

14,3 ± 19,3 13,6 ± 17,8

27,8 ± 18,93 25,8 ± 17,8

18,4 ± 11,72 16,9 ± 11,1

13,8 ± 12,81 12,5 ± 11,7

14,1 ± 19,0 13,4 ± 17,7

27,3 ± 19,1 26,6 ± 18,0

17,8 ± 11,3 17,4 ± 11,3

13,0 ± 11,6 12,9 ± 11,9

14,6 ± 19,1 13,8 ± 17,8

1

: p < 0,05; 2: p < 0,01; 3: p < 0,001; 4: p < 0,0001.

Discusión

Cociente PP/PAM (%)

El presente trabajo describe los resultados de un estudio observacional con eprosartán cuyo objetivo principal ha sido el de evaluar el efecto del fármaco sobre la variable presión de pulso. El tratamiento con eprosartán ha resultado

TABLA 4 Reacciones adversas clasificadas por sistemas ocurridas durante el estudio

100 75

SISTEMA

50 25 0 Basal

12 semanas

Fig. 2. Efecto del tratamiento con eprosartán sobre el cociente presión de pulso/presión arterial media (PP/PAM). La reducción significativa de dicho cociente implica una reducción de la PP parcialmente independiente de la intensidad de la hipertensión arterial (HTA).

60

eficaz en la reducción de dicho parámetro al objetivarse un descenso de 13,5 mmHg al final de las 12 semanas de tratamiento. Igualmente se han producido descensos importantes en el resto de componentes tensionales, PAS, PAM y PAD. No se han objetivado importantes factores individuales predictores de la respuesta, de forma que el descenso de la PP con eprosartán

Cardiovascular Neurológico Digestivo Locomotor Genitourinario Piel y mucosas Respiratorio Otros RA: reacciones adversas.

Hipertensión 2003;20(2)56-62

NÚMERO DE CASOS

% RESPECTO AL TOTAL DE RA

5 21 25 6 4 3 6 1

7,0 29,6 35,2 8,5 5,6 4,2 8,5 1,4

DE LA SIERRA A, ET AL. EFECTO DEL TRATAMIENTO CON EPROSARTÁN SOBRE LA PRESIÓN DE PULSO. FACTORES PREDICTORES DE LA RESPUESTA

ha sido independiente de la edad, factores asociados de riesgo cardiovascular o enfermedad cardiovascular concomitante. Únicamente los hombres han presentado un descenso ligeramente inferior de la PP, aunque clínicamente irrelevante. No obstante, al proceder a normalizar la PP por la intensidad de la HTA mediante el cociente PP/PAM hemos podido observar que el tratamiento con eprosartán ha producido un descenso significativo de dicho índice, de forma que el descenso de la PP es superior al que correspondería por la reducción global de la PA. Dicho descenso ha sido especialmente acusado en los pacientes mayores de 60 años, en los que presentaban un índice basal más elevado y en los que habían presentado complicaciones cardiovasculares de su HTA. La importancia de la PP como marcador de riesgo cardiovascular3-6, 10-12 ha motivado que algún autor haya planteado su utilidad como principal objetivo terapéutico en el tratamiento de la HTA, especialmente en pacientes de edad avanzada o en aquellos con HTA sistólica aislada13, 14. No obstante, no se conoce si los fármacos antihipertensivos pueden tener comportamientos diferentes sobre la PAS y la PAD y, por tanto, sobre la PP. Una evidencia indirecta viene proporcionada por dos estudios recientes que han mostrado una cierta superioridad en la prevención del accidente vasculocerebral (AVC) del diurético clortalidona frente al alfabloqueante doxazosina15, por una parte, y del antagonista de los receptores de angiotensina II losartán frente al betabloqueante atenolol16, por otra. En ambos casos el fármaco que más protegía del AVC redujo la PAS de forma ligeramente más marcada a igualdad de reducción de la PAD. Dos estudios hasta el momento han comparado el efecto de varios fármacos antihipertensivos sobre la PP. Cushman et al8, en un análisis del estudio de la Administración de Veteranos que comparaba 5 representantes de familias de fármacos antihipertensivos frente a placebo, encontraban pequeñas diferencias en la reducción de la PP, que era más marcada con el diurético hidroclorotiazida. Resultados similares fueron encontrados en el estudio ETAPA7 llevado a cabo en nuestro país con las 6 principales familias de antihipertensivos en monoterapia, si bien las diferencias no fueron estadísticamente significativas. El presente estudio complementa estos datos al evaluar, en un diseño observacional, el efecto de eprosartán sobre la PP. Los datos obtenidos muestran un descenso de la PP superior a los 13 mmHg. No obstante, y dado que la PP y por tanto sus posibles modificaciones inducidas por el tratamiento podrían estar influenciadas por la intensidad de la HTA, hemos establecido un ín-

dice resultado de corregir la PP por la PAM, con el fin de evaluar si el tratamiento presentaba un efecto divergente sobre dichos parámetros. Así, hemos observado que el tratamiento con eprosartán reduce de forma significativa dicho índice, que pasa del 62 % al 58 %, hecho que significa que una parte del descenso de la PP es independiente de la intensidad global de la HTA. Además, un mayor descenso del cociente ocurre en los pacientes de mayor edad, en los que el cociente basal es superior y en los que tienen repercusión orgánica de la HTA. Todos estos datos podrían ser importantes en términos de seguridad del tratamiento, ya que indican que el efecto de eprosartán sobre los pacientes con una mayor PP, independientemente de la intensidad de la HTA, se produce predominantemente sobre el componente pulsátil con menor influencia sobre el componente estático y por tanto sin compromiso de la perfusión tisular. Ello es especialmente importante en los pacientes ancianos, con HTA sistólica aislada o con complicaciones cardiovasculares de la HTA17, 18. Una de las principales limitaciones del presente estudio es que al no tratarse de un ensayo clínico no existe una monitorización estricta de los datos. No obstante, y al igual que ocurrió en el estudio ETAPA-1 con la intención de homogeneizar la medida de la variable de valoración, se suministró a todos los investigadores un aparato oscilométrico validado9, provisto de impresora, con la recomendación de adjuntar la impresión de la toma de presión al cuaderno de recogida de datos. Aunque dicha recomendación no fue seguida por la totalidad de los investigadores, antes de proceder al análisis global comparamos las modificaciones de presión en los pacientes en los que se disponía de impresión de las cifras y en los que no, observando que las diferencias eran inferiores a 1 mmHg y sin significación estadística. Por este motivo, hemos decidido analizar a todos los pacientes incluidos. Para finalizar, es necesario resaltar que, tal como ocurre con los otros componentes de la familia de los antagonistas de los receptores de angiotensina, la tolerabilidad de eprosartán ha sido excelente, con una tasa de reacciones adversas que no supera el 1,5 % de los pacientes expuestos. Estas reacciones adversas son generalmente débiles y, en muchos casos, de relación dudosa con la administración del fármaco. En conclusión, eprosartán es un fármaco eficaz en la reducción de la presión de pulso y con una excelente tolerabilidad, lo que le hace especialmente útil en el tratamiento de los pacientes de edad avanzada o con HTA sistólica aislada.

Hipertensión 2003;20(2):56-62

61

DE LA SIERRA A, ET AL. EFECTO DEL TRATAMIENTO CON EPROSARTÁN SOBRE LA PRESIÓN DE PULSO. FACTORES PREDICTORES DE LA RESPUESTA

Agradecimientos El presente estudio ha sido patrocinado por Laboratorios Solvay Pharma, S. A.

11.

Bibliografía 1. Collins R, Peto R, MacMahon S, Hebert P, Fiebach NH, Eberlein KA, et al. Blood pressure, stroke, and coronary heart disease. Part 2, short-term reductions in blood pressure: overview of randomised drug trials in their epidemiological context. Lancet 1990;335:827-38. 2. Franklin SS, Gustin W, Wong ND, Larson MG, Weber MA, Kannel WB, et al. Hemodynamic patterns of age-related changes in blood pressure. Circulation 1997;96:308-15. 3. Franklin SS, Khan SA, Wong ND, Larson MG, Levy D. Is pulse pressure useful in predicting risk for coronary heart disease? The Framingham Heart Study. Circulation 1999; 100:354-60. 4. Blacher J, Staessen JA, Girerd X, Gasowsky J, Thijs L, Liu L, et al. Pulse pressure not mean pressure determines cardiovascular risk in older hypertensive patients. Arch Intern Med 2000;160:1085-9. 5. Benetos A, Rudnichi A, Safar M, Guize L. Pulse pressure and cardiovascular mortality in normotensive and hypertensive subjects. Hypertension 1998;32:560-4. 6. Staessen JA, Gasowski J, Wang JG, Thijs L, Hond ED, Boissel JP, et al. Risks of untreated and treated isolated systolic hypertension in the elderly: meta-analysis of outcome trials. Lancet 2000;355:865-72. 7. de la Sierra A, Artés M, López JS, Arcos E, Muñoz A. Efecto del tratamiento antihipertensivo sobre la presión de pulso. Med Clin (Barc) 2002;119:41-5. 8. Cushman WC, Materson BJ, Williams DW, Reda DJ. Pulse pressure changes with six classes of antihypertensive agents in a randomized, controlled trial. Hypertension 2001;38:953-7. 9. O’Brien E, Waeber B, Parati G, Staessen J, Myers MG, on

62

10.

12. 13.

14. 15.

16.

17.

18.

behalf of the European Society of Hypertension Working Group on Blood Pressure Monitoring. Blood pressure measuring devices: recommendations of the European Society of Hypertension. BMJ 2001;322:531-6. O’Rourke M, Frohlich ED. Pulse pressure. Is this a clinically useful risk factor? Hypertension 1999;34:372-4. Campo C, Segura J, Ruilope LM. Presión de pulso como predictor de complicaciones cardiovasculares. Hipertensión 2001;18:3-5. Tranche S, Marín R, Prieto MA, Hevia E. La presión de pulso como marcador de riesgo cardiovascular. Hipertensión 2001;18:218-24. Safar M, Rudnichi A, Asmar R. Drug treatment of hypertension: the reduction of pulse pressure does not necessarily parallel that of systolic and diastolic blood pressure. J Hypertens 2000;18:1159-63. Fernández R, de la Figuera M, Gómez C. Eficacia del tratamiento antihipertensivo sobre la presión de pulso: estudio PREDIVERA. Hipertensión 2001;18:7-13. The ALLHAT Collaborative Research Group. Major cardiovascular events in hypertensive patients randomized to doxazosin versus chlorthalidone in the Antihypertensive and Lipid Lowering treatment to prevent Heart Attack Trial (ALLHAT): preliminary results. JAMA 2000;283:1967-75. Dahlöf B, Devereux RB, Kjledsen SE, Julius S, Beevers G, de Faire U, et al, for the LIFE study group. Cardiovascular morbidity and mortality in the Losartan Intervention For Endpoint reduction in hypertension study (LIFE): a randomized trial against atenolol. Lancet 2002;359:995-1003. Vokó Z, Bots ML, Hofman A, Koudstaal PJ, Witterman JCM, Breteler MMB. J-shaped relation between blood pressure and stroke in treated hypertensives. Hypertension 1999; 34:1181-5. Somes GW, Pahor M, Shorr IR, Cushman WC, Applegate WB. The role of diastolic blood pressure when treating isolated systolic hypertension. Arch Intern Med 1999;159: 2004-9.

Hipertensión 2003;20(2)56-62