La ingesta de frutas y verduras reduce las enfermedades cardiovasculares en la población general

La ingesta de frutas y verduras reduce las enfermedades cardiovasculares en la población general

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PREVENCIÓN La ingesta de frutas y verduras reduce las enfermedades cardiovasculares en la población general John JH, Zuebland S, Yudkin P, Roe SL, Neil HAW, for the Oxford Fruit and Vegetable Study Group. Effects of fruit and vegetable consumption on plasma antioxidant concentrations and blood pressure: a randomised controlled trial. Lancet 2002;359:1969-74. Objetivo. Valorar el efecto del incremento del consumo de frutas y verduras en la población general sana a largo plazo. Diseño. Ensayo clínico aleatorizado y controlado durante 6 meses. Emplazamiento. Dos médicos generales de centros de salud de Thame, Oxfordshire (Reino Unido). Población de estudio. Se aleatorizaron 729 personas, incluyéndose en el análisis final 690, con edades de 25-64 años, sin enfermedad crónica. Intervención. Un total de 344 personas se asignaron al grupo intervención y 346 al grupo control mediante un listado aleatorizado por ordenador, en bloques de cuatro y estratificado según el hábito tabáquico. Los participantes tuvieron dos entrevistas en 6 meses donde se les administraba un cuestionario de frecuencia alimentaria (DINE), modificado para valorar la ingesta de frutas y verduras; se valoraba la presión arterial (PA), el peso y la talla, y se extraía sangre para analizar las concentraciones de vitaminas antioxidantes y colesterol. Grupo intervención: se introducían los beneficios de la ingesta de frutas y verduras, y se administraba un cuestionario de modelo de consumo (EPAQ) para identificar el número de porciones de frutas y verduras que se ingerían y sus incrementos. Se usó un método de negociación breve para estimular su ingesta, aconsejando 5 raciones al día. Grupo control: se les explicaba que a los 6 meses recibirían consejo específico. Medición del resultado. Mediciones primarias: se valoró las diferencias entre grupos en los cambios medios individuales de las concentraciones plasmáticas de alfacaroteno, betacaroteno, licopeno, betacriptoxantina, luteína, retinol, alfatocoferol y ácido ascórbico. Mediciones secundarias: cambios en la ingesta de frutas y verduras, peso y PA. Se quiso detectar cambios en el grupo intervención del 7-10%, con un poder del 90% y un nivel de significación del 5%. Los resultados se ajustaron para las concentraciones basales de antioxidantes y el sexo. Resultados. A los 6 meses el grupo intervención incrementó respecto el control los niveles de alfacaroteno, betacaroteno, luteína, betacriptoxantina y ácido ascórbico (p = 0,032-0,0002). La ingesta de frutas y verduras se incrementó en el grupo intervención una media de 1,4 raciones (DE, 1,7) y en el control 0,1 (DE, 1,3) (diferencia entre grupos, 1,4; IC del 95%, 1,2-1,6; p < 0,0001). La PA sistólica disminuyó más en el grupo intervención (diferencia, 4,0 mmHg; IC del 95%, 2,0-6,0; p < 0,0001) y la diastólica (1,5 mmHg; IC del 95%, 0,2-2,7; p = 0,02). Conclusión. Los efectos del incremento de la ingesta de frutas y verduras en las concentraciones plasmáticas de antioxidantes y en los valores de la PA pueden reducir la enfermedad cardiovascular en la población general.

xidantes plasmáticas, a pesar de que algunos estudios realizados con suplementos vitamínicos no son concluyentes en este sentido. Por otra parte, la mayoría de los estudios realizados son de corta duración. Por ello, los autores se plantearon una intervención a medio plazo, para valorar los efectos de un incremento en la ingesta de frutas y verduras sobre las concentraciones plasmáticas de antioxidantes y sobre la PA como factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. El estudio se realizó en el Reino Unido, donde el consumo de frutas y verduras es, a priori, inferior al nuestro. Cabe destacar que tuvieron en cuenta los posibles factores de confusión evitando incluir a pacientes de minorías étnicas, con hábitos alimentarios distintos, y que los pacientes se estratificaron según el hábito tabáquico, ya que éste puede actuar como un factor de confusión y como un elemento modificador de los efectos de las frutas y verduras. Los resultados, tanto en el incremento de vitaminas antioxidantes circulantes como en el efecto sobre la PA, son similares al resto de estudios realizados, lo que confirma el efecto beneficioso de una alta ingesta de frutas y verduras. A partir de este estudio, creemos que la recomendación básica a realizar en nuestro medio es la ingesta de 5 raciones o más al día de estos alimentos. Hasta hace unos años esta recomendación era impensable, pues la ingesta de estos alimentos, como corresponde al patrón de una dieta mediterránea, era superior. En estudios recientes, como el eVe, se constata que el consumo de frutas y verduras frescas disminuye, a pesar de que en los últimos años se compensa por el incremento de consumo de frutas y vegetales procesados o transformados; el estudio enKind, realizado en población de 2 a 24 años de edad, demuestra que el consumo de frutas y verduras es limitado, claramente inferior al de la población adulta, sobre todo ancianos. Por ello, creemos en la gran importancia de recomendar el consumo de 5 o más raciones al día de frutas y verduras, para evitar el aumento del riesgo de estas enfermedades en la población general. Recientemente se han puesto en funcionamiento campañas en este sentido, dirigidas sobre todo al colectivo infantil y adolescente, como la de los mercados de Barcelona “5 al día” (www.5aldia.es).

Este trabajo fue financiado, aunque no consta por quién. En cambio, se hace constar que los espónsores no participaron en ningún momento en la elaboración del artículo.

Bibliografía general

COMENTARIO Existen múltiples estudios que demuestran que altas ingestas de frutas y vegetales son beneficiosas para la salud y pueden disminuir el riesgo de enfermedades crónicas a través de diversos mecanismos, entre los que se incluyen el incremento de vitaminas antio-

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FMC 2003;10(3):207-30

Inmaculada Gil Canalda ABS Carles Ribas. Barcelona.

Aranceta Bartrina J. Situación actual de la alimentación en España. En: SENC. Guías alimentarias para la población española: recomendaciones para una dieta saludable. IM&C S. A. 2001. Block J, Norkus E, Hudes M, Mandel S, Helzlsouer K. Which plasma antioxidants are most related to fruit and vegetable consumption. Am J Epidemiol 2001;154:1113-8. Gey F, Moser UK, Jordan P, Stähelin HB, Eichholzer M, Lüdin E. Increased risk of cardiovascular disease at suboptimal plasma concentrations of essential antioxidants: an epidemiological update with special attention to carotene and vitamin C. Am J Clin Nutr 1993:57(Suppl):787-97. Lampe JW. Health effects if vegetable and fruit: assessing mechanisms of action in human experimental studies. Am J Clin Nutr 1999;70 (Suppl):475-90.

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