Osteítis de pubis (estadio esclerótico) Ángel Olazabal Zudaire y Margarita M. Vargas Ardila Servicio de Radiodiagnóstico. Hospital Universitario Germans Trias i Pujol. Badalona. Barcelona. España.
M
ujer de 60 años de edad, que acude a la consulta por presentar un síndrome miccional desde hace 10 días. Ante la sospecha de una litiasis vesical o ureteral distal, se solicita una radiografía de pelvis. Tuvo 4 embarazos a término con parto natural.
Hallazgos radiográficos En la proyección anteroposterior de pelvis, de la que mostramos la sínfisis del pubis (fig. 1), se observa una disminución de la interlínea articular de dicha articulación con una discreta irregularidad de la interlínea y una notable esclerosis ósea a ambos lados. No se aprecian erosiones articulares.
Comentario La articulación del pubis no es sinovial; está formada por un cartílago hialino con una zona central fibrocartilaginosa. Por esta razón, es muy poco frecuente su afectación en las artropatías inflamatorias: espondilitis anquilosante, más cuando afecta a mujeres, y más raramente en la artritis reumatoide. En la condrocalcinosis puede aparecer una calcificación vertical central.
Figura 1. Disminución de la interlínea articular de la sínfisis púbica.
La osteítis del pubis es un proceso doloroso, no infeccioso, de la articulación: se caracteriza por la reabsorción ósea y la reosificación espontánea. El primer caso, publicado por Beer en 1924, corresponde a un saltador de vallas. Es un proceso muy frecuente en mujeres tras el parto pero puede aparecer tras cualquier intervención quirúrgica en la zona pélvica o en deportistas por sobrecarga muscular, principalmente de los aductores, de la extremidad inferior. La cirugía prostática aparece como la más frecuentemente asociada con la osteítis, aunque puede aparecer tras cirugía de la vejiga, la uretra, el útero y el cérvix. En la fase aguda, el dolor local puede ser muy intenso, con palpación dolorosa en las inserciones de los aductores; el dolor puede incrementarse con los movimientos de la extremidad inferior (aducción) o con la flexión del tronco. Raramente aparece enrojecimiento o calor local. Hay un período de latencia (aproximadamente 1-3 semanas) entre el inicio de los síntomas y la aparición de los hallazgos radiográficos; sin embargo, algunos pacientes no los presentan y el diagnóstico se establece por la sintomatología. Cuando se presentan, los hallazgos radiológicos pueden simular una infección articular. La apariencia más característica es la afectación bilateral y usualmente simétrica del hueso púbico y las ramas adyacentes. En el estadio agudo puede observarse un ensanchamiento articular (se considera así cuando es mayor de 7 mm), la irregularidad del margen articular, la esclerosis subcondral y la osteoporosis moteada con presencia de erosiones óseas a ambos lados de la articulación; estos hallazgos se pueden observar entre uno y 3 meses tras la cirugía pélvica y aparece en el 1-3% de los casos. Con la evolución de la lesión, la interlínea articular se hace frecuentemente estrecha e irregular, con esclerosis a ambos lados de la articulación, y puede llegar a producirse una anquilosis. En nuestro caso se observa perfectamente la esclerosis simétrica de ambas ramas púbicas, así como la irregularidad y la disminución del espacio articular.
FMC. 2008;15(4):257
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