Piodermitis recidivante

Piodermitis recidivante

Correo de los lectores Piodermitis recidivante Sr. Director: Varón de 43 años que acudió a urgencias por presentar erupciones cutáneas diseminadas en ...

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Correo de los lectores Piodermitis recidivante Sr. Director: Varón de 43 años que acudió a urgencias por presentar erupciones cutáneas diseminadas en tronco (fig. 1) y extremidades, pruriginosas con vesículas, ampollas y pústulas, algunas confluyentes que forman máculas equimóticas; se acompañó de fiebre en los días previos. El paciente refirió que 6 meses antes tuvo un cuadro parecido. En la exploración, la temperatura es de 37,7 °C, normotenso, con buen estado general, bien hidratado, nutrido y perfundido. La auscultación cardiopulmonar fue normal y sin hallazgos patológicos en el abdomen; presentaba las lesiones cutáneas ya descritas. En las pruebas complementarias, destaca en el hemograma 12.000 leucocitos con 90% de neutrófilos; el resto de los parámetros eran normales. Serología: RPR negativo, VIH negativo, VHA, VHB y VHC negativos, Rickettsias negativo, Aglutinaciones TABM negativo, Mantoux positivo con 15 mm de induración; hemocultivos seriados negativos; se cultivaron muestras obtenidas del contenido de las vesículas con resultado positivo para Staphylococcus aureus. La radiografía de tórax no mostró signos patológicos. La evolución fue favorable con antibioterapia (cloxacilina). La foliculitis bacteriana es una piodermitis que afecta al folículo piloso. La forma más habitual está producida más frecuentemente por S. aureus1. Las lesiones son pústulas de borde eritematoso que se sitúan alrededor de un folículo, hecho que en la mayoría de los casos puede observarse a simple vista. Suelen ser pruriginosas. La foliculitis causada por gramnegativos, como Klebsiella, Proteus o Pseudomonas, se observa con mayor frecuencia en acnés complicados por el tratamiento o en el sida u otras situaciones de déficit inmunitario. Son frecuentes también en áreas maceradas y húmedas. Las foliculitis se diferencian del acné, porque las lesiones primarias son pústulas no comediadas, y porque suelen estar centradas en un pelo2. En ocasiones, se producen lesiones más profundas, peor definidas y dolorosas. Las foliculitis pueden predominar en áreas donde se ha producido una oclusión mecánica del folículo, por la ropa o sustancias acumuladas en la piel (como aceites). Asimismo, los tratamientos con corticoides orales o tópicos son frecuentes productores de foliculitis. En ocasiones, la infección del folículo profundiza y afecta a la matriz del pelo y la dermis circundante, lo que puede producir la destrucción del anejo cutáneo (alopecia cicatrizal). En este caso, la lesión se denomina forúnculo. Algunos pacientes presentan forunculosis de repetición asociadas a déficit inmunitarios o de manera idiopática. La mayor parte de los cuadros de foliculitis bacteriana pueden curar espontáneamente. En general, pueden tratarse mediante jabones antisépticos y antibioterapia tópica u oral. Ante la sospecha de gérmenes resistentes, se ha de practicar un cultivo bacteriológico del pus de las lesiones y un tratamiento antibiótico específico.

J.J. Querol-Gutiérreza, J.C. Querol-Gutiérrezb y J. Chedarlahomer-Pazb aCentro

de Salud Recinto. Zona I de Ingesa (Instituto Nacional de Gestión Sanitaria). Ceuta. bUrgencias. Hospital de Ingesa. Ceuta. España.

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FMC. 2006;13(2):104-7

Figura 1. Aspecto de las erupciones cutáneas que presentaba el paciente.

Bibliografía 1. Martín Zurro A, Cano Pérez JF. Compendio de Atención Primaria. Barcelona: Harcourt; 2000. 2. Rassner G, Steiner U, Schlagenhauff B. Manual y Atlas de Dermatología. 5.ª ed. Madrid: Harcourt Brace; 1999.

Divertículos yeyunales como hallazgo casual Sr. Director: Los divertículos yeyunales son una rara lesión, habitualmente asintomática, que frecuentemente es diagnosticada como un hallazgo en el estudio de otras enfermedades en el curso de una laparotomía o de un tránsito intestinal1,2. Sus posibles complicaciones pueden llegar a ser graves, por lo que conviene conocerlas y prestarles la atención necesaria. Observación clínica. Se presenta el caso de una mujer de 50 años que consulta al especialista de digestivo por dolores abdominales recurrentes y despeños diarreicos ocasionales con largos períodos asintomáticos entre ellos. Se le realizó un hemograma y una bioquímica con ácido fólico y vitamina B12 que resultaron normales y se efectuó una exploración ecográfica que fue normal. Se le practicó un tránsito intestinal con contraste baritado en el que se encontraron varios divertículos yeyunales (fig. 1). A los 5 años del diagnóstico, la paciente continúa en revisión periódica con una mínima clínica y sin haber presentado complicaciones importantes. Discusión. Los divertículos yeyunoileales se diagnostican raramente (si exceptuamos el divertículo de Meckel, más frecuente y conocido); se estima una incidencia del 0,5-2,3% en estudios de imagen con contraste y del 0,3-4,5% en estudios de necropsias3,