Imagen Presentación atípica de una dermatitis atópica Wafa Elgeadi Saleha,*, Sergio Alejandre Carmonaa y Rosa Julián Viñalsb aResidentes
de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Dr. Castroviejo. Madrid. España. en Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Dr. Castroviejo. Madrid. España. *Correo electrónico:
[email protected] bEspecialista
Figura 1. Placas eritematosas descamativas, muy bien delimitadas en pezones.
Figura 2. Placas eritematosas descamativas y exudativas.
Introducción La dermatitis atópica (DA) o eccema atópico es una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por lesiones en la piel muy pruriginosas, con eritema, descamación, vesículas, exudación, fisuras, lesiones de rascado y zonas engrosadas (liquenificación) con una evolución crónica o recidivante que provocan las distintas formas clínico-evolutivas que pueden afectar a toda la extensión de la piel1.
Caso clínico Paciente de 18 años, con alergia al salmón y sin otros antecedentes de interés, acude por la aparición, desde hace 2 meses, de placas pruriginosas en región cervical bilateral, hombros, pezones y párpados sin haber consultado ni recibido tratamiento por dichas lesiones. En la figura 1 se objetivan placas eritematosas descamativas, muy bien delimitadas en los pezones. En las figuras 2 y 3 se observan placas eritematosas descamativas, bien delimitadas con exudado amarillento en brazo y región laterocervical bilateral. Ante los hallazgos objetivados, se plantea una DA como primera opción diagnóstica, pero, dado lo atípico de su pree36
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Figura 3. Placas eritematosas descamativas en antebrazo izquierdo.
sentación, se decide derivar a la consulta de dermatología, donde confirman nuestra sospecha inicial. Se inicia tratamiento con corticoterapia, antibioterapia y antihistamínico por vía oral, así como corticoterapia tópica con resolución favorable del cuadro.
Elgeadi Saleh W et al. Presentación atípica de una dermatitis atópica
Discusión La DA aparece más frecuentemente en personas con antecedentes de enfermedades alérgicas en la familia (rinitis, asma, conjuntivitis o eccema), con un aumento de la inmunoglobulina E por una falta de control de los linfocitos T sobre los linfocitos B, que la producen. Se reconoce como un proceso multifactorial, donde intervienen factores intrínsecos y extrínsecos que pueden desencadenar o exacerbar el brote (alérgenos alimentarios, alteraciones genéticas, etc.). Se presenta de diferente forma y distribución según la edad del paciente: r En el lactante se caracteriza por la aparición de lesiones de tipo eccema en la cabeza (costra láctea), en la cara, aunque respeta ojos, nariz y boca, o extendida por la piel de todo el cuerpo. Esta forma de presentación suele relacionarse con una forma extensa y alarmante, pero con muy buen pronóstico y con tendencia a la desaparición antes de los 5 años. r En la edad escolar, las lesiones predominan en las flexuras, en el cuello y en la zona de detrás de las orejas, en ocasiones incluso se presentan lesiones de eccema en párpados y región perioral. r En el adulto se distinguen dos formas, una en relación con la persistencia del eccema del niño en la etapa escolar con lesiones de predominancia en flexuras y otra de aparición en el adulto con lesiones diseminadas, frecuentemente
eritrodérmicas de localización predominante en la cara y cuello, y con tendencia a la cronificación. El diagnóstico de la DA es clínico, según los criterios de Hanifin y Rajka, y podemos apoyarnos, además, en algunos signos clásicos como: signo de Dennie Morgan, de Hertoghe, piel seca, palmas hiperlineales y escleróticas azuladas entre otros2. El diagnóstico diferencial debe plantearse con dermatitis seborreica, dermatitis irritativas de contacto, eccema alérgico de contacto, lesiones de prúrigo y, en casos muy crónicos, con el liquen simple y también con cuadros similares a dermatitis atópica asociados con enfermedades metabólicas (fenilcetonuria, déficit de cinc, etc.) El tratamiento se basa en evitar los factores predisponentes y la hidratación intensiva de la piel en las fases estables. Los corticoides e inmunomoduladores tópicos son el tratamiento de elección en los brotes. En los casos más graves, se pueden asociar inmunosupresores sistémicos3. Bibliografía 1. Atopic dermatitis, eczema, and noninfectious immunodeficiency disorders. En: James WD, Berger TG, Elston DM, editores. Andrews’ Diseases of the skin: Clinical dermatology, 11.ª edición. Philadelphia, PA: Saunders Elsevier; 2011. 2. Rothe MJ, Grant-Kels JM. Diagnostic criteria for atopic dermatitis. Lancet. 1996;348:769-70. 3. Jolles S. A review of high-dose intravenous immunoglobulin treatment for atopic dermatitis. Clin Exp Dermatol. 2002;27:3-7.
FMC. 2016;23(3):e36-7
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