Reanimación cardiopulmonar

Reanimación cardiopulmonar

Lo esencial en... Reanimación cardiopulmonar Anna Santeugini Boscha,* y Gemma Comas Arnaub aCAP Pineda de Mar. ABS Pineda de Mar. Institut Català de ...

1MB Sizes 0 Downloads 72 Views

Lo esencial en... Reanimación cardiopulmonar Anna Santeugini Boscha,* y Gemma Comas Arnaub aCAP

Pineda de Mar. ABS Pineda de Mar. Institut Català de la Salut. Pineda de Mar. Barcelona. España. Poblenou. ABS Pineda de Mar. Institut Català de la Salut. Pineda de Mar. Barcelona. España. *Correo electrónico: [email protected] bCL

Puntos clave ● Reconocer una situación previa de parada cardíaca es el

primer paso de la cadena de supervivencia. ● Realizar una reanimación cardiopulmonar de calidad y

precoz aumenta la supervivencia de la parada cardíaca.

● En los ritmos desfibrilables, usar el desfibrilador externo

automático de forma precoz aumenta la supervivencia de la parada cardíaca. ● Es muy importante minimizar las pausas de las

compresiones antes y después de las descargas.

Palabras clave: Reanimación cardiopulmonar • Compresiones torácicas • Desfibrilación semiautomática.

Introducción La parada cardiorrespiratoria es la emergencia médica más importante, y debe ser atendida en el menor tiempo posible para evitar la muerte o la aparición de daño cerebral irreversible. En Europa, ocurren en el medio extrahospitalario alrededor de 38 paradas cardiorrespiratorias/100.000 habitantes/ año, con una tasa de supervivencia de 10,7% (21,2% si la causa es una fibrilación ventricular)1.

Reanimación cardiopulmonar

Reanimación cardiopulmonar precoz La inmediata realización de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) aumenta la supervivencia de la parada cardíaca. Estas maniobras forman una secuencia de actuación (fig. 2): 1. Seguridad: acercamiento con precaución para asegurar la integridad de todos (reanimador, víctima y cualquier posible espectador). Recordar: tráfico (en vía pública), gas (en domicilios), electricidad, superficies mojadas…

Los pasos que se deben realizar ante una parada cardíaca forman la cadena de supervivencia (fig. 1). Cada paso es imprescindible para el éxito de esta2-4.

Reconocimiento precoz Aunque la mayoría de víctimas de muerte súbita tienen antecedentes cardíacos y signos de aviso en la hora anterior a la parada cardíaca5,6, hay casos con origen no cardíaco, como la obstrucción de vía aérea (ver “Obstrucción de la vía aérea”). En los centros sanitarios sería conveniente: a) identificar a los pacientes de riesgo, y b) establecer protocolos de actuación cuando se consulta por: dolor torácico, palpitaciones, síncope, malestar con sudoración profusa...

Figura 1. Cadena de supervivencia.

Copyright European Resuscitation Council. Disponible en: http://www.erc.edu – 2013/028.

160  FMC. 2014;21(3):160-4

06_LO ESENCIAL EN (160-164).indd 160

17/03/14 09:23

Santeugini Bosch A y Comas Arnau G. Reanimación cardiopulmonar

¿No responde?

Grite pidiendo ayuda

Abra la vía aérea

¿No respira normalmente?

Llame al 112

30 compresiones torácicas

2 ventilaciones de rescate 30 compresiones

Figura 2. Algoritmo de soporte vital básico del adulto.

Figura 3. Comprobación de la respiración.

Copyright European Resuscitation Council – http://www.erc.edu – 2013/028.

Copyright European Resuscitation Council – http://www.erc.edu – 2013/028.

2. Respuesta: comprobar la respuesta: a. Preguntar: “¿Se encuentra bien?” b. Sacudir por los hombros suavemente. c. Responde: averiguar qué ha pasado, dejarla en la posición encontrada y revaluarla regularmente. d. No responde: seguir con la secuencia. 3. Ayuda: el reanimador deberá contar con ayuda de otra persona: a. Si está acompañado: pedirle que se quede a su lado. b. Si está solo/a: sin separarse de la víctima, gritar con fuerza para intentar llamar la atención. 4. Vía aérea: con la víctima boca arriba, abrir la vía aérea con la maniobra frente-mentón para desplazar la lengua hacia adelante (en una víctima inconsciente la lengua puede caer hacia atrás y bloquear la vía aérea). a. Colocar una mano sobre la frente y bascular con suavidad la cabeza hacia atrás. b. Colocar 2 dedos de la otra mano bajo el mentón para elevarlo y abrir la vía aérea. 5. Respiración: con la vía aérea abierta, comprobar la respiración (fig. 3): a. Ver si hay movimientos torácicos. b. Oír ruidos respiratorios acercándose a su boca. c. Sentir el aire exhalado en la mejilla. Evaluar durante 10 segundos cómo máximo antes de decidir si la respiración es normal o no. Ante cualquier duda, actuar como si la respiración no fuera normal. d. Respiración normal: colocar la víctima en la posición lateral de seguridad (ver “Cuidados posresuscitación”), llamar al teléfono de emergencias 112 y seguir revalorando la ventilación periódicamente.

e. Sin respiración o no normal: seguir con la secuencia. 6. Llamar al 112: avisar a los servicios de emergencias. Indicar el sitio en el que nos encontramos y que la víctima está en parada cardíaca. a. Si el reanimador está solo: podrá separarse brevemente para llamar y conseguir un desfibrilador externo automático (DEA) si está cercano. b. Si está acompañado: el acompañante llamará al 112 e irá en búsqueda del DEA. Utilizar el DEA a su llegada (ver “Desfibrilación”). 7. Compresiones torácicas: a la espera del DEA, y sin demora, iniciar compresiones torácicas (de calidad y sin interrupciones [fig. 4]). a. Posición: arrodillarse al lado de la víctima (previamente estirada sobre superficie dura). b. Técnica: colocar el talón de una mano en el centro del tórax y el talón de la otra mano encima de la primera, entrelazando los dedos y manteniendo los brazos estirados y perpendiculares al cuerpo de la víctima (fig. 5). Comprimir el tórax 5 cm a un ritmo de 100 x’.

Figura 4. Maniobras de reanimación cardiopulmonar de calidad: ritmo, profundidad, volumen de aire, tiempo de manos libres. Imágenes cedidas por Xavier de Balanzó Fernández.

FMC. 2014;21(3):160-4  161

06_LO ESENCIAL EN (160-164).indd 161

17/03/14 09:23

Santeugini Bosch A y Comas Arnau G. Reanimación cardiopulmonar

d. Seguir con compresiones torácicas y ventilaciones de rescate con una relación 30:2. Puntos que se deben tener en cuenta • Si se duda de la efectividad de una respiración: se da por realizada, no hay que repetirla. • Si en una insuflación no se observa una elevación torácica, sospechar: – Mala técnica de la maniobra frente-mentón. – Obstrucción de la vía aérea: observar la cavidad bucal y resolver cualquier obstrucción visible. • Si no se dispone de métodos de barrera, no se está preparado o no se quieren hacer respiraciones: realizar compresiones torácicas de forma continuada siguiendo el mismo ritmo de 100x’ (máximo 120)7. • Si hay más de un reanimador: cada 2 minutos realizar cambios para evitar el cansancio, perdiendo el mínimo tiempo posible y sin interrumpir las compresiones torácicas. Situaciones en las que se puede parar la reanimación cardiopulmonar • Relevo de otro profesional que asume la reanimación. • Agotamiento físico de los reanimadores. • La víctima empieza a respirar con normalidad.

Desfibrilación

Figura 5. Compresiones torácicas.

Copyright European Resuscitation Council – http://www.erc.edu – 2013/028.

Sin perder el contacto con el cuerpo, después de cada compresión, dejar de ejercer presión (reexpansión torácica), permitiendo que el tiempo de compresión y reexpansión sea el mismo. Si hay más de un reanimador, es útil contar las últimas compresiones en voz alta para la correcta preparación del segundo reanimador y perder el mínimo tiempo posible. 8. Respiraciones de rescate: después de 30 compresiones, dar 2 respiraciones de rescate. a. Abrir la vía aérea (ver “Vía aérea”) y con la mano que bascula la cabeza hacia atrás pinzar la nariz. b. Realizar una inspiración normal, y sellando la boca con los labios ajustados a su alrededor, insuflar aire hasta observar una elevación torácica durante un segundo. c. Permitir que el tórax vuelva a su posición inicial, manteniendo la maniobra frente-mentón, y repetir una segunda insuflación.

Los DEA permiten administrar una descarga eléctrica al corazón para restablecer un latido cardíaco efectivo. Deberían ser colocados lo antes posible. Disponen de 2 electrodos, que se colocan: a) debajo de la axila izquierda, y b) debajo de la clavícula derecha. Hay que tener presente: 1) humedad y pelo del pecho; 2) marcapasos: desplazar el electrodo 2,5 cm, y 3) joyas o parches de nitroglicerina: retirarlos. Cuando la descarga está indicada: • Dar una descarga de 150-200J. • Si es preciso, reiniciar inmediatamente la RCP (30:2) durante 2 minutos. • Realizar un nuevo análisis del ritmo cardíaco. • Dar una segunda descarga (y en posteriores): de entre 150 y 360J. Tener en cuenta • Realizar compresiones mientras se aproxima y se carga el desfibrilador: aumenta la supervivencia. • El tiempo entre compresiones y descarga debería ser mínimo. • Asegurarse de que nadie toca a la víctima durante el análisis del ritmo y la descarga eléctrica. La coordinación del equipo durante el proceso es importante: se recomienda un sistema de entrenamiento y reciclaje adecuados.

162  FMC. 2014;21(3):160-4

06_LO ESENCIAL EN (160-164).indd 162

17/03/14 09:23

Santeugini Bosch A y Comas Arnau G. Reanimación cardiopulmonar

Fármacos Aunque no ha demostrado que aumente la supervivencia, la medicación se puede administrar por vía endovenosa (vía más fácil, rápida y segura) o por vía intraósea (misma dosificación). En ritmos desfibrilables (taquicardia ventricular/fibrilación ventricular), tras la tercera descarga, reanudar las compresiones torácicas y administrar 1 mg de adrenalina y 300 mg de amiodarona en bolo. Hay que repetir la dosis de adrenalina cada 3-5 minutos. Se puede dar una dosis posterior de 150 mg de amiodarona, seguida de infusión de 900 mg/24 h. En ritmos no desfibrilables (actividad eléctrica sin pulso/asistolia): comenzar RCP 30:2 y administrar 1 mg de adrenalina sin demora, y repetir cada 3-5 minutos. Vía aérea y ventilación La intubación traqueal solo deberían intentarla profesionales sanitarios adiestrados; la mascarilla laríngea es una alternativa.

Cuidados posresuscitación Sirven para preservar el cerebro y el corazón al máximo. Tras la parada, se activan las vías inmunológicas y de la coagulación, que pueden provocar fallo multiorgánico y/o sepsis. En la unidad de cuidados intensivos se intentan controlar estos cambios. Posición lateral de seguridad Es la posición de espera y transporte cuando el paciente está inconsciente pero respira. La técnica es la siguiente: • Arrodillarse al lado de la víctima. • Flexionar el brazo y la pierna más alejados. • Estirar el brazo cercano hacia arriba, al lado de la cabeza. • Tirar suavemente hacia el reanimador por el hombro y la rodilla flexionados. • Colocar el brazo flexionado debajo de la cara y elevar el mentón hacia arriba.

Casos especiales Edad pediátrica

Reanimación cardiopulmonar a. Dar 5 respiraciones iniciales. b. Un minuto de RCP (relación 15:2 o 30:2 si solo se tienen conocimientos de RCP en adultos). c. Buscar ayuda. Respiraciones a. En >1 año: realizar la maniobra frente-mentón. b. En lactantes: colocar la cabeza en posición neutra y elevar el mentón.

Compresiones Comprimir la mitad inferior del esternón, un dedo por encima del apéndice xifoides, a 100x’. • En >1 año: colocar el talón de la mano sobre la mitad inferior del esternón, elevando los dedos. • En lactantes: – Un reanimador: comprimir el esternón con la punta de 2 de sus dedos. – Dos o más reanimadores: comprimir con los 2 pulgares y manos alrededor del tórax. Desfibrilación En ritmos desfibrilables se aconseja una descarga lo antes posible (4J/kg) y después reiniciar inmediatamente RCP durante 2 minutos. • Mayores de 8 años: se puede utilizar el DEA adulto. • De 1-8 años: utilizar los parches pediátricos (si no se dispone de ellos, los de adultos). • Menores de 1 año: se utilizarán si las instrucciones del fabricante indican que es seguro o si es la única opción de desfibrilación. Fármacos • En ritmos desfibrilables: tras la tercera descarga (4J/kg) y la reanudación de las compresiones, administrar 10 g/kg de adrenalina (dosis máxima: 1 mg) y 5 mg/kg de amiodarona. • Administrar adrenalina cada 3-5 minutos. • Administrar una segunda dosis de amiodarona si persisten fibrilación ventricular/taquicardia ventricular sin pulso después de la quinta descarga eléctrica. • En ritmos no desfibrilables: administrar adrenalina lo antes posible.

Obstrucción de la vía respiratoria La causa más frecuente es el atragantamiento de un alimento ingerido. Se divide en 2 tipos: obstrucción leve o grave: • Leve (paciente con capacidad para toser o hablar): animarlo a toser. • Grave (paciente incapaz de toser o hablar, cianosis y/o gran dificultad respiratoria): maniobras de desobstrucción: a. Colocarse detrás del paciente, inclinando el tórax de este hacia delante y dar, con el talón de la mano 5 golpes secos interescapulares. b. Si no es efectiva: rodear el abdomen con ambos brazos, colocando el puño cerrado en epigastrio, y realizar 5 compresiones hacia arriba y adentro. c. Si no se consigue: continuar con ciclos de 5 golpes interescapulares y 5 abdominales. FMC. 2014;21(3):160-4  163

06_LO ESENCIAL EN (160-164).indd 163

17/03/14 09:23

Santeugini Bosch A y Comas Arnau G. Reanimación cardiopulmonar

Errores frecuentes

Figura 6. Maniobras de reanimación cardiopulmonar de mala calidad. A. Compresiones lentas y exceso de volumen. B. Compresiones rápidas y manos inadecuadamente situadas. Imágenes cedidas por Xavier de Balanzó Fernández.

d, En lactantes: 5 golpes en la espalda y, si precisa, 5 compresiones torácicas a un ritmo de 1x’’. e, Si hay pérdida de conciencia, realizar el protocolo de reanimación cardiopulmonar: • Mirar dentro de la boca para retirar cualquier cuerpo extraño visible. • Realizar 2 respiraciones de rescate. • Seguir con compresiones.

• Compresiones torácicas de mala calidad (fig. 6): a) no llegan a 5 cm de profundad; b) no se realizan a una frecuencia de al menos 100x’, y c) no se permite el retroceso del tórax en cada compresión. • Hiperextensión cervical incorrecta. • No valorar correctamente la respiración. Confundir la respiración agónica como respiración normal. • Tiempo prolongado en iniciar las maniobras de resucitación, y retraso en realizar la desfibrilación; e interrupciones excesivas durante dichos procedimientos. • Errores en la secuencia de actuación. • Suspensión prematura. En 2 minutos se realizan aproximadamente 5-6 secuencias de 30:2. • Falta de coordinación. Bibliografía 1. Atwood C, Eisenberg MS, Herlitz J, Rea TD. Incidence of EMS-treated out-of-hospital cardiac arrest in Europe. Resuscitation. 2005;67:75-80. 2. Nolan JP, Hazinski MF, Billi JE, Boettiger BW, Bossaert L, de Caen AR, et al. 2010 International Consensus on Cardiopulmonary Resuscitation and Emergency Cardiovascular Care Science With Treatment Recommendations. Resuscitation. 2010;81 Suppl:S1-259. 3. Álvarez Fernández JA, Gazmuri RJ. Mortalidad evitable por parada cardiaca extrahospitalaria. Med Clin (Barc). 2008;130:710-4. 4. Field JM, Hazinski MF, Sayre MR, Chameides L, Schexnayder SM, et al. Part 1: Executive Summary: 2010 American Heart Association Guidelines for Cardiopulmonary Resuscitation and Emergency Cardiovascular Care. Circulation. 2010;122:S640-56. 5. Nichols M, Townsend N, Luengo-Fernandez R, Leal J, Gray A, Scarbo­ rough P, et al. European Cardiovascular Disease Statistics 2012. European Heart Network, Brussels, European Society of Cardiology, Sophia Antipolis. 6. Marshall S, Harrison J, Flanagan B. How sudden is a sudden heart death? Circulation. 2006;114:1146-50. 7. Rea TD, Fahrenbruch C, Culley L, Donohoe RT, Hambly C, Innes J, et al. CPR with Chest Compression Alone or with Rescue Breathing. N Engl J Med. 2010;363:423-33.

164  FMC. 2014;21(3):160-4

06_LO ESENCIAL EN (160-164).indd 164

17/03/14 09:23