Síndrome metabólico y perfil hormonal en pacientes con disfunción eréctil

Síndrome metabólico y perfil hormonal en pacientes con disfunción eréctil

Actas Urol Esp. 2012;36(4):222---227 Actas Urológicas Españolas www.elsevier.es/actasuro ARTÍCULO ORIGINAL Síndrome metabólico y perfil hormonal en ...

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Actas Urol Esp. 2012;36(4):222---227

Actas Urológicas Españolas www.elsevier.es/actasuro

ARTÍCULO ORIGINAL

Síndrome metabólico y perfil hormonal en pacientes con disfunción eréctil M.Á. Arrabal-Polo ∗ , S. Arias-Santiago, F. López-Carmona, S. Merino-Salas, C. Lahoz-García, A. Zuluaga-Gómez y M. Arrabal-Martín Servicio de Urología, Hospital Universitario San Cecilio, Granada, Espa˜ na Recibido el 8 de julio de 2011; aceptado el 25 de julio de 2011 Disponible en Internet el 28 de septiembre de 2011

PALABRAS CLAVE Disfunción eréctil; Síndrome metabólico; Perfil hormonal; Riesgo cardiovascular

KEYWORDS Erectile dysfunction; Metabolic syndrome; Hormone profile; Cardiovascular Risk ∗

Resumen Objetivos: Demostrar la existencia de relación entre síndrome metabólico y disfunción eréctil y analizar el perfil hormonal de estos pacientes con respecto a un grupo de población sana. Material y métodos: Se ha dise˜ nado un estudio de casos y controles con 65 hombres divididos en dos grupos según la presencia o no de disfunción eréctil. El grupo A está formado por 37 hombres con disfunción eréctil y el grupo B por 28 hombres sanos sin disfunción eréctil. La edad estuvo comprendida entre 40 y 65 a˜ nos. Se estudió la presencia de síndrome metabólico según la definición ATP III, la realización de ejercicio físico, tabaquismo, índice de masa corporal (IMC) y perfil hormonal completo incluyendo testosterona total, libre y biodisponible. Resultados: Se ha detectado mayor presencia de síndrome metabólico entre los hombres del grupo A (72,9%) con respecto a los del grupo B (17,8%) (p = 0,0001). Entre los parámetros que conforman el síndrome metabólico existen diferencias entre ambos grupos en los niveles de presión arterial sistólica y diastólica, la glucemia en ayunas y el perímetro abdominal, siendo todas ellas significativas. Tras realizar análisis multivariante entre síndrome metabólico y disfunción eréctil ajustado por edad, IMC, IIEF, ejercicio físico y tabaquismo hemos observado relación significativa independiente entre síndrome metabólico y disfunción eréctil. No hemos encontrado diferencias entre ambos grupos en ningún parámetro hormonal. Conclusión: Existe relación entre síndrome metabólico y disfunción eréctil, por lo que parece recomendable llevar a cabo el estudio de perfil metabólico y riesgo cardiovascular en estos pacientes. © 2011 AEU. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

Metabolic Syndrome and Hormone Profile in Patients with Erectile Dysfunction Abstract Objectives: To demonstrate the existence of relation between metabolic syndrome and erectile dysfunction and to analyze the hormone profile of these patients regarding a healthy population group.

Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (M.Á. Arrabal-Polo).

0210-4806/$ – see front matter © 2011 AEU. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.acuro.2011.07.012

Síndrome metabólico y perfil hormonal en pacientes con disfunción eréctil

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Material and methods: A case-control study was designed with 65 men divided into 2 groups according to presence or non-presence of erectile dysfunction. Group A was made up of 37 men with erectile dysfunction and group B by 28 healthy men without erectile dysfunction. Ages ranged from 40 to 65 years. The presence of metabolic syndrome according to the ATPIII definition, performance of physical exercise, smoking habit, body mass index and complete hormone profile including testosterone -total, free and bioavailability, were studied. Results: Greater presence of metabolic syndrome was detected among men of Group A (72.9%) versus those of group B (17.8%) (p = 0.0001). Among the parameters that make up the metabolic syndrome, there are differences between both groups in systolic and diastolic blood pressure, fast blood sugar and abdominal circumference, all these differences being significant. After performing multivariate analysis between the metabolic syndrome and erectile dysfunction adjusted for age, BMI, International Index for Erectile Function (IIEF), physical exercise and smoking habit, we have observed an independent significant relation between the metabolic syndrome and erectile dysfunction. We have not found differences between both groups in any hormone parameter. Conclusion: A relationship is found between metabolic syndrome and erectile dysfunction. Thus, it seems recommendable to perform the metabolic profile and cardiovascular risk study in these patients. © 2011 AEU. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.

Introducción La disfunción eréctil (DE) se define como la incapacidad persistente o repetida para lograr y mantener una erección de suficiente rigidez para llevar a cabo una relación sexual satisfactoria1 . Existe un test conocido y aceptado internacionalmente (International Index of Erectile Function [IIEF]) que permite objetivar y clasificar la DE en leve, moderada o grave en función de las puntuaciones obtenidas. Consiste en 15 preguntas, entre las cuales 6 de ellas valoran la función eréctil y ayudan a clasificar a los pacientes en función de su gravedad2 . Las causas implicadas en la DE pueden ser múltiples y suponen un problema de salud para el paciente, debido a que se han relacionado otros síndromes y patologías. Dos de esos síndromes que más se relacionan con la DE son el síndrome metabólico y el síndrome de déficit de andrógenos, fundamentalmente de testosterona3---5 . El síndrome metabólico está definido por una serie de factores clínicos y analíticos que aumentan el riesgo cardiovascular y que son la hipertensión arterial, la resistencia a la insulina con hiperglucemia, hipertrigliceridemia, niveles bajos de colesterol HDL y obesidad abdominal. Existen varias clasificaciones de distintas sociedades científicas que definen unos criterios para poder realizar su diagnóstico6,7 . El síndrome de déficit de andrógenos, fundamentalmente testosterona, se caracteriza por el descenso paulatino con la edad de la testosterona sérica, y las consecuencias que eso conlleva en relación con la conducta sexual y la función eréctil8 . La principal acción de la testosterona es regular el tiempo de erección en relación con el deseo sexual y coordinar la erección con el sexo. Si se produce un descenso en la testosterona sérica estas funciones no podrán ser desarrolladas de manera correcta, y se producirá una disfunción hormonal en la regulación de la erección9 . La resistencia a la insulina, la obesidad abdominal y la inflamación crónica son elementos clave del síndrome metabólico, y asociados conducen al da˜ no endotelial, que a nivel de las arterias peneanas podría justificar la DE.

El objetivo de este trabajo es estudiar la presencia de síndrome metabólico y el perfil hormonal en pacientes relativamente jóvenes (40-65 a˜ nos) con DE diagnosticada clínicamente frente a un grupo control sin DE, para establecer si la DE se comporta como un marcador de síndrome metabólico en estos pacientes y analizar las posibles alteraciones hormonales subyacentes.

Material y métodos Se ha dise˜ nado un estudio de casos y controles incluyendo un total de 65 varones de edades comprendidas entre 40 y 65 a˜ nos, que se han dividido en dos grupos en función de los resultados del cuestionario IIEF rellenado por cada uno de ellos: 37 hombres con DE (grupo A) y 28 hombres sin DE (grupo B). Los participantes del grupo A provienen de la consulta de Urología del hospital y los del grupo B son controles sanos extrahospitalarios. Se obtuvo el consentimiento informado en todos los casos. Se consideraron criterios de exclusión para el estudio: hombres menores de 40 a˜ nos o mayores de 65 a˜ nos, varones en tratamiento con fármacos que provoquen DE, disminución de la libido o que alteren el comportamiento sexual (bloqueadores beta, antidepresivos, análogos LHRH, antiandrógenos, etc.) y presencia de enfermedad cardiovascular clínicamente demostrable. Se ha definido el síndrome metabólico en función de los criterios de la de la ATP III (tres o más de los siguientes criterios): presión arterial sistólica/diastólica ≥ 130/85 mm Hg, perímetro abdominal ≥ 102 cm, triglicéridos ≥ 150 mg/dl, colesterol HDL < 40 mg/dl, glucemia ≥ 110 mg/dl. Los pacientes que tomaban tratamiento para la hipertensión arterial o dislipemia se consideró que cumplían el criterio de síndrome metabólico. Las variables analizadas fueron: presión arterial sistólica y diastólica (mm Hg) tras 5 minutos de descanso y de nuevo 10 minutos después, realización de ejercicio físico, tabaquismo, peso (kg), altura (m), índice de masa corporal (IMC)

224 (kg/m2 ), niveles séricos de glucemia (mg/dl), triglicéridos (mg/dl), colesterol HDL (mg/dl), albúmina (g/dl), globulina transportadora de hormona sexual (SHBG) (nmol/l), perfil hormonal sérico que incluye hormona folículo estimulante (FSH) (mUI/ml), hormona luteinizante (LH) (mUI/ml), estradiol (pg/ml), progesterona (ng/ml), testosterona total (ng/ml), testosterona libre (ng/ml), testosterona biodisponible (ng/ml), hormona estimulante del tiroides (TSH) (␮UI/ml) y prolactina (ng/ml). El estudio estadístico fue realizado con el programa SPSS/PC software (versión 15.0 para Windows). Se aplicó el test de la «t» de Student para analizar y comparar las medias de las variables estudiadas entre los dos grupos, previa comprobación de normalidad aplicando el test de ShapiroWilk y el test de Levene para el análisis de la varianza. En caso de variables no normales se aplicó el test de la U de Mann-Whitney. Las variables cualitativas fueron analizadas y comparadas entre sí usando el test Chi-cuadrado. La correlación entre variables fue estudiada mediante el coeficiente de correlación de Pearson y técnicas de regresión exponencial. Se realizó regresión logística binaria para medir la asociación entre DE y síndrome metabólico en análisis multivariante. Se ha considerado nivel de significación estadística p ≤ 0,05.

Resultados La edad media de los hombres del grupo A fue de 55,8 ± 7,7 a˜ nos y la de los hombres del grupo B 52, 5 ± 4,8 a˜ nos (p = 0,06). La puntuación media en el test IIEF en el grupo de pacientes fue de 9,70 ± 7,2 y en el grupo de control de 29,76 ± 0,52 (p = 0,0001). El peso fue mayor en los participantes del grupo A (88,5 ± 10,4 kg) con respecto a los del grupo B (78,8 ± 7,8 kg), encontrando diferencias estadísticamente significativas (p = 0,04). El IMC fue de 29,8 ± 4,4 kg/m2 en el grupo A frente a 26,9 ± 4,6 kg/m2 en el grupo B, siendo esta diferencia también estadísticamente significativa (p = 0,01). No hubo diferencias en ambos grupos en cuanto al tabaquismo o a la realización de ejercicio físico (p > 0,05). Si analizamos de forma individual cada uno de los parámetros y criterios que conforman el síndrome metabólico, observamos que existen diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos en relación con la presión arterial sistólica: 151 ± 22 mm Hg en el grupo A frente a 128 ± 13 mm Hg en el grupo B (p = 0,0001), con la presión arterial diastólica: 88 ± 10 mm Hg en el grupo A frente a 78 ± 7 mm Hg en el grupo B (p = 0,0001), con el perímetro abdominal: 106,6 ± 11,2 cm en el grupo A frente a 94,2 ± 11,3 cm en el grupo B (p = 0,0001) y con la glucemia: 115, 7 ± 28 mg/ dl en el grupo A versus 102,90 ± 29 mg/ dl en el grupo B (p = 0,05). En relación con los otros dos parámetros de síndrome metabólico no existen diferencias estadísticamente significativas para los niveles de colesterol HDL ni para los de triglicéridos (tabla 1). Tras verificar y aplicar la definición de síndrome metabólico hemos observado que el 72,9% de los pacientes del grupo A cumplen al menos tres criterios frente al 17,8% de pacientes del grupo B (OR: 11,2; IC 95%: 3,41-37,28; p = 0,0001). En relación con el perfil hormonal analizado no hemos encontrado diferencias estadísticamente significativas entre

M.Á. Arrabal-Polo et al los grupo A y B en lo que se refiere a la testosterona total (4,9 ± 2,2 ng/ml vs 5,2 ± 1,9 ng/ ml respectivamente; p = 0,7), testosterona libre (0,09 ± 0,03 ng/ml vs 0,14 ± 0,22 ng/ ml respectivamente; p = 0,2) y testosterona biodisponible (2,3 ± 0,8 ng/ml vs 2,2 ± 0,6 ng/ ml respectivamente; p = 0,7). En el resto de parámetros hormonales analizados tampoco han existido diferencias estadísticamente significativas (tabla 2). Los pacientes con DE y síndrome metabólico no presentaron valores medios inferiores de testosterona total, libre o biodisponible (p = 0,17 p = 0,67 y p = 0,63 respectivamente). Hemos realizado estudio de correlación lineal entre el parámetro que cuantifica y diagnostica la DE (puntuación test IIEF) y los parámetros de síndrome metabólico y perfil hormonal estudiados, encontrando relación lineal negativa estadísticamente significativa entre puntuación IIEF con presión arterial sistólica (R= ---0,549; p = 0,0001), con presión arterial diastólica (R= ---0,434; p = 0,0001), con el peso (R= ---0,255; p = 0,04), con el IMC (R= ---0,316; p = 0,01), con el perímetro abdominal (R= ---0,438; p = 0,0001) y con los niveles de glucemia (R= ---0,250; p = 0,05), es decir, cuanto menor es la puntuación en la escala IIEF mayores son los valores de estos parámetros incluidos en los criterios de síndrome metabólico. No se encontró correlación lineal entre los niveles de testosterona total, libre o biodisponible y los valores del IIEF. La regresión logística binaria (tabla 3) mostró la asociación existente entre el síndrome metabólico y la DE tras controlar por diversas variables que podrían actuar como de confusión, entre las que se incluyen la edad, el IMC, el IIEF, el tabaquismo o la realización de ejercicio físico (OR: 14,07; IC 95%: 2,3-24,6 p = 0,004).

Discusión La DE constituye la segunda alteración más frecuente, tras la eyaculación precoz, en la función sexual del hombre, afectando en torno al 25% de los hombres entre 40 y 70 a˜ nos, presentando el 10% de ellos una ausencia completa de erección. Existen distintas causas implicadas en la fisiopatología de la DE (vasculares, endocrinológicas, neurológicas, psicológicas), siendo las vasculares por alteración del endotelio las más frecuentes, mientras que las endocrinológicas en relación con el déficit de andrógenos son menos comunes. Además se ha observado en humanos que la castración quirúrgica o farmacológica no tiene porqué producir necesariamente una alteración en la capacidad eréctil. El hipogonadismo, si bien se presenta de forma frecuente en el hombre con el paso de los a˜ nos, es independiente de la DE según algunos estudios10---12 . En nuestro estudio hemos observado que los pacientes con DE no presentan hipogonadismo ni niveles más bajos de testosterona total, libre o biodisponible que el grupo control, lo cual se apoya en la teoría de los trabajos anteriores, en los que la testosterona no tiene porqué estar descendida en la DE, sino que más bien el síndrome de déficit de testosterona se relaciona con la edad del paciente y que puede ser causa de DE en concordancia con otras causas, sobre todo vasculares. No obstante, algunos estudios defienden en los últimos a˜ nos la asociación entre niveles bajos de testosterona, DE y síndrome metabólico8,13,14 . Incluso se recomienda de

Síndrome metabólico y perfil hormonal en pacientes con disfunción eréctil Tabla 1

Parámetros que constituyen el síndrome metabólico entre grupo A y B Grupo B (control)

Grupo A (DE) PA sistólica (mm Hg) PA diastólica (mm Hg) Perímetro abdominal (cm) Colesterol HDL (mg/ dl) Triglicéridos (mg/ dl) Glucemia (mg/ dl)

Tabla 2

225

151 88 106,6 47,2 146,5 115,7

± ± ± ± ± ±

22 10 11,2 9,4 72,4 28,1

128 78 94,2 54,1 155,1 102,9

± ± ± ± ± ±

13 7 11,3 11,5 91,6 29,7

p 0,0001 0,0001 0,0001 0,17 0,71 0,05

Perfil hormonal sérico entre los grupos A y B Grupo A (DE)

Albúmina (g/ dl) SHBG (nmol/ l) Testosterona total (ng/ ml) Testosterona libre (ng/ ml) Testosterona biodisponible (ng/ ml) FSH (mUI/ ml) LH (mUI/ ml) Prolactina (ng/ ml) Progesterona (ng/ ml) Estradiol (pg/ ml) TSH (␮UI/ ml)

4,5 38,5 4,9 0,09 2,3 6,1 4,9 17,7 0,4 32,2 2,7

± ± ± ± ± ± ± ± ± ± ±

0,2 19,5 2,2 0,03 0,8 3,6 2,7 4,2 0,2 12,4 1,7

forma rutinaria en pacientes diagnosticados de DE solicitar screening no solo de parámetros de síndrome metabólico, sino también de testosterona15 . En función de nuestros resultados solo podemos recomendar solicitar un estudio hormonal de andrógenos si existen, además de la DE, otros síntomas acompa˜ nantes que nos hagan sospechar un hipogonadismo de inicio tardío, y no pudimos comprobar que los pacientes con DE y síndrome metabólico presentasen niveles plasmáticos inferiores de testosterona total, libre o biodisponible. Por su parte, el síndrome metabólico ha sido relacionado de forma importante con la presencia de DE de causa vascular, por lo que el diagnóstico de DE en un paciente de edad relativamente joven obliga a descartar la presencia de síndrome metabólico asociado. El diagnóstico de los factores de riesgo que integran el síndrome metabólico, y que han podido pasar desapercibidos, es fundamental para establecer un tratamiento precoz y evitar el desarrollo futuro de enfermedad cardiovascular16,17 . En recientes estudios se ha demostrado que pacientes con síndrome metabólico presentan un descenso en la puntuación IIEF, y la puntuación de

Grupo B (control) 4,6 46,7 5,2 0,14 2,2 4,9 3,9 10,7 0,5 27,6 2,1

± ± ± ± ± ± ± ± ± ± ±

p

0,2 28,7 1,9 0,22 0,6 1,7 1,3 3,7 0,2 13,8 0,9

0,12 0,24 0,71 0,24 0,75 0,23 0,07 0,60 0,43 0,22 0,09

función eréctil desciende de forma más significativa con el aumento del número de factores de riesgo metabólico18,19 . Los factores del síndrome metabólico que se asocian de forma más fuerte a la presencia de DE son la diabetes mellitus o los niveles elevados de glucemia (intolerancia hidrocarbonada), el perímetro abdominal y la hipertensión arterial16,20 . En nuestro trabajo hemos observado que el síndrome metabólico está presente en los pacientes con DE de una forma mucho más prevalente, estadísticamente significativa con respecto al grupo control. Además los factores de este síndrome que se correlacionan de manera negativa son los niveles de glucemia, las cifras de presión arterial y el perímetro abdominal. Cuando aumentan la glucemia, la presión arterial o el perímetro abdominal observamos un descenso lineal en la puntuación del test IIEF, lo cual quiere decir que existe una relación entre estos factores y la presentación de DE. Además, otro factor asociado y relacionado con la DE y la puntuación IIEF es el IMC, ya que a mayor IMC menor puntuación IIEF, resultado presente en algunos trabajos publicados en la literatura21 . Por tanto, se

Tabla 3 Análisis multivariante de regresión logística binaria de factores asociados al síndrome metabólico (variable dependiente) Variable

OR

Disfunción eréctil (vs control) Edad (por a˜ no) IMC (por unidad kg/ m2 ) Tabaquismo (vs no fumar) Ejercicio físico (vs no realizar ejercicio) IIEF (por unidad)

14,07 1,05 1,82 2,15 1,23 1,01

IC 95% 2,3-24,6 0,96-1,16 1,67-1,99 0,41-11,17 0,47-3,24 0,91-1,10

p 0,004 0,23 0,46 0,36 0,66 0,97

226 demuestra que existe una fuerte asociación entre el síndrome metabólico y la DE, y hay una fuerte relación entre algunos de los criterios del síndrome metabólico y la severidad de la DE. Además es importante rese˜ nar que los pacientes que cumplen criterios de síndrome metabólico tienen un mayor riesgo cardiovascular22---25 , y con una mayor probabilidad van a presentar DE, por lo que esta última puede considerarse un marcador precoz de riesgo de enfermedad cardiovascular. De hecho, se ha demostrado que la DE precede en un tiempo, que puede oscilar desde meses hasta cerca de 10 a˜ nos, a la aparición de eventos cardiovasculares26,27 . Los cambios vasculares que se producen en las arterias peneanas son el reflejo de las arterias coronarias, habiéndose demostrado que en pacientes con enfermedad cardiovascular establecida la prevalencia de DE es muy elevada, pudiendo oscilar entre el 33 y el 75%23 , y además se relaciona también con el grado de severidad de las lesiones coronarias, de tal manera que si la lesión es aguda o de un único vaso la DE no es grave, y si la afección coronaria sucede en varios vasos o tiene carácter crónico la DE que presenta el paciente es más severa28 . A pesar de que el tama˜ no de la muestra en este estudio es limitado, se han obtenido resultados significativos en la línea de otras observaciones recientemente publicadas29,30 . Posiblemente se necesiten más estudios que definan los factores patogénicos que justifican la relación entre enfermedad cardiovascular y DE, y que analicen si el tratamiento del síndrome metabólico podría mejorar la función eréctil30 . En conclusión, los pacientes con DE tienen un riesgo aumentado de presentar síndrome metabólico en el análisis multivariante, y además existe una correlación entre la gravedad de la DE medida por el IIEF y la obesidad abdominal, la glucemia y la hipertensión arterial. No se ha demostrado una asociación entre los niveles de testosterona total, libre o biodisponible con el síndrome metabólico o la DE29 . El cribado de factores de riesgo cardiovascular en pacientes jóvenes con DE podría resultar fundamental para poder establecer un diagnóstico y tratamiento precoces.

Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Agradecimientos Al servicio de Urología del Hospital Universitario San Cecilio.

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