¡Soy patólogo!

¡Soy patólogo!

Rev Esp Patol. 2010;43(3):131–132 www.elsevier.es/patologia Editorial ¡Soy pato´logo! A pathologist am I! Los que tenemos cierta edad y peinamos c...

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Rev Esp Patol. 2010;43(3):131–132

www.elsevier.es/patologia

Editorial

¡Soy pato´logo! A pathologist am I!

Los que tenemos cierta edad y peinamos canas, aunque algunos ma´s jo´venes tambie´n la pueden recordar sin problema, se trata de una pegadiza cancio´n —Soy minero— que hizo furor hace unos ˜os, la cantaba Antonio Molina, un famoso cantante y cuantos an padre de una excelente generacio´n de artistas de nuestro tiempo, actrices, actores y cantantes, Los Molina. Por aquel entonces tambie´n se realizo´ una pelı´cula en la que se podı´a ver al cantante-actor ˜eros saliendo de la mina sonriente delante de un grupo de compan con sus picos y palas. Antonio Molina con su voz atiplada nos cantaba y nos contaba una historia que fue de gran eco en nuestro paı´s y que paso´ fronteras. En su letra nos viene a decir que se siente muy orgulloso de trabajar en la mina y que es su vida. Entre otras cosas dice ) Yo no maldigo mi suerte porquey no me da envidia el dinero porque de orgullo me llena ser el mejory* . Indudablemente se puede leer entre lı´neas muchas cosas ma´s. El abajo firmante, pato´logo y no minero, muchas veces se siente como un sı´mil de esta cancio´n, indignado pero contento. Los pato´logos somos me´dicos que la mayorı´a trabajamos en condiciones muy parecidas, por los so´tanos o casi bajo tierra, con una tecnologı´a poco desarrollada y con unas condiciones que no ˜ as, por los adentros para cambian mucho, hurgando en las entran buscar el tesoro del diagno´stico o la razo´n de la patologı´a. Sin embargo, tenemos en nuestras manos un potencial inconmensurable y si fue´ramos sabedores de e´l, muchas cosas nos podrı´an cambiar, veamos: ¿Quie´n en 1–3 min es capaz de dar un diagno´stico?, ¿quie´n en 5–10 min se compromete con un resultado operatorio? Solo )el pato´logo*. No hace falta hacer mucho hincapie´ en las explicaciones, todos las conocemos, pero relato algu´n ejemplo esclarecedor. En un estudio citolo´gico podemos dar un diagno´stico preciso y concreto en solo 1–3 min, va el ejemplo: paciente con sida que tiene meningismo, se le ˜ imos con tinta china, lo realiza un citologı´a de LCR, lo ten observamos al microscopio y diagnosticamos una criptococosis, sencillo y real. En el segundo ejemplo, el estudio de una biopsia intraoperatoria que muchos realizamos con cierta frecuencia en nuestra rutina hospitalaria, nos llega el material, lo observamos, realizamos improntas, a la vez secciones ra´pidas y tinciones ultravitales y en la mayorı´a de ocasiones con la observacio´n al microscopio el diagno´stico esta´ realizado, no ma´s de 10 min. Atesoramos, en te´rminos gerenciales (que es lo que se estila ahora), un poder inconmensurable, somos el ma´ximo de la eficiencia, eficacia y efectividad, no creo que haya especialidad que nos gane. Pero, algo no funciona. Me vienen al recuerdo unos acontecimientos recientes ocurridos en Barcelona, en un hospital muy importante de esta

ciudad. Este hospital es referente en ciencia, puntero en muchas a´reas y con un factor de impacto de sus publicaciones que genera envidia sana. Por realizar una intervencio´n quiru´rgica a una persona muy importante ha sido noticia mundial. El cirujano, los directivos me´dicos, los gestores polı´ticos y bastantes polı´ticos autono´micos y del estado han salido en la prensa, la radio y la televisio´n. Cuando todo orientaba a un diagno´stico de gravedad, los pato´logos de este hospital viraban el diagno´stico y lo marcaban como no maligno. No hubiera querido estar en la piel ˜ eros, ni en el momento de realizar la de nuestros compan intraoperatoria, ni en la observacio´n de las mu´ltiples laminillas y tinciones que habra´n realizado. Que´ responsabilidad, que´ presiones, que´ angustia, que´ de todo. Indudablemente, todo son suposiciones e imaginaciones por mi parte, pero conociendo el percal, no estara´ muy lejos de lo referido. Sin embargo, lo de menos es el hecho comentado, lo importante para mi es la poca imagen que del pato´logo se ha realizado, siendo como ha sido la pieza clave de este rompecabezas. A los periodistas se les llenaba la boca hablando de biopsias, de intraoperatorias, de lesiones granulomatosas, dey y ninguno (que yo sea conocedor) entrevisto´ o recalco´ la profesionalidad de los pato´logos. La escasa imagen que hemos tenido en la prensa es una nota corta que escribio´ el Dr. Aurelio Ariza, presidente de SEAP-DEAIP, que tenemos en la pa´gina Web y que se publico´ en el perio´dico ABC. Creo que algo se debe hacer para mejorar nuestra imagen y la de la profesio´n. Recordando las palabras de un gran pato´logo, Raimundo Garcı´a del Moral, cuando en los cursos de hematopatologı´a que organizo´ el Dr. Toma´s A´lvaro en Tortosa, le tocaba exponer despue´s de ˜ anzas me´dicas, para vencer comer —la mejor hora— y entre ensen ˜ o posprandial nos amenizaba con su gracejo, su salero el suen granaino y su buen contar intercalando breves historias, chistes, o bien nos daba clasificaciones de los pato´logos o la definicio´n de pato´logo. Decı´a: Pato´logo esy Pa-To-Loy que haga falta. Tomando sus palabras los pato´logos somos como los comodines, servimos para todo, damos los diagno´sticos ma´s ra´pidos y certeros que nadie, gastamos los que menos y nos conformamos con poco, vamos como la cenicienta de la medicina. Esta´ bien ser cenicienta, si hay un prı´ncipe, pero como esto no es posible ya que solo existen en los cuentos, lo que propongo es que hagamos una revolucio´n, una revolucio´n inteligente, medida y pensada. Si los mineros han sido arietes de muchas reivindicaciones, han sido la sal de la tierra (pelı´cula que recomiendo), ¿por que´ no podemos ser similares? Pero la revolucio´n que propongo es diferente, no cruenta o alocada. Por lo expuesto esta´ justificada y debe ser

˜ a, S.L. Todos los derechos reservados. 1699-8855/$ - see front matter & 2010 SEAP y SEC. Publicado por Elsevier Espan doi:10.1016/j.patol.2010.07.004

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Editorial / Rev Esp Patol. 2010;43(3):131–132

meditada. Se debe realizar con ta´ctica y estrategia para conseguir una finalidad, que los pato´logos seamos valoramos como nos merecemos y que la sociedad nos reconozca por lo que hacemos y por lo que valemos. No nos podemos quedar en decir que hacemos autopsias, ana´lisis, que estudiamos el ca´ncer. No es eso. Creo, pienso, opino que nos debemos valorar ma´s, que nuestra autoestima debe ser mayor y que la sociedad debe saber que dispone de unos profesionales que velan por su salud mejor que ningu´n otro especialista. Adema´s, estamos al dı´a en muchos conocimientos y que estudiamos como nadie un diagno´stico, para realizar un correcto tratamiento y un mejor prono´stico. Somos lo que estamos demostrando en nuestras reuniones, cursos, congresos, publicaciones, que somos pura ciencia, ya que )la patologı´a es el conocimiento cientı´fico de la enfermedad*. Por lo tanto, a tı´tulo personal, a nivel de los servicios, de las unidades, de los departamentos, de los clubes o las sociedades

cientı´ficas, debemos ser ma´s ambiciosos por el bien de nuestra profesio´n. No nos podemos quedar, como decı´a en un editorial el primer director de nuestra revista Alberto Anaya, en escuchar dı´a tras dı´a ) Anatomı´a dı´gamey* . Cada uno sabe muy bien como hacerlo y si se hace se consigue. Debemos impulsar nuestra especialidad en los medios de comunicacio´n, en la prensa, la radio o la televisio´n, debemos escribir ma´s, en resumen promocionarnos ma´s para que la gente conozca nuestra especialidad. No digo que hagamos como Antonio Molina, una cancio´n y cantarla al mundo entero, pero si divulgar en la sociedad nuestra especia´ LOGO!* lidad, sentirnos orgullosos y decir )¡SOY PATO

Emilio Mayayo ˜a Director REP, Espan ´nico: [email protected] Correo electro