¿Qué se ha hecho antes? ¿Qué hacer a partir de ahora para un mejor control de la hipertensión arterial?

¿Qué se ha hecho antes? ¿Qué hacer a partir de ahora para un mejor control de la hipertensión arterial?

ARTICLE IN PRESS Med Clin (Barc). 2010;135(1):40–44 www.elsevier.es/medicinaclinica Cartas al Editor ¿Que´ se ha hecho antes? ¿Que´ hacer a partir ...

113KB Sizes 0 Downloads 37 Views

ARTICLE IN PRESS Med Clin (Barc). 2010;135(1):40–44

www.elsevier.es/medicinaclinica

Cartas al Editor

¿Que´ se ha hecho antes? ¿Que´ hacer a partir de ahora para un mejor control de la hipertensio´n arterial? What has been done? What to do for better results of hypertension control in Spain? Sr. Editor:

Recientemente se ha publicado en Medicina Clı´nica un excelente trabajo acerca de aquellas medidas que son necesarias ˜ a1. Por para mejorar el control de la hipertensio´n arterial en Espan supuesto, los autores de esta carta esta´n de acuerdo con todas las ˜ adir medidas sugeridas, pero consideramos que se podrı´an an algunas otras. ˜ o se han ¿Que´ es lo que dicen las pruebas actuales? Este an publicado 2 trabajos que demuestran que las tasas de control de la presio´n arterial (PA) esta´n mejorando y que esta mejorı´a se traduce directamente en un mejor prono´stico cardiovascular2,3. En uno de estos trabajos se compararon 2 cohortes de pacientes ˜ o 2003 en un estudio transversal, una de 8.834 sujetos del an ˜ o 20062. Los resultados de este frente a otra de 7.478 sujetos del an estudio mostraron que el reconocimiento de la hipertensio´n arterial aumento´ del 62% en 2003 al 66% en 2006 (po0,001), las tasas de control de PA aumentaron del 22 al 28% (p o0,001), y del 46 al 52% (po0,001) en los pacientes tratados. Estos resultados son similares a los encontrados en otros paı´ses desarrollados, ˜ a4. Todos estos resultados indican que, aunque las como Espan tasas de control de la PA esta´n todavı´a muy lejos de considerarse o´ptimas, los datos actuales muestran que tanto el reconocimiento de la hipertensio´n arterial como las tasas de control de la PA ˜ o a an ˜ o. Asimismo, se ha observado en Canada´ que la mejoran an introduccio´n de un programa realizado con el objetivo de mejorar el tratamiento de la PA desde 1999 a trave´s de un extenso programa de educacio´n a los profesionales se tradujo en una reduccio´n tanto de la muerte cardiovascular como de las hospitalizaciones, y esto se debio´, principalmente, a un incremento de las prescripciones de fa´rmacos antihipertensivos3. En este momento surgen 2 cuestiones: ¿que´ se ha hecho antes? y ¿que´ se hace ahora? Las sociedades cientı´ficas han realizado esfuerzos importantes (como el presente consenso) con el objetivo de desarrollar programas de educacio´n continuada y enfatizar la importancia de un diagno´stico precoz y un tratamiento intensivo de la hipertensio´n arterial, con la intencio´n de lograr los objetivos de PA. Adema´s, las actuales guı´as de pra´ctica clı´nica han simplificado de manera importante el tratamiento habitual del paciente hipertenso5. Por otra parte, el uso del tratamiento combinado ha ˜ os; sin duda, aumentado de manera significativa en los u´ltimos an este dato es importante, dado que la mayorı´a de los hipertensos necesita al menos 2 fa´rmacos antihipertensivos para conseguir los ˜ ı´as farmace´uticas objetivos de PA6. Finalmente, las compan

continu´an investigando el desarrollo de nuevas mole´culas y, adema´s, proporcionan apoyo econo´mico tanto para la realizacio´n de ensayos clı´nicos y estudios observacionales como para la realizacio´n de actividades educativas. Sin embargo, todavı´a queda mucho por mejorar. La percepcio´n incorrecta que tienen tanto los me´dicos como los pacientes acerca del control de la PA puede entorpecer el uso correcto del tratamiento antihipertensivo y, como resultado de todo esto, facilitar la inercia terape´utica6–8. Es necesario transmitir a los me´dicos que para que el paciente logre los objetivos de control de PA es necesario no so´lo considerar la PA obtenida en la consulta, sino tambie´n la medida de manera ambulatoria. Por otra parte, los estudios que aportan informacio´n acerca del control de la PA en la poblacio´n hipertensa se realizan a partir de me´dicos que voluntariamente quieren participar. En consecuencia, no se sabe que´ es lo que ocurre con aquellos me´dicos que habitualmente rechazan participar o que no esta´n interesados en realizar actividades de educacio´n me´dica continuada. Para evitar esto, deberı´an realizarse actividades que fueran obligatorias en cada centro. Pero adema´s, hasta la fecha, la mayor parte de los esfuerzos se han dedicado a los me´dicos. En consecuencia, parece necesario hacer consciente al paciente de la importancia que tiene el adecuado control de la PA tanto en su prono´stico vital como en ˜ o que el paciente su calidad de vida. De hecho, no es extran considere que tiene su PA controlada por el simple hecho de que el me´dico o la enfermera le mida la PA, independientemente de los valores de PA. Aunque el control de la PA esta´ mejorando dı´a a dı´a, todavı´a hay mucho por hacer. De hecho, una proporcio´n significativa de pacientes continu´a sin lograr los objetivos de PA.

Bibliografı´a 1. Banegas JR, Jovell A, Abarca B, Aguilar Diosdado M, Aguilera L, et al. ˜ a. Med Clin (Barc). Hipertensio´n arterial y polı´tica de salud en Espan 2009;132:222–9. 2. Falaschetti E, Chaudhury M, Mindell J, Poulter N. Continued improvement in hypertension management in England. Results from the health survey for England 2006. Hypertension. 2009;53:480–6. 3. Campbell NR, Brant R, Johansen H, Walker RL, Wielgosz A, Onysko J, et al. Increases in antihypertensive prescriptions and reductions in cardiovascular events in Canada. Hypertension. 2009;53:128–34. 4. Barrios V, Banegas JR, Ruilope LM, Rodicio JL. Evolution of blood pressure control in Spain. J Hypertens. 2007;25:1975–7. 5. Mancia G, De Backer G, Dominiczak A, Cifkova R, Fagard R, Germano G, et al. 2007 Guidelines for the management of arterial hypertension: The task force for the management of arterial hypertension of the European Society of Hypertension (ESH) and of the European Society of Cardiology (ESC). J Hypertens. 2007;25:1105–87. 6. Phillips LS, Twombly JG. It’s time to overcome clinical inertia. Ann Intern Med. 2008;148:783–5. 7. Barrios V, Escobar C, De la Figuera M, Ma´rquez E. Percepcio´n de los cardio´logos sobre la inercia clı´nica en el tratamiento de la hipertensio´n. Med Clin (Barc). 2009;132:118–9. 8. Barrios V, Escobar C. Inercia terape´utica: importancia de la percepcio´n en el grado de control de la presio´n arterial. Med Clin (Barc). 2008;131:197.

ARTICLE IN PRESS Cartas al Editor / Med Clin (Barc). 2010;135(1):40–44

Vivencio Barrios a,, Carlos Escobar b y Rocı´o Echarri c a

´n y Cajal, Madrid, Espan ˜a Servicio de Cardiologı´a, Hospital Ramo ˜a Servicio de Cardiologı´a, Hospital Infanta Sofia, Madrid, Espan c ˜a Servicio de Nefrologı´a, Hospital Infanta Sofia, Madrid, Espan

41

Autor para correspondencia. ´nico: [email protected] (V. Barrios). Correo electro

b

doi:10.1016/j.medcli.2009.04.006

˜ oles Acerca de los nombres de los autores espan About the name of Spanish authors Sr. Editor: ˜ o de MEDICINA La presente carta es para felicitarles por el redisen que se ha realizado, bajo mi punto de vista, con un alto ˜ ade claridad, elegancia, uniformigrado de acierto puesto que an dad y comodidad lectora a la ya contrastada calidad intrı´nseca. De hecho, la renovacio´n perio´dica del aspecto de una revista biome´dica, sin ser fundamental, es necesaria para mantener una interfaz acorde con los objetivos perseguidos, el tipo de trabajos publicados, las caracterı´sticas y los gustos del lector al que se dirige y, por que´ no, seguir las tendencias (¿las modas?) que tambie´n en la edicio´n cientı´fica pueden tener su lugar1. No en ˜ olas han realizado u´ltimamente, y de vano, varias revistas espan forma parecida, cambios editoriales con la finalidad de llegar mejor a su pu´blico2–6. ˜ ar una revista sea el mejor para Quiza´ el momento de redisen intentar solucionar viejas cuestiones enquistadas. Quisiera hacer un comentario acerca de una de ellas que, no por vieja y repetida, deja de ser importante. Se trata de co´mo consignar los nombres de los autores de los trabajos y, especialmente, los ˜ oles. El principal problema nombres de los autores espan aparece en el momento de la indexacio´n de los artı´culos en las bases de datos extranjeras, especialmente anglosajonas, ya que e´stas desconocen (o no respetan) el hecho de que los ˜ oles tengan 2 apellidos. Esto ha dado lugar a autores espan intentos de solucio´n por ambas partes. Las empresas de indexacio´n, por un lado, asumen en muchos casos que el u´ltimo nombre que aparece es el apellido del autor y el resto de ˜ an son nombres de pila y proceden en palabras que lo acompan consecuencia, con resultados en ocasiones irreconocibles, incluso para el propio autor. Yo mismo, sin ir ma´s lejos, descubrı´ no hace mucho que un artı´culo firmado por un tal Andreu OM era en realidad un artı´culo de mi autorı´a7. Los ˜ oles, por su parte, han procedido a firmar con un autores espan u´nico apellido (e´sta fue la decisio´n que adopte´ para evitar casos como el comentado) o a unir los 2 apellidos mediante un guio´n (esta u´ltima pra´ctica parece que es menos recomendable, puesto que la colocacio´n del guio´n da lugar, segu´n los expertos, a un nuevo apellido u´nico formado por la unio´n de los 2 previos)8. CLI´NICA,

doi:10.1016/j.medcli.2009.04.004

En este escenario, los editores de las revistas cientı´ficas pueden contribuir tambie´n a establecer de forma clara la autorı´a4. Ası´, la norma ISO 215:1986 referente a las publicaciones perio´dicas indica que se deben destacar los apellidos del nombre o nombres de pila mediante un cambio tipogra´fico9. Una forma adicional de facilitar el trabajo a las empresas de indexacio´n extranjeras serı´a incluir en el propio artı´culo la citacio´n de e´ste tal y como se debe citar en algu´n lugar del texto (¿al final del resumen?), de manera que no haya lugar a dudas. Particularmente, pienso que son 2 buenos argumentos para evitar la citacio´n incorrecta de los ˜ oles, a la vez que para conseguir que aquellos autores espan autores que ası´ lo deseen puedan firmar con sus 2 apellidos10. Cualquiera de estas 2 opciones, o ambas, podrı´an incorporarse a MEDICINA CLI´NICA para intentar evitar que en el futuro se consigne erro´neamente la autorı´a de los artı´culos en la revista insignia de la ˜ ola. medicina espan

Bibliografı´a 1. Miro´ O, Burillo-Putze G, Toma´s Vecina S. Proyecto EMERGER: nuevas incorporaciones y primeros cambios. Emergencias. 2007;19:113–5. 2. Bosch X, Fuster V, Villacastı´n JP, Alonso J. Nuevo milenio, nueva revista, nuevas perspectivas. Rev Esp Cardiol. 2000;53:1–3. ˜ o 2009. Acta Otorrinolaringol Esp. 3. Rodrigo Tapia JP. Novedades del an 2009;60:1–2. 4. Miro´ O, Burillo-Putze G, Toma´s Vecina S, Sa´nchez M, Pacheco A. La nueva imagen de EMERGENCIAS. Emergencias. 2008;20:1–4. 5. Go´mez JM, Granada ML, Mauricio D. Novedades en la revista. Endocrinol Nutr. 2008;55:381–2. 6. Parrilla P, Biondo S, Pera M, Ramı´rez P, Targarona EM, Donate A. Cirugı´a ˜ ola: los u´ltimos cambios para su mayorı´a de edad. Cir Esp. 2009;85:1–2. Espan 7. Rodrı´guez SP, Rodrı´guez RH, Xarau SN, Andreu OM. Seizures and upper digestive hemorrhage associated with antidiarrheal treatment with activated coal. Rev Clin Esp. 2003;203:358. 8. Ortografı´a general. En: Vilarroya O, editor. Medicina Clı´nica. Manual de estilo. Publicaciones biome´dicas. Barcelona: Doyma; 1993. p. 139–55. 9. International Organization for Standardization. ISO 215:1986: Documentation. Presentation of contributions to periodicals and other serials [consultado 10/3/ 2009]. Disponible en: http://www.iso.org/iso/iso_catalogue/catalogue_tc/cata logue_detail.htm?csnumber=4086. 10. Miro´ O, Burillo G, Toma´s S, Sa´nchez M, Pacheco A. Proyecto EMERGER: primera valoracio´n de resultados. Emergencias. 2008;20:149–51.

´ scar Miro´ O ´ rea de Urgencias, Hospital Clı´nic, Barcelona, Espan ˜a A ´nico: [email protected] Correo electro