Automedición de la presión arterial, cumplimiento terapéutico y control de la presión arterial

Automedición de la presión arterial, cumplimiento terapéutico y control de la presión arterial

ORIGINALES Dalfó i Baqué A, et al. Efectividad de la automedición de la presión arterial en pacientes hipertensos: estudio Dioampa 12. Donner A, Kla...

62KB Sizes 1 Downloads 60 Views

ORIGINALES

Dalfó i Baqué A, et al. Efectividad de la automedición de la presión arterial en pacientes hipertensos: estudio Dioampa

12. Donner A, Klar N. Design and analysis of cluster randomization trials in heath research. 1st ed. Arnold; 2000. p. 62. 13. Stergiou GS, Skeva II, Zourbaki AS, Mountokalakis TD. Selfmonnitoring of blood pressure at home: how many measurements are needed? J Hypertens. 1998;16:725-31. 14. Piñeiro F, Gil V, Donis M, Orozco D, Torres MT, Merino J. Validez de 6 métodos para valorar el cumplimiento del tratamiento farmacológico en las dislipemias. Aten Primaria. 1997;19:465-8. 15. Gómez Castro MJ, Bernal Blasco I, Guerra Cabrera F, Mirabal Sánchez V, Lorenzo Riera A. Satisfacción de los usuarios de una zona de salud. Diferencias según modelo asistencial. Aten Primaria. 1997;20:66-71. 16. Dobson AJ. An introduction to generalized linear models. 1st ed. London: Champan and Hall; 1990. 17. Chobanian AV, Bakris GL, Black HR, Cushman WC, Green LA, Izzo JL, et al and the National High Blood Pressure Education Program Coordinating Committee. Seventh report of the Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure. Hypertension. 2003;42:1206-52. 18. Guidelines Committee. 2003 European Society of Hypertension: European Society of Cardiology guidelines for the management of arterial hypertension. J Hypertens. 2003;21:1011-53. 19. World Health Organization. International Society of Hypertension Writing Group. 2003 World Health Organization

20. 21.

22.

23. 24.

25.

(WHO)/International Society of Hypertension (ISH) statement on management of hypertension. J Hypertens. 2003;21: 1983-92. 1999 World Health Organization. International Society of Hypertension Guidelines for the Management of Hypertension. J Hypertens. 1999;17:151-83. Imai Y, Ohkubo T, Hozawa A, Tsuji I, Matsubara M, Araki T, et al. Usefulness of home blood pressure measurements in assessing the effect of treatment in a single-blind placebo-controlled open trial. J Hypertens. 2001;19:179-85. American College of Physicians. Automated ambulatory blood pressure and self-measurement blod pressure monitoring devices: their role in the diagnosis and management of hypertension. Ann Intern Med. 1993;118:889-92. Johnson AL, Taylor DW, Sackett DL, Dunnett CW, Shimizu AG. Self-recording of blood pressure in the management of hypertension. Can Med Assoc J. 1978;119:1034-9. Castro ML, Bernal Blasco I, Guerra Cabrera F, Mirabal Sánchez V, Lorenzo Riera A. Satisfacción de los usuarios de una zona de salud. Diferencias según modelo asistencial. Aten Primaria. 1997;20:90-3. Birtwhistle RV, Godwin MS, Delva MD, Casson RI, Lam M, MacDonald SE, et al. Randomised equivalence trial comparing three month and six month follow up of patients with hypertension by family practitioners. BMJ. 2004;328:204.

COMENTARIO EDITORIAL

Automedición de la presión arterial, cumplimiento terapéutico y control de la presión arterial R. Orueta Centro de Salud Sillería. Toledo. España.

Dado el importante papel que ocupa la hipertensión arterial en la práctica clínica diaria, cualquier avance o aportación que permita conocer nuevos aspectos relativos a su diagnóstico, evaluación, tratamiento o seguimiento es recibido con gran interés por parte de los profesionales. En este sentido, la automedición de la presión arterial (AMPA) se va introduciendo en los últimos años como una herramienta útil en el manejo del paciente hipertenso; su valor diagnóstico al eliminar la reacción de alerta, su utilidad para valorar la variabilidad de la presión arterial, su aportación en la valoración del efecto antihipertensivo de los fármacos, su buena correlación con la afección de órganos diana, etc., son ventajas ampliamente contrastadas y que superan con claridad las limitaciones del método1, por lo que su utilización es recomendada por los consensos internacionales sobre hipertensión arterial vigentes en la actualidad. 238 | Aten Primaria. 2005;35(5):233-9 |

Puntos clave

• • •

La automedición de la presión arterial (AMPA) es una herramienta útil en el diagnóstico y seguimiento de la hipertensión arterial. La implicación del paciente en su proceso de atención contribuye a mejorar la adhesión terapéutica y el control del proceso. Los datos del estudio Dioampa no permiten asegurar la utilidad de la AMPA en la mejora del cumplimiento terapéutico y del control de la presión arterial, aunque hay otros estudios que así lo sugieren.

50

Dalfó i Baqué A, et al. Efectividad de la automedición de la presión arterial en pacientes hipertensos: estudio Dioampa

Por otra parte, uno de los grandes retos con los que se enfrenta la práctica clínica actual es la consecución de una participación activa del paciente en el control de sus procesos en general y de la hipertensión arterial en particular. La implicación de los pacientes en el proceso de atención es necesaria para modificar actitudes y comportamientos en aspectos tan fundamentales como el cumplimiento terapéutico sin cuya mejora, no puede olvidarse de que las tasas de incumplimiento alcanzan el 30-40% de los pacientes hipertensos2, es difícil avanzar en el grado de control del proceso. En este contexto, el estudio Dioampa trata de mostrar, por encima de sus utilidades ya mencionadas, el potencial papel de la AMPA en la concienciación y motivación del paciente hipertenso y, como consecuencia de ello, la presumible mejora en el cumplimiento terapéutico y en el control del proceso. La hipótesis de partida parece acertada; si fuésemos capaces de implicar a nuestros pacientes en la valoración y seguimiento de su proceso, en este caso mediante la realización de AMPA, probablemente lograríamos incidir de forma positiva en la concienciación y motivación respecto de su enfermedad, lo que daría lugar a un mayor seguimiento del tratamiento indicado lo cual, en definitiva, redundaría en un mayor control del proceso, y todo ello apoyado en experiencias previas positivas3-5. Pero los resultados alcanzados no son todo lo positivos que pudiera desearse y contrastan con los obtenidos en los estudios antes mencionados; si bien en un primer momento se consigue un aumento del porcentaje de control, este efecto positivo se diluye a corto plazo sin que se obtenga un aumento en las tasas de adhesión terapéutica y de control del proceso. Son múltiples los trabajos publicados referentes al problema del incumplimiento terapéutico en pacientes hipertensos2. Hay evidencias que constatan que la implicación del paciente en el proceso de atención contribuye a la mejora del cumplimiento, pero probablemente sea poco realista pensar que una intervención aislada podría dar solución a algo tan complejo como el incumplimiento terapéutico; éste es un problema de etiopatogenia multifactorial que representa un patrón de conducta que tiende a reproducirse en el tiempo; además, los mejores resultados para su abordaje se obtienen con técnicas combinadas y mantenidas en el tiempo, ya que el empleo de una técnica aislada tiende a ser escasamente eficaz y sus beneficios disminuyen con el tiempo6,7.

55

ORIGINALES

Respecto al otro gran objetivo analizado en el estudio, el grado de control de los pacientes hipertensos, sin duda la falta de adhesión terapéutica es uno de los factores más importantes en los escasos resultados nacionales e internacionales, pero hay otros factores que también se deben tener en cuenta en la valoración del problema, como son el infradiagnóstico o el tratamiento por debajo de las necesidades reales8,9. Estos factores dependen también de las actitudes y los comportamientos, pero en este caso no de los pacientes, sino de los profesionales. El artículo puede servirnos para situar la AMPA en su verdadera dimensión; no se trata de un método maravilloso que como «bálsamo de fierabrás» suponga la solución a todos los problemas que nos plantean los pacientes hipertensos, pero en ningún caso debe llevarnos a rechazarlo por sus limitaciones, ya que éstas son superadas de manera amplia por sus utilidades claramente constatadas.

Bibliografía 1. Grupo de Trabajo en HTA de la semFYC. Automedida de la presión arterial (AMPA) en atención primaria (I). Aten Primaria. 2003;31:545-52. 2. Puigventós F, Llodrá V, Vilanova M, et al. Cumplimiento terapéutico en el tratamiento de la hipertensión: 10 años de publicaciones en España. Med Clin (Barc). 1997;109:702-6. 3. American College of Physicians. Automated ambulatory blood pressure and self-measurement blood pressure monitoring devices: their role in the diagnosis and management of hypertension. Ann Intern Med. 1993;118:889-92. 4. World Hypertension Leage. Self measurement to blood pressure. Buf WHO. 1998;66:155-9. 5. Zarnke KB, Feagan BG, Mahon JL, Feldman RD. A randomised study comparing a patient-directed hypertension management strategy with usual office-based care. Am J Hypertens. 1997;10:58-67. 6. Orueta R, Gómez-Calcerrada RM, Núñez S, Lainez J. Abordaje del incumplimiento terapéutico. Medicina Integral. 1996; 28: 14-21. 7. Gil VF, Merino JH. Cumplimiento terapéutico. En: Tratado de epidemiología clínica. Alicante: Departamento de Medicina. Universidad de Alicante: Dupont Pharma;1995. 8. Coca A. Evolución del control de la hipertensión arterial en España. Resultados del estudio controlpres 2001. Hipertensión. 2002;19:390-9. 9. Wolf-Maier K, Cooper R, Banegas JR, Giampaoli S, Hense H, Joffres M, et al. Hypertension prevalence and blood pressure levels in 6 european countries, Canada and the United States. JAMA. 2003;289:2363-9.

| Aten Primaria. 2005;35(5):233-9 | 239