Conocimiento de las enfermeras de las dosis de medicamentos en urgencias de pediatría

Conocimiento de las enfermeras de las dosis de medicamentos en urgencias de pediatría

Enferm Clin. 2016;26(4):213---219 www.elsevier.es/enfermeriaclinica ORIGINAL Conocimiento de las enfermeras de las dosis de medicamentos en urgenci...

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Enferm Clin. 2016;26(4):213---219

www.elsevier.es/enfermeriaclinica

ORIGINAL

Conocimiento de las enfermeras de las dosis de medicamentos en urgencias de pediatría Gloria Guerrero-Márqueza,∗ , Ana Martínez-Serranob , Concepción Míguez-Navarroa , Juan Antonio López-Mirónc y Marta Espartosa-Larrayadd a

Urgencias de Pediatría, Hospital General Universitario Gregorio Mara˜ nón, Madrid, Espa˜ na Urgencias de Pediatría, Hospital Universitario La Paz, Madrid, Espa˜ na c Hospitalización pediatría, Hospital Universitario La Paz, Madrid, Espa˜ na d Hospitalización pediatría, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, Espa˜ na b

Recibido el 17 de febrero de 2016; aceptado el 21 de abril de 2016 Disponible en Internet el 11 de junio de 2016

PALABRAS CLAVE Errores de medicación; Enfermería de urgencias; Conocimiento; Pediatría



Resumen Los fallos relacionados con la medicación son la segunda causa de errores en pacientes hospitalizados. Los ni˜ nos son un grupo de riesgo, siendo la presión asistencial del servicio de urgencias determinante en la incidencia de errores. Objetivo: Determinar los conocimientos de las enfermeras sobre las dosis de los medicamentos más utilizados en urgencias pediátricas. Material y método: Estudio descriptivo transversal realizado a enfermeras de urgencias pediátricas en 14 hospitales de Madrid. Mediante un cuestionario autoadministrado se recogieron datos durante 5 días en enero de 2014: demográficos; del conocimiento en la responsabilidad del personal de enfermería en la administración y en la dosificación de estos medicamentos. Se realizó un análisis descriptivo global y estratificado por tipo de hospital y experiencia laboral. Resultados: La tasa de respuesta fue de 114 (34,9%). Del personal, 80 (70,8%) comprueban las dosis antes de administrarlas; 20 (18,6%) no creen que sea responsabilidad suya administrar una dosis mal prescrita. Hay mayor conocimiento entre el grupo con experiencia mayor a 5 a˜ nos, excepto en sedoanalgesia (p < 0,05). La media de puntuación obtenida fue de 3,8 sobre 10 (1,99). Conclusiones: El conocimiento de dosis de medicamentos de las enfermeras es deficiente. © 2016 Elsevier Espa˜ na, S.L.U. Todos los derechos reservados.

Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (G. Guerrero-Márquez).

http://dx.doi.org/10.1016/j.enfcli.2016.04.009 1130-8621/© 2016 Elsevier Espa˜ na, S.L.U. Todos los derechos reservados.

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KEYWORDS Medication errors; Emergency nursing; Knowledge; Pediatrics

G. Guerrero-Márquez et al.

Knowledge of nurses about medication doses at pediatric urgency departament Abstract Errors in drug administration are the second cause of errors in hospitalized patients. Children are a high risk group. Besides, pressure in care interventions at emergency department leads to increase incidence errors. Aim: Determining nurses’ knowledge about the most common drug doses at pediatric urgency department. Methods: Descriptive transversal study. We collected data from nurses of 14 pediatric emergency departments of Madrid. With an ‘‘ad hoc’’ questionnaire we collected the following data during five days in January of 2014: demographic, knowledge of responsibility in administration and doses of drugs. Global descriptive analysis was made and it was stratified by hospital and work experience. Results: The answer rate was 114 (34.9%). Only 80 (70.8%) of nurses confirm doses before their administration; 20 (18.6%) think that a wrong prescription that they administer is not their responsibility. There is a high knowledge in the group with more than five years of work experience, except for sedative-analgesic drugs (p < 0.05). The average score obtained was 3.8 of 10 (1.99). Conclusions: Nurses’ knowledge about drug doses is low. © 2016 Elsevier Espa˜ na, S.L.U. All rights reserved.

¿Qué se conoce? El paciente pediátrico tiene unas características que le hace diferente del paciente adulto. De las más relevantes se encuentran las diferencias farmacocinéticas y farmacodinámicas que le hacen especialmente susceptible de sufrir complicaciones durante la administración de medicamentos. Las enfermeras son las responsables de la administración de medicamentos y para ello deben hacerlo siempre siguiendo la pauta de los cinco correctos. Una de esas 5 pautas es la dosis correcta. Para evitar errores es imprescindible que las enfermeras sepan que la dosis que van a administrar se encuentra dentro de los rangos terapéuticos recomendados.

¿Qué aporta? En este estudio se aporta que el conocimiento de las enfermeras respecto a la dosificación de distintos medicamentos de uso frecuente en los servicios de urgencias es deficiente. Sirve como base para futuras líneas de investigación y estrategias para aumentar el conocimiento acerca de la dosificación de medicamentos.

Introducción Las actividades relacionadas con la medicación (prescripción, transcripción, dispensación y administración) son los procedimientos que más frecuentemente tienen lugar en los centros hospitalarios. En ellos están implicados una gran cantidad de profesionales (médicos, enfermeras/os,

farmacéuticos, ayudan las auxiliares de enfermería, etc.) lo que lo convierte en una actividad de alto riesgo para la seguridad de los pacientes1 . Todo ello hace que la seguridad en la medicación sea una de las mayores preocupaciones y un asunto global relacionado con la calidad y seguridad del cuidado del paciente2 . El Consejo Coordinador Nacional para la Notificación y Prevención de Errores de Medicación (NCCMERP) define error de medicación como «cualquier hecho previsible que pueda causar o conducir a un uso inapropiado de la medicación o a un da˜ no al paciente, mientras que la medicación está bajo el control del profesional de la salud, del paciente, o del consumidor»3 . En este punto cabe destacar, que los efectos adversos de los medicamentos son da˜ nos que resultan de la administración o de la falta de administración del medicamento. Por otro lado es importante resaltar que no todos los errores de medicación causan un efecto adverso4 . Un error de medicación puede ocurrir en cualquiera de las fases del proceso de medicación1,4,5 , aunque la mayoría de los errores de medicación se producen en la prescripción, la preparación del medicamento y/o en la administración6 . En el estudio de Najaf-Zadeh et al. se describe que los errores de medicación constituyen la segunda causa de error cometidos en pacientes hospitalizados (13%)7 . Así Velo y Minuz describen que el 70% de los errores de medicación tendrán repercusiones produciendo efectos adversos8 . En el estudio de Barker los errores de medicación se produjeron en una de cada cinco dosis9 . Además, en EE. UU. se ha estimado que se producen 7.000 muertes al a˜ no debido a errores de medicación10,11 . En el estudio de Taxis y Barber el 7% de los errores en la administración de medicamentos por vía intravenosa se produjeron en la preparación; mientras que el 36% de errores se produjeron en el momento de la administración12 . Aun así, los errores de medicación informados son muchos menos que los que en realidad se producen13 . Otro aspecto a destacar es que los costes de los efectos adversos de los medicamentos incrementan notablemente

Conocimiento de las enfermeras de las dosis de medicamentos en urgencias de pediatría el gasto hospitalario además de aumentar la estancia hospitalaria14 . Los errores de medicación en la población pediátrica son tres veces mayores que en la población adulta4 . Entre el 5 al 27% de todas las órdenes de tratamiento en pediatría concluyen en un error de medicación10 . Los ni˜ nos suponen un reto cuando se intenta garantizar el uso seguro de los medicamentos, ya que la susceptibilidad de los pacientes pediátricos viene determinada por sus características anatomofisiológicas: variedad en la madurez de órganos4 ; mayor proporción de agua corporal lo que modifica el volumen de distribución; necesidad de cálculo de peso para individualizar la dosis15 ; necesidad de cálculos, diluciones y manipulaciones de las medicaciones pediátricas16 ; debido a nos, la implicaciones éticas especiales que existen con los ni˜ mayoría de los medicamentos están estudiados únicamente en adultos. Hay que tener en cuenta también las características especiales de un servicio de urgencias, entornos altamente complejos y estresantes, que hacen que exista un mayor riesgo de cometer errores. Un estudio revisó el registro de incidentes relacionados con la medicación de diversos departamentos de urgencias pediátricas, poniendo de manifiesto que se producen unas tasas de error que variaban de entre 9 a 31 por cada 100 prescripciones farmacológicas allí realizadas15 . El estudio de Vila de Muga et al. describe que los medicamentos responsables de la mayoría de los errores de medicación en urgencias de pediatría fueron: broncodilatadores, esteroides sistémicos, antipiréticos y analgésicos17 . Además Croskerry et al. se˜ nalaron una serie de factores que pueden aumentar las tasas de error, entre ellos estarían el tratamiento de pacientes simultáneamente, amplia gama de medicamentos en uso, amplia variedad de medicamentos, variedad de vías de administración, la presión del tiempo, etc.18 . Es el profesional de enfermería, el que con mayor probabilidad puede detectar un error de medicación, dado que es el último eslabón en el proceso4 . Además otro punto muy importante es que la responsabilidad final con la medicación antes de su administración es de los profesionales de enfermería, puesto que son los encargados de la preparación, administración y monitorización de los efectos de los medicamentos19 . El conocimiento insuficiente por parte de los profesionales de enfermería es considerado uno de los factores más significativos que contribuyen a errores en la administración de medicación, así lo consideran el 44% de las enfermeras que participaron en el estudio de Phlipps et al.20 y Lu et al.2 , afirman que los errores de administración intravenosa se relacionan con un déficit de habilidades y conocimientos, seguido por el incorrecto seguimiento del procedimiento/protocolo. Además, otros estudios muestran la necesidad de aumentar el conocimiento básico de enfermería, especialmente refiriéndose al manejo de las medicamentos21,22 , y destacan que existe una asociación entre una mayor experiencia y tener más conocimientos en farmacología23 . La revisión de la literatura objetiva una falta de investigación relacionada con el conocimiento que tienen las enfermeras en farmacología acerca de la administración de dosis23 . Además no se han encontrado estudios que aborden este tema en los servicios de urgencias pediátricos.

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El objetivo del estudio fue determinar los conocimientos de las enfermeras sobre las dosis de los medicamentos más utilizados en urgencias pediátricas.

Material y métodos Estudio descriptivo transversal realizado en los servicios de urgencias de pediatría de 14 hospitales de la Comunidad de Madrid (siete de tercer nivel y siete de segundo nivel). Participaron profesionales de enfermería que cumplían, como criterio de inclusión, que el tiempo trabajado en urgencias de pediatría fuese igual o mayor a seis meses; como criterios de exclusión se establecieron una cumplimentación inferior al 75% del total de las preguntas del cuestionario, y no aceptar participar en el estudio. Los datos perdidos se excluyeron del análisis estadístico y repercutió minímamente en la cantidad final de participantes en el estudio. No se predeterminó el tama˜ no muestral, puesto que fue factible acceder a toda la población de estudio. Previamente a la participación en el estudio se solicitó la lectura y aceptación a través del consentimiento informado. La recogida de datos se realizó a través de un cuestionario autocumplimentado y cerrado, «ad hoc». El cuestionario fue elaborado siguiendo las siguientes etapas: revisión de la bibliografía, definición del tipo de pregunta para cada variable, y de la puntuación otorgada a cada una de ellas. Posteriormente se determinó el orden y se dise˜ nó el formato del cuestionario. Tras esta etapa se realizó el pilotaje del mismo. Asimismo, al no mediar un entrevistador, no se introducen sesgos derivados de la forma de enunciar las preguntas ni por el modo de registrarlas. El cuestionario estaba dividido en tres bloques; el primer bloque reunía las variables sociolaborales: género, tiempo de experiencia como enfermera/o, tiempo trabajado en urgencias pediátricas, y tipo de formación postuniversitaria. El segundo bloque con variables respecto a actitudes y responsabilidad en la administración de medicamentos, que fueron valoradas con una escala tipo Likert de 5 opciones, de las cuales solamente una fue considerada correcta por los investigadores (siendo esta: siempre), puesto que a pesar de ser respuestas tipo Likert, lo correcto era siempre informar ante el desconocimiento de una dosis de un medicamento, por ejemplo. El tercer bloque engloba las variables relacionadas con el conocimiento de las dosis de medicamentos que con más frecuencia son administrados en urgencias de pediatría. Se enuncia en la pregunta del cuestionario el nombre del medicamento, su vía de administración y dentro de las posibles respuestas a se˜ nalar se encuentra la dosificación correcta de dicho medicamento . Fueron valoradas con un tipo de respuesta de 5 opciones, de las cuales solamente una era correcta. Se consideraron varios artículos sobre los medicamentos más utilizados en los servicios de urgencias pediátricas24 y manuales de texto; para la consideración de las dosis correctas se consultó la página web realizada por el comité de medicamentos de la Asociación Espa˜ nola de Pediatría25 . Los datos se recogieron durante 5 días laborables en los meses de diciembre de 2013 y enero de 2014. Los investigadores acudieron personalmente a los distintos hospitales y administraron los cuestionarios a los supervisores de

216 Tabla 1

G. Guerrero-Márquez et al. Variables relacionadas con la actitud y responsabilidad en la administración de medicamentos

Variables relacionadas con la actitud y responsabilidad en la administración de fármacos

Correcto: siempre Fr (%)

Incorrecto Fr (%)

1. Antes de administrar un fármaco de uso habitual en urgencias usted comprueba que la dosis pautada es correcta: a) siempre, b) casi siempre, c) a veces, d) casi nunca y e) nunca 2. Cuando a usted le pautan una dosis de un fármaco que no ha administrado nunca comprueba que la dosis es correcta utilizando documentación complementaria (medimécum, guía farmacológica de la intranet, etc.): a) siempre, b) casi siempre, c) a veces, d) casi nunca y e) nunca 3. Si usted cree que la dosis de un fármaco pautado no es correcta lo comunica al médico responsable: a) siempre, b) casi siempre, c) a veces, d) casi nunca y e) nunca 4. Si a un paciente pediátrico se le administra una dosis prescrita incorrectamente de un fármaco, usted cree que la responsabilidad del error es: a. Del médico que lo prescribe b. De la enfemera/o que lo administra c. Del médico que lo prescribe y de la enfemera/o que lo administra d. De ninguno de los dos e. No lo recuerdo, no lo sé

80 (70,8)

33 (29,2)

60 (53,1)

53 (46,9)

109 (96,5)

4 (3,5)

92 (81,4)

21 (18,6)

urgencias de pediatría para que depositaran los mismos en las unidades. Se facilitó una caja sellada para que depositaran los mismos las enfermeras una vez cumplimentados. El estudio fue aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica del Hospital General Universitario Gregorio Mara˜ nón. Se realizó un análisis descriptivo de las variables estudiadas, presentando las variables cuantitativas con media y desviación estándar, o mediana y rango intercuartílico, para las variables con distribución asimétrica. Este estudio incluyó un análisis global y estratificado por tipo de hospital y experiencia laboral. Asimismo, para su inclusión en el análisis se han realizado las siguientes recodificaciones para crear las variables: • Antitérmicos global, respiratorio global, sedoanalgesia global y vital global: obtenidas agrupando los ítems relacionados con cada familia de medicamentos. • «Ranking global»: obtenida de la suma de las respuestas correctas de las variables del cuestionario respecto a conocimientos de las dosis de los medicamentos relacionadas con el bloque 3. Se recogieron el total de respuestas correctas de los participantes y luego se transformó en base diez. El análisis univariante se realizó utilizando el test de la ␹2 para las variables cualitativas, y t Student para las variables cuantitativas con cualitativa dicotómica. Se consideró que había asociación estadísticamente significativa con p < 0,05. El análisis de las variables del cuestionario se hizo mediante el SPSS (PASW©Statistics 21).

Resultados La población diana fueron las enfermeras que trabajaban en ese momento en los servicios de urgencias

pediátricos, los participantes susceptibles de ser analizados fueron aproximadamente 326. Finalmente los confirmados elegibles fueron 114, descartando los excluidos por falta de cumplimentación. La tasa de respuesta fue de 34,9%. En los hospitales de tercer nivel, participaron 58 profesionales (50,9%), con una tasa de respuesta del 37,4%. Respecto a los hospitales de segundo nivel, participaron 56 profesionales (49,1%), con una tasa de respuesta del 32,7%. Las características generales de los profesionales de enfermería encuestados fueron: - Género: 96 (84,2%) mujeres y 18 (15,8%) hombres. - A˜ nos de experiencia como enfermero/a de urgencias de pediatría: menos de 5 a˜ nos: 58(50,9%) y más de 5 a˜ nos: 56(49,1%). Dentro del bloque de preguntas relacionadas con las actitudes y responsabilidad en la administración de medicamentos (que corresponde con la tabla 1), se comparó la variable de utilización de documentación complementaria cuando se pauta una dosis no conocida, como si el profesional comunica o no al médico responsable que cree que la dosis de un medicamento no es correcta. Cuando se pauta una dosis desconocida, el 53,1% de las enfermeras comprueban la dosis pautada con documentación complementaria reglada y además el 100% informan al médico cuando creen que la dosis no es correcta; un 46,9% de las enfermeras no comprueba la dosis con documentación complementaria a pesar de no conocerla, y además el 8% no informa al facultativo responsable, siendo estadísticamente significativo a través de la ␹2 (p = 0,03). En la tabla 2 se muestran las variables relacionadas con el conocimiento de las dosis de medicamentos por parte de las enfermeras. Más adelante estos resultados se muestran agrupados en la tabla 3 con los resultados obtenidos por los profesionales de enfermería en cada grupo

Conocimiento de las enfermeras de las dosis de medicamentos en urgencias de pediatría Tabla 2

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Variables relacionados con el conocimiento de las dosis de los medicamentos

Variables de conocimiento de las dosis de los fármacos

Correcto Fr (%)

1. 2. 3. 4. 5.

58 36 24 51 50

Dosis de ibuprofeno oral Dosis de paracetamol oral Dosis de paracetamol intravenoso Dosis de metamizol intravenoso Dosis de ondansetrón intravenoso y vía oral en los pacientes con vómitos o GEA 6. Dosis de ranitidina intravenosa 7. Dosis de omeprazol intravenoso 8. Dosis de salbutamol nebulizado de una solución de inhalación 0,5% (5 mg/mL) 9. Dosis de adrenalina nebulizada en un paciente con bronquiolitis 10 Dosis de adrenalina nebulizada en un paciente con laringitis 11. Dosis de bromuro de ipratropio nebulizado 12. Dosis de budesonida nebulizada de una solución de 0,25 mg/1 mL o 0,5 mg/1 mL para un paciente con laringitis 13. Dosis de dexametaxona oral en un paciente con laringitis 14. Dosis de prednisona/metilprednisolona oral en bolo en un paciente con reagudización aguda de asma 15. Dosis de midazolam intravenoso para realizar una sedación 16. Dosis de fentanilo intravenoso para el tratamiento del dolor 17. Dosis de ketamina intravenosa en procedimientos de sedación/analgesia 18. Dosis de adrenalina intramuscular, subcutánea (1/1.000 = 1 mg/mL) e IV (1/10.000 = 0,1 mg/mL) en un paciente con anafilaxia 19. Dosis de prednisona/metilprednisolona oral en bolo en un paciente con anafilaxia 20. Dosis de adrenalina (1/10.000 = 0,1 mg/mL) intravenosa en un paciente en parada cardiorrespiratoria 21. Dosis de atropina (ampolla 1 m/1 ml) intravenosa para un paciente que va a ser intubado 22. Dosis inicial de adenosina intravenosa en un paciente con taquicardia supraventricular 23. Dosis a administrar de dexclorfeniramina en un paciente con anafilaxia 24. Dosis de ácido valproico intravenoso en bolo en un paciente con convulsión activa 25. Dosis de fenitoína intravenosa en bolo a un paciente con convulsión activa 26. Dosis de bicarbonato intravenoso en un paciente en acidosis metabólica 27. Dosis de diazepam intravenoso como anticonvulsivante 28. Dosis de diazepam rectal como anticonvulsivante 29. Dosis de carbón activado en un paciente con una intoxicación digestiva 30. Dosis de manitol intravenoso en un paciente con sospecha de hipertensión intracraneal

(51,3) (31,6) (21,4) (45,9) (43,9)

Incorrecto Fr (%) 55 78 88 60 64

(48,7) (68,4) (78,6) (54,1) (56,1)

38 (34,2) 16 (14,5) 93 (81,6)

73 (65,8) 94 (85,5) 21 (18,4)

54 66 75 58

58 47 36 53

(48,2) (58,4) (67,6) (52,4)

(51,8) (41,6) (32,4) (47,7)

63 (56,3) 50 (45,5)

49 (43,8) 60 (54,5)

36 39 23 29

74 68 85 82

(32,7) (36,4) (21,3) (26,1)

(67,3) (63,6) (78,7) (73,9)

54 (50,5)

53 (49,5)

25 (22,9)

84 (77,1)

27 (25,2)

80 (74,8)

32 (29,4)

77 (70,6)

20 (18,9) 20 (18,5)

86 (81,1) 88 (81,5)

28 (25,7)

81 (74,3)

56 49 77 52 5

(50,9) (44,1) (68,8) (46,4) (4,5)

54 62 35 60 106

(49,1) (55,9) (31,3) (53,6) (95,5)

Tabla 3 Medicamentos por especialidades, relacionados con experiencia en urgencias de pediatría de los profesionales de enfermería

Antitérmicos global Antieméticos global Respiratorio global Sedoanalgesia global Vital global Ranking global *

*

Experiencia laboral < de 5 a˜ nos

Experiencia laboral > de 5 a˜ nos

Sig.

Mediana: Mediana: Mediana: Mediana: Mediana: Mediana:

Mediana: Mediana: Mediana: Mediana: Mediana: Mediana:

0,276 0,202 0,363 p = 0,036 0,084 0,118

Prueba estadística: t de student.

5 RI:[10] 3,3 RI:[10] 5,7 RI:[10] 3,3 RI:[10] 3 RI:[6,9] 4 RI:[7]

2,5 3,3 7,1 3,3 3,8 4,6

RI:[5,7] RI:[10] RI:[10] RI:[10] RI:[8,46] RI:[7]

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G. Guerrero-Márquez et al.

Tabla 4

Medicamentos por especialidades, relacionados con el tipo de hospital (segundo o tercer nivel)

Antitérmicos global Antieméticos global Respiratorio global Sedoanalgesia global Vital global Ranking global *

*

Hospital terciario

Hospital secundario

Sig.

Mediana: Mediana: Mediana: Mediana: Mediana: Mediana:

Mediana: Mediana: Mediana: Mediana: Mediana: Mediana:

0,159 0,925 0,301 0,78 0,242 0,063

5 RI:[10] 3,3 RI:[10] 7,1 RI:[10] 3,3 RI:[10] 3,8 RI:[1,6] 4,6 RI:[7]

2,5 RI:[5,7] 0 RI:[10] 5,7 RI:[5,8] 3,3 RI:[10] 2,3 RI:[4,8] 2,6 RI:[3,7]

Prueba estadística: t de student.

de medicamentos, estratificando la muestra por a˜ nos de experiencia laboral en urgencias de pediatría. Los resultados en general fueron de porcentajes mayores en el grupo con experiencia superior a cinco a˜ nos, hallándose diferencias estadísticamente significativas en el grupo de medicamentos de sedoanalgesia. Los datos obtenidos en relación con el tipo de hospital (de segundo o tercer nivel), según el conocimiento de los grupos de medicamentos, se muestran en la tabla 4. Los datos obtenidos muestran una mayor puntuación en los hospitales de tercer nivel respecto a los hospitales de segundo nivel. En último lugar a través de la variable «ranking global» la mediana de puntuación obtenida fue de 4,6 [7,35].

Discusión Los resultados obtenidos en este estudio muestran que un tercio de los profesionales de enfermería no comprobaban si la dosis pautada de un medicamento de uso habitual es la correcta; además algunos de los participantes respondieron que en el caso de creer que la dosis no es correcta no se lo comunican al médico responsable. Todos los profesionales que comprobaban las dosis mediante documentación reglada (vademécum, guías de práctica clínica, protocolos, etc.) sí comunicaban al médico responsable los posibles errores de prescripción que pudiera haber. En contraste, el 8% de los profesionales que no comprobaban las dosis por estos métodos, tampoco comunicaban al médico un posible error de dosis, a pesar de considerarlo, con el consecuente riesgo para el paciente pediátrico debido al fallo de la última barrera de seguridad antes de la administración que son los profesionales de enfermería. Un aspecto relevante es que la puntuación media obtenida del conocimiento en el «ranking global» de las dosis de medicamentos fue muy bajo, estos resultados coinciden con los obtenidos por Lu et al., donde los errores de administración intravenosa se correspondían con un déficit de habilidades y conocimientos2 . Respecto a los resultados obtenidos por los medicamentos agrupados según indicación terapéutica se puede considerar un conocimiento insuficiente, salvo en los medicamentos de tratamiento respiratorio donde se hallaron los mejores resultados. Esto puede estar relacionado con que los medicamentos de terapia respiratoria son los que con mayor frecuencia se administran en los servicios de urgencias pediátricos y por lo tanto de los más conocidos por los profesionales de enfermería.

Mención aparte merece el grupo de los medicamentos sedantes, en el cual se obtuvieron las puntuaciones más bajas del estudio. Estos medicamentos son de los más relacionados con errores de medicación según los estudios de Gonzalez4 y de Vila-de-Muga, este último realizado en servicios de urgencias de pediatría17 . Las enfermeras con mayor experiencia profesional en urgencias de pediatría obtienen mejores resultados, frente a los de experiencia menor, coincidiendo con los resultados descritos por Ndosi23 . Asimismo, se halló una mayor puntuación en los conocimientos de los grupos de medicamentos y ranking global en los hospitales de tercer nivel; esto puede estar relacionado con que estos hospitales tienen áreas específicas de atención al paciente pediátrico con el consecuente mayor manejo de dosis de medicamentos en ni˜ nos. La principal limitación del estudio ha sido la tasa de respuesta. Entre las limitaciones del estudio se encuentran: la tasa de respuesta y la ausencia de validación del cuestionario. También al no haber realizado una selección muestral de tipo probabilístico, y no haber llegado a la totalidad de la población se desconoce la representatividad de la muestra, por lo que la generalización de los resultados a otras poblaciones similares debe ser puesta en cuestión. Los resultados de este estudio podrían ser utilizados para dise˜ nar estrategias formativas que permitan mejorar los conocimientos relacionados con las dosis de los medicamentos utilizados en los servicios de urgencias pediátricas, y además ponen de manifiesto la necesidad de elaborar e implantar protocolos sobre del manejo y dosificación de medicamentos.

Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

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