Herpes zóster secundario a vacunación del virus varicela-zóster

Herpes zóster secundario a vacunación del virus varicela-zóster

PIEL-1290; No. of Pages 3 piel (barc). 2016;xx(xx):xxx–xxx PIEL FORMACION CONTINUADA EN DERMATOLOGIA www.elsevier.es/piel Caso clı´nico Herpes zo´s...

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PIEL-1290; No. of Pages 3 piel (barc). 2016;xx(xx):xxx–xxx

PIEL FORMACION CONTINUADA EN DERMATOLOGIA www.elsevier.es/piel

Caso clı´nico

Herpes zo´ster secundario a vacunacio´n del virus varicela-zo´ster Herpes zoster due to varicella zoster virus vaccination Laura Mesa A´lvarez *, Ana Batalla Cebey y Carlos de la Torre Fraga Servicio de Dermatologı´a, Complejo Hospitalario de Pontevedra, Pontevedra, Espan˜a

Introduccio´n El herpes zo´ster (HZ) se produce por la reactivacio´n del virus varicela zo´ster (VVZ), que tras la primoinfeccio´n queda latente en los ganglios espinales de las raı´ces dorsales. Aunque lo ma´s habitual es que el HZ ocurra tiempo despue´s de la varicela, se han descrito casos tras la vacunacio´n frente al VVZ. Las lesiones cuta´neas de HZ no son infrecuentes en adultos, sin embargo solo el 5% de los casos se presentan en menores de 15 an˜os. Con la implantacio´n de la vacuna frente a VVZ (cepa Oka), se preveı´a adema´s del descenso de incidencia de varicela, una casi desaparicio´n de lesiones de HZ en nin˜os. A pesar de ello, continu´an describie´ndose algunos casos en pacientes que no han padecido varicela, pero sı´ han sido vacunados, por lo que la vacuna podrı´a ser la causante.

de riesgo). A la exploracio´n fı´sica se observaban vesı´culas arracimadas sobre base eritematosa, siguiendo la distribucio´n de la raı´z nerviosa C6-C7 (fig. 1 y figs. 2a y b). Dada la presentacio´n clı´nica de las lesiones, su distribucio´n metame´rica, y el antecedente de vacunacio´n para VVZ, se realizo´ el diagno´stico de HZ secundario a vacunacio´n con la cepa Oka del VVZ. Debido al tiempo de evolucio´n de las lesiones, y a la ausencia de datos de gravedad o inmunosupresio´n, se establecio´ u´nicamente tratamiento sintoma´tico. En la evaluacio´n tras un mes y medio se evidencio´ resolucio´n lesional completa y la presencia de pequen˜as cicatrices atro´ficas milime´tricas en la regio´n proximal del brazo derecho.

Caso clı´nico Nin˜a de 3 an˜os con lesiones pruriginosas en el miembro superior derecho de una semana de evolucio´n. No existı´an otros convivientes ni contactos cercanos con lesiones de similares caracterı´sticas. El cumplimiento del calendario vacunal habı´a sido correcto; adema´s se habı´a incluido la vacuna frente a VVZ 6 meses antes, a pesar de que dicha dosis no figuraba en el calendario vigente de la comunidad auto´noma de Galicia (la recomendacio´n indicaba 2 dosis de la vacuna a los 12 an˜os en el caso de que el nin˜o no hubiese padecido la enfermedad o recibido vacunacio´n y en determinados grupos

Figura 1 – Lesiones vesiculocostrosas sobre base eritematosa en la regio´n proximal del brazo derecho.

* Autor para correspondencia. ´ lvarez). Correo electro´nico: [email protected] (L. Mesa A http://dx.doi.org/10.1016/j.piel.2016.09.001 0213-9251/# 2016 Elsevier Espan˜a, S.L.U. Todos los derechos reservados.

´ lvarez L, et al. Herpes zo´ster secundario a vacunacio´n del virus varicela-zo´ster. Piel (Barc). 2016. http://dx.doi.org/ Co´mo citar este artı´culo: Mesa A 10.1016/j.piel.2016.09.001

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Figura 2 – a y b. Vesı´culas sobre base eritematosa en la regio´n distal del brazo derecho. Dermatoma de raı´z C6-C7.

Comentarios El VVZ es el causante de 2 cuadros clı´nicos comunes: varicela y HZ. El virus suele transmitirse a trave´s de las gotitas de Flu¨gge o por contacto directo con el contenido lı´quido de las vesı´culas. Tras un perı´odo de incubacio´n el virus comienza a replicarse en los ganglios linfa´ticos locorregionales, pasando posteriormente a replicarse en otros o´rganos (bazo, hı´gado. . .) y extendie´ndose por el organismo hasta alcanzar el estrato mucocuta´neo. Es en este o´rgano donde se producen las lesiones cuta´neas tı´picas de la varicela. Posteriormente, viaja por las terminaciones nerviosas hasta alcanzar los ganglios espinales de las raı´ces dorsales, donde se acantona y permanece latente durante an˜os. En determinadas ocasiones podra´ reactivarse, produciendo generalmente un HZ. La reactivacio´n puede ser esponta´nea o inducida por algunos desencadenantes como fiebre, estre´s, radiacio´n solar, traumatismos e inmunosupresio´n. Las lesiones cuta´neas del HZ pueden estar precedidas de prurito, tirantez, escozor o dolor en la regio´n donde aparecera´n las lesiones. Incluso se ha descrito este cuadro sin posterior desarrollo de lesiones cuta´neas (zoster sine herpete). La mayorı´a de los pacientes desarrollan lesiones maculosas y vesiculosas sobre una base eritematosa a lo largo de un dermatoma. En ocasiones pueden verse afectados dermatomas contiguos y raras veces traspasan la lı´nea media. La complicacio´n ma´s frecuente es la neuralgia posherpe´tica, cuya incidencia aumenta con la edad y es extremadamente infrecuente en nin˜os1. El VVZ tiene una distribucio´n mundial y un 98% de la poblacio´n adulta es seropositiva. Previamente a la vacunacio´n, ma´s del 90% de los nin˜os eran seropositivos. Las lesiones cuta´neas de HZ son un hallazgo inusual en nin˜os. Aproximadamente el 10% de los casos acontecen en pacientes menores de 20 an˜os y el 5% en menores de 15 an˜os2. Estudios en pacientes pedia´tricos con HZ, han sugerido que uno de los factores de riesgo para presentarlo es haber tenido la varicela en el primer an˜o de vida1. La probabilidad de padecer HZ se incrementa con la edad2.

El primer paı´s en implantar la vacuna actual fue EE. UU. Dicha vacuna contiene el virus atenuado de la cepa Oka3. Desde su introduccio´n en 1995 la incidencia de varicela descendio´ en un 85%, y la de hospitalizacio´n por dicha causa entre un 75% y un 88%4. Su uso en Espan˜a para menores de edad se aprobo´ en el an˜o 20033. Tras su implantacio´n se esperaba un importante descenso de los casos de varicela, y consecuentemente una reduccio´n de los casos de HZ en nin˜os. Sin embargo, los datos de los diferentes estudios son controvertidos, con resultados indicativos tanto de incremento como de estabilizacio´n de la incidencia de HZ tras la vacunacio´n5,6. En la literatura indexada se han descrito casos de HZ como el que hemos planteado, que aparece en un paciente vacunado, y sin haber presentado una primoinfeccio´n previa por el virus7. La vacuna parece ser la causante de la dermatosis. La confirmacio´n de la presencia de la cepa Oka en las lesiones de HZ mediante la prueba de reaccio´n en cadena de la polimerasa apoya esta teorı´a7. Inicialmente la cepa vacunal quedarı´a latente, y se reactivarı´a tiempo despue´s de la vacunacio´n. Probablemente este feno´meno se produzca con mayor facilidad si los tı´tulos de anticuerpos anti-VVZ son bajos5. Civen et al. sugieren que la probabilidad de HZ es entre 4 y 12 veces mayor en individuos que han adquirido la varicela (cepa salvaje), que en los nin˜os vacunados (cepa Oka)8. Estos casos posvacunales son en general ma´s leves que los causados por la cepa salvaje. La incidencia de HZ posvacunal es de aproximadamente 14 casos por 100.000 personas-an˜o. En nin˜os afecta ma´s frecuentemente a dermatomas cervicales y sacros, siendo la localizacio´n facial inusual. Las complicaciones secundarias ma´s frecuentes son la sobreinfeccio´n bacteriana de las lesiones, la despigmentacio´n y la presencia de cicatrices9. En cuanto al tratamiento antiviral del HZ en nin˜os no suele ser necesario, a no ser que existan complicaciones como afectacio´n de un par craneal, inmunodeficiencia, complicaciones neurolo´gicas o dermatitis ato´pica grave. El tratamiento recomendado en estos casos serı´a aciclovir intravenoso 7-10 dı´as. La eficacia del tratamiento siste´mico sigue siendo controvertida, aunque se cree que podrı´a reducir la severidad del cuadro y evitar la diseminacio´n. En adultos se ha demostrado que el tratamiento antiviral conlleva a una leve reduccio´n de la duracio´n del cuadro y una importante reduccio´n en la incidencia de neuralgia posherpe´tica, complicacio´n que es excepcional en nin˜os1,10. Asimismo, pueden ser beneficiosas ciertas medidas locales, como la aplicacio´n de compresas frı´as, lociones de calamina y soluciones antise´pticas y secantes en la fase aguda11. Es por tanto relevante recordar que aunque un paciente no haya padecido la primoinfeccio´n del VVZ, podrı´a presentar HZ secundario a la reactivacio´n de la cepa vacunal que habrı´a quedado latente. Si existen dudas diagno´sticas, la te´cnica de reaccio´n en cadena de la polimerasa permite confirmar el diagno´stico de HZ y diferenciar la cepa causante. En el grupo de edad pedia´trica el tratamiento antiviral siste´mico no suele ser necesario a no ser que existan complicaciones asociadas.

Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningu´n conflicto de intereses.

´ lvarez L, et al. Herpes zo´ster secundario a vacunacio´n del virus varicela-zo´ster. Piel (Barc). 2016. http://dx.doi.org/ Co´mo citar este artı´culo: Mesa A 10.1016/j.piel.2016.09.001

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