ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2015;90(2):76–80
ARCHIVOS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE OFTALMOLOGÍA www.elsevier.es/oftalmologia
Artículo original
Sondaje intraductal de las glándulas de Meibomio para el tratamiento de blefaritis posterior severa S. Fermon ∗ , I. Hindi Zaga y D. Alvarez Melloni Centro Oftalmológico Interlomas, Universidad Anáhuac, Ciudad de México, México
INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO
R E S U M E N
Historia del artículo:
Objetivo: Describir los resultados del sondaje intraductal de las glándulas de Meibomio como
Recibido el 18 de noviembre de 2013
tratamiento de la blefaritis posterior severa.
Aceptado el 9 de abril de 2014
Métodos: Estudio prospectivo, longitudinal, de pacientes con signos y síntomas de blefaritis
On-line el 5 de julio de 2014
posterior severa, los cuales fueron tratados con sondaje intraductal de las glándulas de Meibomio. Se incluyó a 16 pacientes, 62,5% femeninos y 32,5% masculinos, con diagnóstico
Palabras clave:
de blefaritis posterior severa y se realizó el tratamiento en uno de los ojos. Se valoró el
Blefaritis
tiempo de rotura de la película lagrimal y, en una escala subjetiva del 0-10, mejoría subjetiva
Sondeo
de la agudeza visual, molestia subjetiva al parpadeo y fotofobia, antes del procedimiento,
Glándula
a la semana y 6 meses después.
Meibomio
Resultados: El 100% de los pacientes mostró mejoría estadísticamente significativa en las
Canula
4 variables estudiadas a la semana y a los 6 meses. No se presentó ninguna complicación.
Tratamiento
Discusión: La disfunción de las glándulas de Meibomio constituye una causa frecuente de consulta en oftalmología. Este estudio tuvo como objetivo describir los resultados obtenidos al realizar un sondaje intraductal, que mostró ser seguro y eficaz en el 100% de la muestra a los 6 meses. Conclusiones: Podemos concluir en este estudio que el sondaje intraductal de las glándulas de Meibomio se trata de un procedimiento eficaz y prometedor para los que muestras resistencia al tratamiento conservador. ˜ © 2013 Sociedad Espanola de Oftalmología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
Intraductal meibomian gland probing for the treatment of blepharitis A B S T R A C T
Keywords:
Objective: To describe the results of the meibomian gland probing as a treatment of severe
Blepharitis
posterior blepharitis.
Probing
Methods: Prospective, longitudinal study of patients with signs and symptoms of severe pos-
Gland
terior blepharitis, who were treated with meibomian gland probing in Centro Oftalmológico Interlomas (CENOFI). A total of 16 patients were included, 62.5% female and 32.5% male,
∗
Autor para correspondencia. Correo electrónico:
[email protected] (S. Fermon). http://dx.doi.org/10.1016/j.oftal.2014.04.014 ˜ 0365-6691/© 2013 Sociedad Espanola de Oftalmología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
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Meibomian
diagnosed with severe posterior blepharitis. Treatment was performed in one eye. The time
Cannulas
of rupture of the tear film was evaluated, using a subjective scale of 0-10 photophobia, the
Treatment
improvement in pain and visual acuity was measured before the procedure, and at one week and 6 months after. Results: All the patients showed a statistically significant improvement in all 4 variables al 6 months. There were no complications. Discussion: The dysfunction of the meibomian glands is a common reason for ophthalmology consulting. The study describes the results obtained by performing an intraductal survey, which was shown to be safe and effective in 100% of the sample. Conclusions: It can be concluded from this study that meibomian gland probing is an effective and promising treatment for blepharitis resistant to conservative treatment. ˜ de Oftalmología. Published by Elsevier España, S.L.U. All rights © 2013 Sociedad Espanola reserved.
Introducción El término de blefaritis en general describe un estado de inflamación en el margen de los párpados1 . Los tejidos afectados ˜ pueden incluir la piel, los bordes de los párpados, las pestanas, las glándulas pilosebáceas y las glándulas sebáceas2 que se encuentran dentro del tarso, también conocidas como glándulas de Meibomio. La higiene personal y las enfermedades dermatológicas pueden tener un impacto en el desarrollo o la severidad de la blefaritis3,4 . La blefaritis por lo general es bilateral, con síntomas ˜ variables como prurito, ardor, sensación de cuerpo extrano, pesadez, lagrimeo y fotofobia5 . Podemos dividir las blefaritis según su clasificación anatómica en anteriores y posteriores2 . La blefaritis anterior denota aquellas manifestaciones que afectan principalmente ˜ a las pestanas y las glándulas pilosebáceas. La blefaritis posterior se relaciona con trastornos de las glándulas de Mei˜ bomio (disenadas para producir el componente lipídico de la lágrima), también conocidos como meibomitis o disfunción de la glándula de Meibomio (DGM). La secreción de las glándulas de Meibomio en estos pacientes se encuentra más saturada y contiene menos hidrocarburos y más proteínas6–8 , lo que provoca secreciones lipídicas más viscosas, que limitan el flujo de la glándula. Cuando la glándula se encuentra obstruida significa que menos lípidos están disponibles para formar la película lagrimal, lo que resulta en un aumento de evaporación lagrimal9 . Además, la DGM se exacerba por la presencia de flora bacteriana como Propionibacterium acnes y Staphilococcus epidermidis10,11 . Estas bacterias secretan lipasas, que actúan directamente sobre la glándula, haciendo la conversión de lípidos en ácidos grasos libres, los cuales provocan irritación de la superficie ocular y rotura de la película lagrimal. Uno de los tratamientos descritos actualmente para esta entidad nosológica es el sondaje de las glándulas de Meibomio descrita por Maskin12 , quien publicó la técnica y desarrolló los instrumentos utilizados. El sondaje intraductal de las glándulas de Meibomio (SGM) es una intervención efectiva como tratamiento en la obstrucción de las glándulas de Meibomio5,12 . Los pacientes candidatos a este tratamiento son los que permanecen
sintomáticos a pesar de la limpieza del párpado más tratamiento tópico y sistémico, o aquellos que tienen signos y síntomas de obstrucción de las glándulas de Meibomio. Los cambios intraductales de fibrosis y neovascularización pueden explicar la persistencia de la obstrucción a pesar de los tratamientos exhaustivos dirigidos al margen del párpado y el orificio7,8 . El SGM parece ser muy eficaz para aliviar rápidamente los síntomas inflamatorios12 .
Material y métodos Se incluyó en el estudio a 16 pacientes, 10 del sexo femenino (62,5%) y 6 del sexo masculino (37,5%), de edades comprendi˜ ˜ de edad con una media de 48 anos, los das entre 32 y 64 anos cuales presentaron signos y síntomas de blefaritis posterior ˜ molestia subjetiva severa como sensación de cuerpo extrano, al parpadeo, fotofobia, disminución de la visión que mejoraba con el parpadeo, sensación de pesadez ocular con datos de ojo seco de tipo evaporativo y resistencia al tratamiento convencional. Se realizó el tratamiento solo en uno de los ojos, para usar el contralateral como propio control. Se valoró: El tiempo de rotura de la película lagrimal (en segundos), con la instilación de una gota de fluoresceína y, en una escala subjetiva del 0-10 (escala visual análoga), mejoría subjetiva de la agudeza visual, mejoría subjetiva de la molestia palpebral y fotofobia, las cuales se calificaron por el paciente antes del procedimiento y una semana posterior a este. La técnica consistió en la exploración palpebral con y sin transiluminación, para demostrar hiperemia en el borde palpebral, telangiec˜ tasias, espuma, collaretes en las pestanas y los defectos de exclusión de las glándulas de Meibomio a la transiluminación, definidos como las glándulas que no trasiluminan y que se encuentran ocluidas. Las glándulas ocluidas fueron sondadas con una cánula de Maskin de 2 mm (Rhein Medical Florida, EE: UU.) (fig. 1), bajo biomicroscopia y previa instilación de una gota de tetracaína al 5%. En el caso requerido se realizó un sondaje posterior con una cánula de 4 mm de longitud hasta demostrar permeabilidad (se retiró en su caso metaplasia del orificio glandular y puentes de obstrucciones fibrovasculares) (fig. 2). A la semana, y a los 6 meses posteriores al tratamiento inicial, se realizó nuevamente el tiempo de rotura de la película lagrimal y se repitió la evaluación sobre la mejoría subjetiva
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9,00 8,00 7,00 6,00
Segundos
78
5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 Pre tratamiento 3,44
Post tratamiento 8,06
Media p < 0,0001
Figura 3 – Tiempo de rotura de la película lagrimal.
Figura 1 – Cánula de Maskin.
de la agudeza visual, mejoría subjetiva de la molestia palpebral y fotofobia. Los datos obtenidos fueron analizados por medio de una prueba t de Student pareada y se utilizo SAS Analytical Software, obteniendo los siguientes resultados. El estudio, así como la revisión del consentimiento informado de los pacientes fue aprobado por el comité de bioética del Centro Oftalmológico Interlomas, y al ser una técnica de manera rutinaria, no es necesaria la inclusión de ningún otro documento.
Resultados
Figura 2 – Sondaje intraductal de Meibomio.
El 100% de los pacientes mostró mejoría estadísticamente significativa en las 4 variables estudiadas a los 6 meses (tabla 1). Para el tiempo de rotura de la película lagrimal se encontraron los siguientes resultados: en la evaluación previa al procedimiento la media fue de 3,44 s, en la evaluación posterior al procedimiento se mostró mejoría con una media de 8,06 s (p < 0,0001)(fig. 3). Los resultados sobre la evaluación subjetiva de la agudeza visual son los siguientes: en la evaluación previa se encontró una media de 4,19 (escala visual análoga), en la evaluación posterior una media de 6,81(p < 0,001) (fig. 4). Los resultados sobre la evaluación subjetiva de molestia al parpadeo son los siguientes: en la evaluación previa se encontró un media de 6,44, en la evaluación posterior una media de 3,62 (p = 0,008)(fig. 5). Los resultados encontrados sobre la fotofobia son los siguientes: en la evaluación previa se encontró una media de 7,38, en la evaluación posterior una media de 3,94 (p < 0,001) (fig. 6). Todos los resultados mostraron una curva de distribución estadística normal. La media de glándulas tratadas fue de 26, con un tiempo de tratamiento medio de 40 min. Ningún paciente refirió molestia significativa durante el procedimiento y no hubo complicaciones asociadas.
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Tabla 1 – Resultados de las 4 variables medidas Paciente
Tiempo de rotura de la película lagrimal (s) Pre
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 p < 0,0001 Desviación estándar p
3 3 2 2 1 5 4 5 5 3 2 5 4 3 4 4 3,44 1,22 < 0,0001
Post 7 9 7 7 7 9 9 9 7 8 8 9 9 7 8 9 8,06 0,90
Mejoría subjetiva visual
Pre 5 7 2 3 3 5 3 5 3 3 7 3 3 7 1 7 4,19 1,91 < 0,001
Post 7 9 7 7 5 7 5 9 7 7 9 5 6 7 3 9 6,81 1,67
8,00
7,00
7,00
6,00
6,00
Mejoría subjetiva de molestia
Pre
Post
7 8 9 8 8 8 9 8 7 4 8 5 5 3 3 3 6,44 2,15 0,008
3 2 2 3 2 5 4 2 3 1 3 2 9 4 6 7 3,63 2,09
Fotofobia
Pre
Post
7 7 8 8 8 7 8 7 7 7 8 7 8 7 7 7 7,38 0,48 < 0,001
4 2 3 3 3 4 3 3 4 4 3 5 3 7 5 7 3,94 1,39
5,00
5,00 4,00 4,00 3,00 3,00 2,00
2,00
1,00
1,00
0,00
0,00 Pre tratamiento 4,19
Post tratamiento 6,81
Pre tratamiento 6,44
Post tratamiento 3,63
Media p < 0,001
Media p = 0,008
Figura 4 – Mejoría subjetiva de la agudeza visual.
Figura 5 – Molestia subjetiva al parpadeo.
Discusión La disfunción de las glándulas de Meibomio constituye una causa frecuente de consulta oftalmológica. Los publicaciones de la literatura revelan una incidencia desde un 12 hasta un 47% de la población13 . El presente estudio tuvo por objeto describir los resultados obtenidos al realizar SGM en pacientes con disfunción severa de las mismas. La edad media de los pacientes tratados coincide con la edad media reportada en la literatura de incidencia de DGM2 . Previo al sondaje intraductal, el 100% de los pacientes refería síntomas como fotofobia, disminución subjetiva de la ˜ senagudeza visual y molestias (sensación de cuerpo extrano, sación de pesadez, ardor y prurito).
En el estudio retrospectivo de Maskin12 , se reportaron los resultados de 25 pacientes consecutivos. En promedio cada paciente tenía 41 glándulas sondadas. Todos menos un paciente refirieron alivio inmediato y 100% mostró mejoría después de 4 semanas. Nuestros resultados son similares a los reportados por Maskin y Wladis en pacientes con blefaritis asociadas a rosácea14 . En el seguimiento a 6 meses, solo 2 de los ojos tratados (12,5% de la muestra) han requerido retratamiento (nuevo sondeo) por reactivación de los síntomas y oclusión glandular recurrente. Es importante destacar que la realización exclusiva del sondaje en las glándulas excluidas fue suficiente para aliviar las molestias y mejorar subjetivamente la agudeza visual. A ninguno de los pacientes evaluados se le dio tratamiento
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8,00
Conflicto de intereses
7,00
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. 6,00
bibliograf í a
5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00
Pre tratamiento 7,38
Post tratamiento 3,94
Media p < 0,001
Figura 6 – Fotofobia.
adicional para la blefaritis (aseo, colirio de antibiótico y antiinflamatorio o lubricante). No se observaron complicaciones en ninguno de los pacientes tratados. El presente estudio abre la puerta para estudios posteriores en donde se compare el resultado a largo plazo entre los ojos de un mismo paciente, tratando uno de ellos y el otro no. De igual forma, podría realizarse este mismo estudio en una muestra mucho más grande para ampliar los resultados obtenidos, ya que en el presente únicamente tuvimos controles a 6 meses. Como con cualquier técnica, consideramos necesario realizar estudios de mayor tiempo de seguimiento para validarla y considerarla segura y eficaz en nuestros pacientes. Podemos concluir en este estudio que el SGM se trata de un procedimiento prometedor para aquellas blefaritis que muestran resistencia al tratamiento conservador. En nuestra experiencia fue un procedimiento seguro que mostró mejoría significativa en el 100% de los pacientes, que seguidos a 6 meses se encontraban con mejoría y de los cuales solo 2 requirieron retratamiento.
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