F.A. Alonso López y Z. Gancedo González.– Sistemas de informatización de la prescripción crónica
4. Presencia simultanea en V1-2 y en V6 de los criterios morfológicos clásicos de taquicardia ventricular, es decir, complejos R, qR o Rs en V1-2 y complejos qR, QS o R/S < 1 en V6, según el aspecto de bloqueo de rama derecha o izquierda de la taquicardia. Como se ha indicado, estos criterios se aplican por orden y de forma secuencial. Si se cumple el primero el diagnóstico es de taquicardia ventricular y no hay que analizar los otros criterios. Si no se cumple se pasa al segundo, que en caso de cumplirse establece el diagnóstico de taquicardia ventricular, pero si es negativo se pasa al tercero, y así sucesivamente. Si no se cumple ninguno de los 4 criterios se establece el diagnóstico de taquicardia de origen supraventricular conducida con aberrancia.
Comentario En nuestro caso no se cumple el primer criterio, ya que vemos complejos RS en las derivaciones V2 a V4, pero se cumple el segundo puesto que la duración desde el inicio de la onda R hasta el punto más profundo de la onda S en V2 y V3 es claramente superior a 0,10 s, lo que establece el diagnóstico de taquicardia ventricular. Se practicó estudio electrofisiológico induciéndose la taquicardia clínica, que pudo ser ablacionada con éxito.
Bibliografía 1. Brugada P, Brugada J, Mont L, Andries E. A new approach to the differential diagnosis of a regular tachycardia with a wide QRS complex. Circulation 1991; 84: 1307.
Imagen Trombosis de la vena central de la retina J.L. Alió y Sanz y F. de la Hoz García Instituto Oftalmológico de Alicante.
La trombosis de la vena central retiniana cursa con pérdida de visión generalizada e indolora, generalmente unilateral. Sus causas son aterosclerosis de la arteria central de la retina subyacente (ésta comprime la vena central de la retina en la lámina cribosa); hipertensión arterial; edema de disco óptico; estado de hipercoagulabilidad (policitemia, linfoma, leucemia, etc.); vasculitis (sífilis, lupus eritematoso sistémico); fármacos (anticonceptivos orales, diuréticos), y función plaquetaria anormal.
Los signos clínicos retinianos son: hemorragias retinianas difusas en todos los cuadrantes, venas de la retina de aspecto tortuoso y dilatadas, manchas algodonosas, edema y hemorragias en disco óptico, edema de retina. El diagnóstico diferencial se debe establecer con el síndrome isquémico ocular (enfermedad oclusiva carotídea), retinopatía diabética, papiledema (edema de disco con hemorragias en llama que rodean el disco). Se estudiarán la patología médica sistémica y cardiovascular del paciente. Se llevará a cabo un estudio hematológico y de coagulación y se valorará el tratamiento medicamentoso actual. Se valorará la realización de un estudio ocular mediante angiografía fluoresceínica para descartar neovascularización y tratar mediante láser. Tratamiento: en ambos tipos de trombosis descritos, el tratamiento consistirá en suspender los anticonceptivos orales (si los toma), tratar los trastornos médicos subyacentes, ácido acetilsalicílico, 60-360 mg/día vía oral, vasodilatadores, y fotocoagulación con láser en caso de existir neovascularización ocular. FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria
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