Originales
J. M. Moreno Manso
Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología 2003, Vol. 23, No. 4, 211-222
Copyright 2003 AELFA y Grupo Ars XXI de Comunicación, S.A. ISSN: 0214-4603
Estudio sobre las repercusiones lingüísticas del maltrato y abandono emocional infantil
Departamento de Psicología y Sociología de la Educación. Universidad de Extremadura.
El objetivo de este trabajo es verificar la existencia de repercusiones lingüísticas en los niños en situación de maltrato y abandono emocional, y la existencia de diferencias significativas entre ambas muestras. Este estudio forma parte de una investigación más amplia relacionada con los factores que intervienen en las diferentes situaciones de maltrato infantil. Los datos proceden de los Servicios Sociales de la ciudad de Badajoz, y con más concreción del Servicio de Protección y Atención a la Infancia. Los sujetos que forman parte de este estudio han sido objeto de actos reiterados de maltrato durante su infancia. 9 niños en situación de abandono emocional y 13 en situación de maltrato emocional, de edades comprendidas entre los 5 y 9 años, componen esta muestra. Palabras clave: Lenguaje, maltrato infantil, investigación.
Study about the linguistic repercussions of child emotional abuse and emotional abandonment. The aim of this paper is to verify the existence of linguistic repercussions on children who are in the situation of emotional abuse and emotional abandonment, and also the existence of significant differences between both samples. This study is part of a wider research related to the factors that take part in the different situations of child abuse. The data come from Social Services in the city of Badajoz, and to be more specific from Child Protection and Care Service. The subjects in this study have suffered repeated acts of abuse during their
Correspondencia: Juan Manuel Moreno Manso C/ Díaz Brito 14 2º B 06005 Badajoz Correo electrónico:
[email protected]
41
childhood. The sample has been taken from 9 children in the situation of emotional abandonment and 13 in the situation of emotional abuse, with ages between 5 and 9. Key words: Language, child abuse, research.
Introducción Cuando se desarrolló esta investigación sobre el maltrato infantil, conocer las repercusiones lingüísticas del maltrato y abandono emocional no formaba parte de nuestros objetivos. El interés se basó exclusivamente en determinar la incidencia del los malos tratos a la infancia y en la consecución de un mayor conocimiento acerca de los factores que favorecen, predisponen y mantienen estas situaciones de desprotección. Fue posteriormente, tras el análisis de los casos de menores que formaban la muestra, cuando se consideró interesante analizar los datos relativos a la conducta lingüística de estos niños, puesto que en algunos de ellos constatamos a través de las entrevistas y de la observación, algunas manifestaciones lingüísticas interesantes y significativas. El propósito en aquel momento, consistía en profundizar en aquellas formas de maltratar a un niño de las que existe una menor información. Por ello nos centramos fundamentalmente en tipologías tales como el abandono físico, maltrato emocional y abandono emocional. Se trataba de determinar la existencia de diferencias significativas entre las distintas formas de maltrato, en relación a una serie de variables individuales, sociales, relacionales y familiares, que habían formado parte de otras investigaciones sobre el maltrato, pero de forma global (Milner, 1995; 211
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MORENO
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ESTUDIO SOBRE LAS REPERCUSIONES LINGÜÍSTICAS DEL MALTRATO Y ABANDONO EMOCIONAL INFANTIL
Famularo, Kinscherff y Fenton, 1992; Hillson y Kuiper, 1994; Belsky, 1993; Hashima y Amato, 1994). Dentro de una de las variables analizadas: hábitos de crianza, atención y cuidados al menor, se contemplaba como dato a analizar durante la observación y a través de la entrevista con los padres y el menor, los intercambios comunicativos y afectivos entre padres e hijos. Particularmente, cómo se dirigen los adultos de la unidad familiar a los menores a su cargo y cómo interaccionan entre ellos. El papel de la familia no es simplemente el de garantizar las necesidades biológicas fundamentales del menor en desarrollo, sino el de facilitar la interacción entre los procesos de maduración fisiológica y las experiencias cotidianas, para la adquisición de la plenitud biopsicológica del niño. La familia debe ser un lugar de convivencia estable, que disponga de los recursos mínimos, donde el menor sea respetado como persona, se cubran sus necesidades básicas, afectivas y educativas, se le proteja contra las situaciones agresivas del medio en el que se desarrolla, reciba cuidados adecuados ante enfermedades o limitaciones, etc. Desde el punto de vista de algunos modelos teóricos de salud familiar pertenecientes a la teoría de sistemas (Beavers, 1981; Epstein, 1982; Reiss, 1982; Olson, Rusell y Sprenkle, 1983), algunas de las dimensiones principales que contribuyen a una interacción familiar óptima son: una estructura familiar con límites claros y permeables para cada uno de sus miembros y un subsistema cohesivo en los progenitores, una amplia gama de expresiones afectivas, un comportamiento democrático de control conductual, la transmisión de padres a hijos de los valores éticos y sociales, límites externos, claros y permeables de la familia en sus relaciones con sistemas externos al propio conjunto familiar, una comunicación clara y directa (correspondencia, consistencia verbal y no verbal, expresividad, claridad en la forma y en la sintaxis y pensamiento abstracto y metafórico), etc. El estilo de la comunicación desempeña un papel relevante en determinadas tipologías de maltrato a la infancia. Como sucede en el caso del maltrato emocional y abandono emocional, donde los intercambios afectivos y comunicativos entre el adulto y el niño son tremendamente disfuncionales. Arruabarrena y de Paúl (1994), definen el maltrato emocional como la hostilidad verbal crónica en forma de insulto, desprecio, crítica o amenaza de abandono y constante bloqueo de las iniciativas de interacción
infantiles (desde la evitación hasta el encierro o confinamiento) por parte de cualquier miembro adulto del grupo familiar. Y el abandono emocional, como la falta persistente de respuesta a las señales (llanto, sonrisa, etc.), expresiones emocionales y conductas procuradoras de proximidad e interacción iniciadas por el niño y la falta de iniciativa de interacción y contacto por parte de una figura adulta estable. Ambos tipos constituyen una respuesta por parte de un ser adulto del grupo familiar en situación de interacción con el niño. Por lo tanto, podemos afirmar que ambas definiciones se extraen del adecuado o inadecuado comportamiento de los padres. El maltrato emocional conlleva una acción que perdura en el tiempo, mientras que el abandono emocional alude a la persistencia de una omisión, a una persistente falta de conductas estimulantes en el niño por parte de los adultos más cercanos. Por lo tanto, acción y omisión o bloqueo son los conceptos que mejor diferencian el maltrato emocional y el abandono emocional, aunque ambos impedirán el desarrollo evolutivo natural del menor en interacción y el contacto con su medio. Si se tienen en cuenta que los aspectos fundamentales para el desarrollo del menor son los de carácter físico-biológicos, cognitivos, emocionales y sociales, un niño falto de afecto o con un afecto distorsionado podrá verse gravemente dañado en su desarrollo global, viéndose implicada lógicamente el área del lenguaje. Ya en 1989, autores como Ciccietti y Carlson, describen las consecuencias del maltrato (carencia de afecto, incomunicación, hostilidad, rechazo, abandono, falta de cuidados físicos, etc.) sobre el lenguaje infantil. Garbarino (1986) y Gaudin (1993), señalan que algunas de las manifestaciones habituales de los padres/cuidadores con niños en situación de maltrato emocional son: la indiferencia a las demandas e iniciativas de interacción del niño, la falta de comunicación, los menosprecios o comentarios negativos y el bloqueo del desarrollo autónomo (físico, emocional e intelectual). Como consecuencia de ello, los procesos de aprendizaje más afectados en niños abandonados/maltratados emocionalmente son: deficiencias importantes en el empleo del lenguaje común, la incapacidad para abstraer y generalizar conceptos y la dificultad para relacionarse con otros y frenar los impulsos ante la mínima presión ambiental o contrariedad. Arruabarrena, de Paúl y Torres (1996), en el documento del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales 42
ESTUDIO SOBRE LAS REPERCUSIONES LINGÜÍSTICAS DEL MALTRATO Y ABANDONO EMOCIONAL INFANTIL
para mejorar el sistema social de atención a la infancia, también incluyen los retrasos en el desarrollo como secuelas del maltrato y abandono emocional. Asimismo, algunos de los modelos explicativos del maltrato y abandono emocional tales como: la teoría del apego de Bowlby (1983), la teoría del aprendizaje social de Youngblade y Belsky (1990) y la hipótesis de la continuidad social de Wahler (1990), coinciden en que los indicadores, manifestaciones o ambas de estas formas de maltrato infantil repercutirán sobre el desarrollo del niño, provocando, consecuencias sobre el lenguaje infantil. En el estudio que describimos a continuación se intenta identificar la existencia de repercusiones lingüísticas en los niños en situación de maltrato y abandono emocional y la existencia de diferencias significativas entre los dos grupos maltratados. Las hipótesis que pretendemos verificar son las siguientes: 1) Los niños en situación de maltrato y abandono emocional manifiestan un desarrollo del lenguaje inferior a lo esperado. 2) Los niños en situación de abandono emocional presentan mayores repercusiones en el área de lenguaje que los niños en situación de maltrato emocional. 3) Existen repercusiones lingüísticas diferentes según el tipo de maltrato infringido al niño (abandono o maltrato emocional). Parece lógico pensar que tanto si el daño producido en el niño es consecuencia de una acción (maltrato emocional) como de una omisión (abandono emocional) existirán repercusiones en su desarrollo global, afectando a áreas tan significativas como la del lenguaje. Pensamos que a priori las repercusiones serán mayores en aquel tipo de maltrato infantil donde las interacciones afectivas y el contacto físico con el niño es mínimo, como en el caso del abandono emocional infantil.
Método Sujetos 9 niños en situación de abandono emocional y 13 en situación de maltrato emocional, de edades com43
prendidas entre los 5 y 9 años, componen la muestra. Los datos proceden de los Servicios Sociales de la ciudad de Badajoz, en particular del Servicio de Protección y Atención a la Infancia. A fin de contextualizar nuestro estudio, describimos algunas de las características de las familias con las que generalmente se interviene en los Servicios Sociales: bajo nivel cultural y falta de preparación, economía precaria, situación de desempleo, condiciones insalubres de vivienda y entorno deficitario, ausencia de pautas educativas adecuadas, antecedentes de desprotección en los cuidadores, conflictos interfamiliares, consumo de sustancias tóxicas, enfermedad mental, física o ambas de los responsables del menor, etc.
Instrumentos Los instrumentos utilizados para la evaluación del lenguaje de los niños en situación de maltrato infantil, teniendo en cuenta la edad de los menores, fueron: las Escalas McCarthy de Aptitudes y Psicomotricidad para niños (MSCA) y la Batería de Lenguaje Objetiva y Criterial (BLOC).
Procedimiento Inicialmente, dada la edad de los menores, se considera que lo más apropiado es utilizar una escala de desarrollo, con el objeto de medir el nivel madurativo general alcanzado por cada uno de los niños en las distintas áreas. Es por ello por lo que se utilizan concretamente las escalas McCarthy, aplicables a niños de edades comprendidas entre los dos años y medio y ocho años y medio, prueba que cuenta con 18 tests independientes agrupados en 6 escalas, y evalúa el desarrollo cognitivo y psicomotor del niño. Lo más relevante de las escalas McCarthy para el estudio, es que a través de ellas podemos evaluar el componente verbal (madurez de conceptos verbales y aptitud expresiva) mediante cuatro pruebas: vocabulario, memoria (pictórica y verbal), fluidez verbal y opuestos. Posteriormente, se utiliza una prueba específica, la Batería de Lenguaje Objetiva y Criterial (BLOC), aplicable a niños de edades comprendidas entre 5 y 14 años, prueba que evalúa los cuatro componentes del lenguaje: morfología, sintaxis, se-mántica y pragmática. Cada uno de estos módulos se encuentra a su vez subdividido en 10 bloques, lo que permite detectar déficit específicos a nivel lingüístico.
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ESTUDIO SOBRE LAS REPERCUSIONES LINGÜÍSTICAS DEL MALTRATO Y ABANDONO EMOCIONAL INFANTIL
El módulo de morfología evalúa el uso de plurales, formas verbales regulares e irregulares, reflexivos, posesivos, etc. El módulo de sintaxis explora la estructura de la oración, el sintagma nominal, el sintagma verbal, el sintagma adjetivo, el objeto directo, el objeto indirecto, etc. El módulo de semántica evalúa el conoci-miento que tiene el niño de la función significativa de ciertos elementos de la oración: agente, paciente, instrumental, nocio-nes cualitativas y de cantidad, etc. Y por último, el módulo de pragmática estudia el uso del lenguaje en diferentes situaciones comunica-tivas. La exploración fue llevada a cabo por 4 evaluadores. Con cada niño se mantienen 6 sesiones de 1 hora de duración cada una.
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Resultados
214
A continuación, en la tabla 1 se resumen los resultados obtenidos por los niños en cada una de las formas de maltrato infantil, tras la aplicación de las Escalas McCarthy de Aptitudes y Psicomotricidad (MSCA). Los niños en situación de abandono emocional poseen un índice general cognitivo por debajo de lo esperado para su edad, se constata un desfase cronológico medio de 5 meses respecto a la edad actual. En todos los casos evaluados, la edad mental (EM) es inferior a la edad cronológica (EC), rango que oscila entre los 8 meses en el niño donde existe mayor desfase, y 2 meses en el que existe menor diferencia respecto a su EC. En la muestra de maltrato emocional (N = 13), los datos indican que todos los niños presentan una EM muy cercana a su actual EC. El índice general cognitivo de estos niños se aproxima en prácticamente el 100 % de los casos a lo esperado para su edad, oscilando entre la puntuación 95 en el niño con mayor retraso madurativo (4 meses) y la puntuación 103 en el niño que tiene el índice general cognitivo más elevado (2 meses por encima de su edad). A continuación, se muestran los resultados de la exploración de los niños pertenecientes a los dos tipos de maltrato infantil en la batería de lenguaje objetiva y criterial (BLOC). En primer lugar, se proporcionan los datos obtenidos por los 9 niños en situación de abandono emocional (tabla 2). Los módulos han sido diseñados para verificar el nivel de dominio a partir del 70% de aciertos (inter-
pretación criterial). En el módulo de morfología, ninguno de los niños alcanza el nivel de dominio (a partir de 132 aciertos). Las puntuaciones transformadas (PT) corresponden en 7 de los niños al código D (se ubican entre los centiles 25 y 50), y en los 2 restantes al código E (centiles 10 y 25). En el 78% de estos niños, el nivel de dominio morfológico se halla por debajo del nivel central de su grupo de edad (C2550) y en el 22% restante esta habilidad psicolingüística es aún más baja (C10-25). La interpretación normativa indica que el conocimiento y el uso de las reglas morfológicas por parte de los niños en situación de abandono emocional no corresponden a su edad cronológica. Los niños en situación de abandono emocional se encuentran en este aspecto del lenguaje muy por debajo en relación con otros niños de su edad. La interpretación criterial de los resultados en el módulo de sintaxis, indica que el nivel de dominio no supera el 70% en ninguno de los casos (a partir de 126 aciertos). De los 9 niños en situación de abandono emocional, 7 presentan puntuaciones transformadas que se corresponden con el código E y 2 con el código D. El 78% tienen un nivel de dominio en sintaxis muy por debajo de su EC (centiles 10 y 25), y el 22% restante de los niños se encuentran entre los centiles 25 y 50. La interpretación normativa apunta que la capacidad de estos niños para realizar una determinada estructura lingüística a partir de un enunciado no es la adecuada para su edad cronológica. La interpretación criterial de los resultados del módulo de semántica, señala que el nivel de dominio de esta habilidad psicolingüística no es el adecuado. Ninguno de los niños supera el 70% (a partir de 56 aciertos). En relación a las puntuaciones transformadas, el 78% de los niños se ubican entre los centiles 10 y 25 (código E) y el 22% entre los centiles 25 y 50 (D). La interpretación normativa indica que la mayoría de estos niños tienen un nivel de dominio semántico superado por un elevado número de niños de su edad. El conocimiento de las relaciones semánticas (agente, acciones, objetos, etc.), así como el conocimiento espacial y temporal, no es el preciso. La interpretación criterial de los resultados del módulo de pragmática, muestra que estos niños también presentan un nivel de dominio pragmático por debajo de lo esperado. Ninguno de los menores supera el 70% (a partir de 91 aciertos). Del total de niños evaluados, 7 se ubican entre los centiles 25 y 44
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Resultados de las Escalas McCarthy en las muestras de maltrato y abandono emocional
Abandono Emocional
EC
GCI
EM
V
PM
N
Mem
Mot
1
5,3 años
92
4,8 años
38
54
52
43
58
2
5,6 años
91
5 años
40
48
48
45
50
3
5,10 años
92
5,3 años
42
47
50
47
52
4
5,10 años
90
5,2 años
40
50
47
45
54
5
6,3 años
98
6,1 años
44
52
50
48
56
6
6,7 años
99
6,5 años
46
51
51
46
54
7
7,2 años
92
6,6 años
39
58
46
48
56
8
7,10 años
97
7,6 años
40
65
50
46
62
9
8,1 años
98
7,9 años
47
58
47
52
62
Maltrato emocional
EC
GCI
EM
V
PM
N
Mem
Mot
1
5,4 años
95
5,1 años
42
54
46
43
57
2
5,7 años
100
5,6 años
40
62
49
45
55
3
5,10 años
101
5,9 años
46
53
50
48
52
4
5,11 años
101
5,10 años
49
52
48
50
56
5
6,2 años
99
6,1 años
46
49
51
48
50
6
6,2 años
98
6 años
42
60
45
48
58
7
6,5 años
100
6,4 años
48
51
49
47
54
8
6,7 años
101
6,6 años
49
49
51
50
54
9
7,4 años
102
7,5 años
46
65
48
48
55
10
7,7 años
99
7,5 años
50
51
49
52
54
11
7,11 años
103
8,1 años
47
68
45
48
58
12
8,1 años
101
8,2 años
43
65
50
45
53
13
8,4 años
99
8,2 años
46
51
52
47
53
EC: edad cronológica; EM: edad mental; GCI: índice general cognitivo; V: verbal; PM: perceptivo-manipulativa; N: numérica Mem: memoria; Mot: motricidad
50 (código D), y 2 entre los centiles 10 y 25 (código E). La interpretación normativa indica que la capacidad para el uso del lenguaje en distintos contextos en los que se producen los intercambios comunicativos, no es la adecuada, se halla por debajo del nivel central de su grupo de edad. 45
A continuación, podemos ver los resultados de los menores en situación de maltrato emocional (N = 13) en la batería de lenguaje objetiva y criterial en la tabla 3. La interpretación criterial de los resultados del módulo de morfología, señala que ninguno de los
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Tabla 1
ESTUDIO SOBRE LAS REPERCUSIONES LINGÜÍSTICAS DEL MALTRATO Y ABANDONO EMOCIONAL INFANTIL
215
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ESTUDIO SOBRE LAS REPERCUSIONES LINGÜÍSTICAS DEL MALTRATO Y ABANDONO EMOCIONAL INFANTIL
Tabla 2 EC
5,3 años 5,6 años 5,10 años 5,10 años 6,3 años 6,7 años 7,2 años 7,10 años 8,1 años
Resultados del BLOC para la muestra de abandono emocional Grupos
(PD) Total
Centil
PT
Mo
Si
Se
Pr
Mo
Si
Se
Pr
1
33
31
34
35
9,7
19,4
4
42,4
1
37
28
31
37
10,7 15,7
2
1
41
31
34
37
14,6 19,4
1
43
38
33
36
2
55
42
37
2
73
55
3
86
3 4
Mo
Si
Código Se
Pr
Mo
Si
Se
Pr
17,36 17,22 42,5 26,92
D
D
D
D
43,4
19,47 15,55 38,75 28,46
D
E
E
D
4
43,4
21,57 17,22 42,5 28,46
E
E
E
E
17,5 29,6
3
42,4
22,63 21,11 41,25 27,69
D
E
E
E
48
15,1
8,5
<1
20
28,94 23,33 46,25 36,92
E
E
E
D
41
55
36
20,2
4,3
28,7
38,42 30,55 51,25 42,30
D
E
E
D
73
43
67
9,2
10,3
1
16,9
45,26 40,55 53,75 51,53
D
E
E
D
103
79
46
78
32,7 17,5
1
42,7
54,21 43,88 57,5
D
E
E
D
101
92
55
81
11,4 11,7
3,2
15,7
53,15 51,11 68,75 62,30
D
D
D
D
60
Rev Logop Fon Audiol 2003, Vol. 23, No. 4, 211-222
Mo: morfología; Si: sintaxis; Se: semántica; Pr: pragmática; EC: edad cronológica; PD: puntuación directa; PT: puntuación transformada; D: puntuaciones mayores que el centil 25 y menores o iguales al centil 50; E: puntuaciones mayores que el centil 10 y menores o iguales al centil 25
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niños explorados domina esta habilidad psicolingüística. El 92% de los menores se sitúan entre los centiles 25 y 50 (código D) y ninguno supera el 70% de los aciertos. En el módulo de sintaxis, vemos cómo el nivel de desarrollo de los niños en situación de maltrato emocional no alcanza el porcentaje de dominio considerado aceptable. Nuevamente, predominan unas puntuaciones transformadas (PT) que se corresponden con los centiles 25 y 50. En el módulo de semántica, los resultados no son tan bajos como en las anteriores áreas del lenguaje exploradas. Al menos 4 niños superan el 70% de los aciertos correspondientes a su edad. Asimismo, comprobamos que 7 de los 13 niños se ubican entre los centiles 50 y 75, superando el valor del nivel central. Y por último, en el módulo de pragmática, es donde los niños en situación de maltrato emocional puntúan más bajo. Las PT del 54% de los niños se sitúan entre los centiles 10 y 25. Detectamos en estos niños unas notables dificultades para el uso del lenguaje en las interacciones comunicativas. En la tabla 4 se exponen las puntuaciones medias y las desviaciones típicas de las dos muestras analizadas en los dos instrumentos aplicados. En las Escalas McCarthy, tanto en la muestra de maltrato emocional como en la de abandono emocio-
nal, la puntuación media más baja se sitúa en la escala verbal. En la primera, la media es de 45,69, y en la segunda 41,78. La media en la escala verbal es inferior en la muestra de abandono emocional. Precisamente es en esta escala donde se observan mayores diferencias entre las dos muestras analizadas. En el BLOC, en las dos muestras de maltrato infantil, las puntuaciones medias más bajas se sitúan en morfología y sintaxis. Los resultados son inferiores en el abandono emocional en los cuatro módulos. El modulo donde se observan mayores diferencias entre los dos grupos de maltrato es en semántica. En el análisis de diferencias entre los dos tipos de maltrato infantil, realizado a través de la prueba t para muestras independientes, tal y como se pone de manifiesto en la tabla 5, entre ambos grupos maltratados se constatan diferencias significativas en la escala verbal y en el módulo de semántica.
Conclusión Los resultados obtenidos en el estudio proporcionan evidencia a favor de las hipótesis formuladas. Se constata que los niños en situación de maltrato y 46
MORENO
ESTUDIO SOBRE LAS REPERCUSIONES LINGÜÍSTICAS DEL MALTRATO Y ABANDONO EMOCIONAL INFANTIL
Tabla 3
Resultados del BLOC para la muestra de maltrato
EC
Grupos
5,4 años
1
5,7 años
1
5,10 años
1
5,11 años
1
6,2 años
2
6,2 años
2
6,5 años
2
6,7 años
2
7,4 años
3
7,7 años
3
7,11 años
3
8,1 años
4
8,4 años
4
(PD) Total
Centil Si
PT
Mo
Si
Se
Pr
Mo
Mo
Si
Se
Pr
37
33
43
37
10,7 22,2 13,9 43,4
19,47 18,33 57,75 28,46
D
D
C
D
40
36
44
35
13,6 25,9 16,7 42,4
21,05
55 26,92
D
D
C
D
44
42
47
34
19,4 34,3 22,8 42,4
23,15 23,33 58,75 26,15
D
D
C
E
42
36
45
35
15,5 25,9 17,8 42,4
22,10
20 56,25 26,92
E
E
D
E
53
50
47
40
10,5
57
48
45
41
66
59
49
52
73
62
54
51
Pr
Mo
Si
93
88
55
97
86
108
20
Se
Pr
7,4
16,3
27,89 27,77 58,75 30,76
D
D
D
E
16,3 12,8
6,4
16,3
30 26,66 56,25 31,53
D
E
D
E
24,4 25,5
9,6
25
D
D
D
D
36
16
Se
Código
34,73 32,77 61,25
40
27,7 24,5 23,8
38,42 34,44 67,5 39,23
D
D
C
E
69
20,4 29,9 13,3 16,1
48,94 48,88 68,75 53,07
D
D
C
D
57
70
24,5 22,7 19,4 20,2
51,05 47,77 71,25 53,84
D
D
C
E
96
57
76
41,8 39,2 19,4
56,84 53,33 71,25 58,46
D
D
D
E
106
95
59
80
13,6 14,9 14,9 13,3
55,78 52,77 73,75 61,53
D
D
C
D
113
99
59
84
20,5 19,1 14,9 18,1
59,47 55 73,75 64,61
D
D
D
D
36
abandono emocional manifiestan un desarrollo del lenguaje inferior a lo esperado, que los niños en situación de abandono emocional presentan mayores repercusiones en el área de lenguaje que los niños en situación de maltrato emocional y se verifica parcialmente que existen diferencias significativas entre el maltrato y abandono emocional, concretamente en la escala verbal del McCarthy y en el módulo de semántica del BLOC. Varios de los resultados obtenidos coinciden con algunos de los estudios más destacados sobre las consecuencias psicológicas y comportamentales del maltrato infantil realizados por Green (1978), Egeland, Sroufe y Erickson (1983), Camras, Grow y Ribordy (1983), Carmen, Ricker y Mills (1984), Kazdin,Moser, Colbus y Bell (1985), Rogeness, Amrung, Macedo, Harris, Fisher (1986), Allen y Tarnowski (1989), Milner (1990), Sandberg y Lynn (1992), Martínez y De Paúl (1993), Gaudin, Polansky, Kilpatrick, Shilton (1996). En 47
ellos se mencionan consecuencias como: retrasos en el nivel madurativo global de los niños maltratados, deficiencias en el empleo del lenguaje común, pobreza de vocabulario, incapacidad para abstraer y generalizar los conceptos, inmadurez en cuanto a los conceptos verbales, trastornos del habla, etc. Interpretando los resultados obtenidos en las Escalas McCarthy, podemos decir que la totalidad de los niños en situación de abandono emocional presentan PT en la escala verbal (V) inferiores a su edad. Estos niños presentan dificultades a la hora de expresarse verbalmente, mostrando algunos conceptos verbales inmaduros. La aptitud verbal es deficitaria fundamentalmente en tareas que implican: vocabulario oral (definición de palabras), memoria verbal (principalmente la repetición de frases y del contenido de un cuento leído por el examinador), fluidez verbal (agilidad oral) y capacidad para establecer relaciones (opuestos).
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Mo: morfología; Si: sintaxis; Se: semántica; Pr: pragmática; EC: edad cronológica; PD: puntuación directa; PT: puntuación transformada; D: puntuaciones mayores que el centil 25 y menores o iguales al centil 50; E: puntuaciones mayores que el centil 10 y menores o iguales al centil 25
217
MORENO
Tabla 4
ESTUDIO SOBRE LAS REPERCUSIONES LINGÜÍSTICAS DEL MALTRATO Y ABANDONO EMOCIONAL INFANTIL
Medidas y desviaciones típicas en las Escalas McCarthy y en el BLOC Maltrato Emocional
Abandono Emocional
GCI (X)
99,92
GCI (Sx)
2,02
94,33 3,57
V (X)
45,69
V (Sx)
3,09
PM (X)
56,08
PM (Sx)
6,73
N (X)
48,69
N (Sx)
2,25
Mem (X)
47,62
Mem(Sx)
2,36
Mot (X)
54,54
Mot (Sx)
2,33
ESCALAS MCCARTHY
41,78 3,19 53,67 5,77 49,00 2,06 46,67 2,55 56,00 4,12
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BLOC
218
Morfología (X)
37,54
Morfología (Sx)
15,05
Sintaxis (X)
35,46
Sintaxis (Sx)
14,18
Semántica (X)
63,62
Semántica (Sx)
7,67
Pragmática (X)
41,69
Pragmática (Sx)
14,68
33,33 14,57 29 13,29 49,33 9,71 40,44 14,32
GCI: índice general cognitivo; PM: perceptivo-manipulativa; V: verbal; N: numérica; Mem: memoria; Mot: motricidad
En la escala perceptivo-manipulativa (PM), el 80% de los niños manifiestan resultados ligeramente por encima de la media. La aptitud para la imitación, clasificación lógica y organización visual, perceptivo-visual y conceptual parece la adecuada para su EC. Observamos ocasionalmente ciertas dificultades para la comprensión de las instrucciones verbales del evaluador durante la aplicación de las pruebas. Dato que evidenciamos en la pasación de la mayoría de los tests pertenecientes a las 6 escalas. En la escala de
numérica (N), 4 menores presentan unos resultados ligeramente por debajo de lo esperado para su edad, y los 5 restantes tienen unas PT que no superan la cifra de 52. En estos niños existen algunas dificultades para la comprensión de términos cuantitativos. Constatamos resultados bajos en memoria numérica, fundamentalmente en la repetición de dígitos en orden inverso, y en cálculos simples. En la escala de memoria, el 90% de los niños tienen PT ligeramente inferiores a su EC, obteniendo resultados bajos en tareas
48
MORENO
Tabla 5
ESTUDIO SOBRE LAS REPERCUSIONES LINGÜÍSTICAS DEL MALTRATO Y ABANDONO EMOCIONAL INFANTIL
Prueba t para muestras independientes en las Escalas McCarthy y en el BLOC
Escala Verbal (McCarthy)
0,009
Escala Perceptivo – Manipulativa (McCarthy)
0,392
Escala Numérica (McCarthy)
0,748
Escala Memoria (McCarthy)
0,381
Escala Motriz (McCarthy)
0,301
Módulo de Morfología (BLOC)
0,521
Módulo de Sintaxis (BLOC)
0,294
Módulo de Semántica (BLOC)
0,001
Módulo de Pragmática (BLOC)
0,845
que suponen memoria verbal y memoria numérica. Y por último, en la escala de motricidad, vemos que todos los niños obtienen puntuaciones que se adecuan a sus edades cronológicas. Por lo tanto, la capacidad motora fina y gruesa es normal, aunque observamos resultados superiores en tareas motrices no finas. En relación con la muestra de menores en situación de maltrato emocional, se comprueba que al igual que en el abandono emocional, estos niños obtienen las puntuaciones más altas en la escala perceptivo-manipulativa y en la escala motriz. Por lo tanto, podemos decir que las aptitudes motrices (finas y gruesas), perceptivas y manipulativas de estos menores son las esperadas a sus edades. En el caso de la escala numérica, vemos que los resultados generalmente se aproximan a la media. En aquellos que puntúan por debajo de 50 constatamos dificultades similares en las tres pruebas que conforman la escala (cálculo, memoria numérica y recuento y distribución). A diferencia de los niños en situación de abandono emocional, en éstos no se observan dificultades para entender las instrucciones durante la aplicación de las pruebas. Donde los menores en situación de maltrato emocional presentan resultados más bajos son en la escala verbal y en la escala de memoria. Este dato coincide con lo observado en la muestra de abandono emocional, aunque los resultados no son tan bajos 49
en el caso del maltrato emocional. En la escala verbal, los niños presentan dificultades fundamentalmente en aquellas tareas que implican memoria verbal, fluencia verbal y opuestos, y en la escala de memoria, los déficit se sitúan en la prueba que mide memoria verbal. A través de los resultados del BLOC, se aprecia que en el abandono emocional el retraso lingüístico se manifiesta en los cuatro módulos, destacando el retraso en morfología y sintaxis. Este dato también se constata en el maltrato emocional. El conocimiento y el uso de las reglas morfológicas no es el adecuado en ninguna de las muestras de maltrato infantil (el uso de reglas de plurales, reflexivos, posesivos, formas personales de tercera persona, verbos regulares e irregulares, etc.), al igual que la capacidad de los niños para realizar una determinada estructura lingüística a partir de un enunciado y de ejecutar luego una producción en consonancia con la pregunta (oraciones simples, oraciones negativas, pronombres y adverbios de negación, oraciones subordinadas, etc.). En cambio, al analizar los códigos, se observan diferencias entre ambas muestras en algunos de los módulos. Por ejemplo, vemos que en el maltrato emocional los resultados son ligeramente superiores en el módulo de sintaxis, considerablemente superiores en semántica (el conocimiento del niño de las relaciones semánticas: agente, acciones, objetos, etc.,
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Maltrato Emocional – Abandono Emocional p
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Tabla 6
ESTUDIO SOBRE LAS REPERCUSIONES LINGÜÍSTICAS DEL MALTRATO Y ABANDONO EMOCIONAL INFANTIL
Cuadro resumen con los resultados más significativos observados Maltrato Emocional
Abandono Emocional
ESCALAS MCCARTHY
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BLOC
220
- El GCI es inferior a lo esperado por la edad cronológica. El desfase cronológico medio es de 5 meses. La EM es inferior a la EC (rango que oscila entre los 8 meses en el niño con mayor desfase y 2 meses en el niño con menor desfase. - (V). En todos los niños hay dificultad para expresarse y conceptos verbales inmaduros. La puntuación es inferior a su edad en: vocabulario oral (definición de conceptos), memoria verbal (repetición de frases y del contenido de un cuento leído por el examinador), fluidez verbal (agilidad oral) y la capacidad para establecer relaciones (opuestos). - (PM) y (Mot). Adecuadas. El 80% de los niños obtienen resultados ligeramente superiores a la media en (PM). La aptitud para la imitación, clasificación lógica, organización visual y percepción visual y conceptual es adecuada a la EC. La totalidad de los niños obtienen resultados adecuados en (Mot). La motricidad fina y gruesa es normal (superior en motricidad gruesa). - (N). Media/Baja. Dificultad en memoria numérica (en repetición de dígitos en orden inverso y en cálculos simples) y en comprensión de términos cuantitativos. - (Mem). Resultados bajos (en el 90% de los niños), concretamente en tareas de memoria verbal y memoria numérica. En las 6 escalas, los niños muestran dificultad para comprender las instrucciones del examinador durante la exploración.
-
- Morfología. El conocimiento y uso de las reglas morfológicas no corresponde a la EC en ningún niño. En el 78% de los niños el nivel de dominio se halla en el C25-50 (D) y el 22 % restante aún más bajo C10-25 (E). - Sintaxis. La capacidad de estos niños para realizar una determinada estructura lingüística a partir de un enunciado no es la adecuada para la EC en ninguno de los niños. El 78% C10-25 (E) y el 22% restante C25-50 (D). - Semántica. La mayoría de estos niños tienen un nivel de dominio semántico superado por un elevado número de niños con su EC. El 78% C10-25 (E) y el 22% restante C25-50 (D). - Pragmática. La capacidad para el uso del lenguaje en distintos contextos en los que se producen los intercambios comunicativos no es la adecuada, se halla por debajo del nivel central de su grupo de edad. El 78% C25-50 (D) y el 22% C10-25 (E).
-
-
-
-
-
-
-
El GCI se aproxima a lo esperado según la edad cronológica en casi el total de niños. Todos los niños presentan una EM muy cercana a la EC (rango que oscila entre los 4 meses en el niño con mayor desfase y 2 meses en el niño con menor desfase). (V). Inferior a su edad pero en menor medida que en la muestra de abandono emocional. Obtiene resultados bajos en memoria verbal, fluidez verbal y opuestos. (PM) (Mot) y (N). Adecuadas (las esperadas para su edad cronológica). A nivel numérico algunos niños tienen dificultades para el cálculo, memoria numérica, recuento y distribución (Mem). Bajos resultados en memoria verbal, aunque los resultados no son tan bajos como en la muestra de abandono emocional. Los niños no muestran dificultad para comprender las instrucciones verbales del examinador durante la exploración.
Morfología. Los resultados son ligeramente superiores a la muestra de abandono emocional. El 92% C25-50 (D) y el 8% C10-25 (E). Sintaxis. El nivel de dominio de esta habilidad psicolingüística también es inferior a lo esperado según la EC, pero los resultados son superiores a la muestra de abandono emocional. El 85% C25-50 (D) y el 15% C10-25 (E). Semántica. Los resultados son considerablemente superiores a la muestra de abandono emocional. El 54% C50-75 (C) y el 46% C25-50 (D). Pragmática. Es donde los niños puntúan más bajo. Notables dificultades para el uso del lenguaje en las interacciones comunicativas. El 54% C10-25 (E) y el 46% C25-50 (D).
GCI: índice general cognitivo; EM: edad emtal; EC: edad cronológica; V: verbal; PM: perceptivo-manipulativa; Mot: motricidad; N: numérica; Mem: memoria. 50
ESTUDIO SOBRE LAS REPERCUSIONES LINGÜÍSTICAS DEL MALTRATO Y ABANDONO EMOCIONAL INFANTIL
y el conocimiento espacial y temporal) e inferiores en pragmática (el uso del lenguaje en diferentes situaciones comunica-tivas). En la muestra de maltrato emocional constatamos déficit en el uso del lenguaje en las interacciones comunicativas. Quizá esto pueda ser consecuencia de la constante hostilidad (críticas, desprecio, insultos, etc.) que sufren estos niños por parte de sus cuidadores, generándose en ellos constantes bloqueos en las iniciativas de interacción, situaciones de evitación en los intercambios comunicativos y falta de recursos comunicativos para una interacción social funcional. En un elevado porcentaje de familias (61,1%) con menores en situación de maltrato emocional se constata la existencia de algún problema de salud mental en al menos uno de los cuidadores (trastornos de la personalidad). Esta característica dificulta notablemente la interacción del niño con el adulto a su cargo. Otra variable que también puede influir en la conducta lingüística de estos niños es el hecho de que en un 33% de las familias existe abuso/dependencia actual de drogas/alcohol por parte del/os cuidador/es. Los indicadores que hemos identificado con mayor incidencia en los casos de maltrato emocional han sido: las críticas constantes al menor por parte del adulto, los miedos del niño a situaciones cotidianas, las amenazas y chantajes al menor, la desigualdad de trato a los hijos, y las actitudes defensivas del niño. En cambio, en la muestra de abandono emocional destacan como manifestaciones observadas en los niños: la indiferencia del cuidador ante las señales de atención del niño, la ausencia de interacciones afectivas, y el hecho de que el menor pasa mucho tiempo solo, sin supervisión. Por lo tanto, las diferentes manifestaciones en los niños pertenecientes a las dos muestras exploradas podrían explicar las repercusiones lingüísticas diferenciales constatadas. Asimismo, en la muestra de abandono emocional se observan mayores déficit en la conducta lingüística que en la muestra de maltrato emocional, dato que consideramos que puede ser explicado por la propia definición de ambas tipologías de maltrato infantil. Pero también hay tener en cuenta la posible influencia del factor sociocultural en los resultados obtenidos por estos niños en el área del lenguaje. En estas familias con niños en situación de maltrato y abandono emocional, los cuidadores apenas han cursado estudios o han cursado estudios muy elementales, el nivel cul51
tural es bajo y muestran poco interés por los estudios de los menores a su cargo. Asimismo, la mayoría de estas familias viven en barrios con numerosas deficiencias y poco estimulantes. De ahí que podamos pensar que la pobreza lingüística de estos niños puede ser consecuencia tanto de las peculiaridades de cada una de estas formas de malos tratos (abandono emocional y maltrato emocional) como de la situación de deprivación social que sufren estos menores. Por lo tanto, sólo podemos sugerir la hipótesis de la influencia del maltrato y abandono emocional sobre el lenguaje infantil, pero no afirmar, tal y como lo hacen Garbarino (1986), Ciccietti y Carlson (1989) y Gaudin (1993), que las manifestaciones lingüísticas de estos niños sean secuelas del maltrato (tabla 6).
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Recibido: 22/01/03 Modificado: 10/07/03 Aceptado: 15/09/03
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