Quiste del rafe medio

Quiste del rafe medio

Cartas al Director te. Por ello, es necesario un alto índice de sospecha y una valoración integrada de todas las manifestaciones clínicas a fin de ev...

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Cartas al Director

te. Por ello, es necesario un alto índice de sospecha y una valoración integrada de todas las manifestaciones clínicas a fin de evitar retrasos en el diagnóstico. Es probable que durante los 2 años anteriores, en los que la paciente manifestaba sintomatología articular, una valoración adecuada de la hiperpigmentación que presentaba y que constituye una manifestación relativamente frecuente de la enfermedad, hubiera podido despertar la sospecha sobre una posible enfermedad de Whipple.

El tratamiento es la extirpación quirúrgica o en casos asintomáticos, la abstención terapéutica8. Se han propuesto tres teorías para explicar la formación de estos quistes: un cierre embriológico defectuoso del rafe medio, un desarrollo anómalo de las glándulas periuretrales ectópicas (Littre) y un crecimiento anómalo del revestimiento uretral endodérmico9. Debe hacerse el diagnóstico diferencial con los quistes epidérmicos, el esteatocistoma, los tumores glómicos, el quiste dermoide, el divertículo uretral y el quiste pilonidal10.

Antoni Riera Mestrea, Marta Mauri Ponta, M. Teresa Muñoz Fernándeza y M. Antonia Pol Reyesb

Benigno Monteagudo Sáncheza, Manuel Vázquez Blancob, Carmen Paredes Suárezb y Óscar Suárez Amorb

a Servicio de Medicina Interna. Hospital de Terrassa. Barcelona. España. b Unidad de Dermatología. Hospital de Terrassa. Barcelona. España.

BIBLIOGRAFÍA 1. Marth T, Raoult D. Whipple’s disease. Lancet. 2003;361:239-46. 2. Pérez MT, Rodríguez MA. Enfermedad de Whipple. Med Clin (Barc). 1997;109:677-83. 3. Durand DV, Lecomte C, Cathébras P, Rousset H, Godeau P, and the SNFMI Research Group on Whipple Disease. Whipple disease: Clinical Review of 52 cases. Medicine (Baltimore). 1997;76:170-84. 4. Kwee D, Fields JP, King LE. Subcutaneous Whipple’s disease. J Am Acad Dermatol. 1987;16:188-90. 5. Maiwald M, Relman DA. Whipple’s disease and Tropheryma whippelii: secrets slowly revealed. Clin Infect Dis. 2001;32:457-63.

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Quiste del rafe medio Sr. Director: El quiste del rafe medio fue descrito inicialmente por Mermet en 18951. Se puede localizar en cualquier punto entre el meato uretral externo y el ano, incluidos la parte ventral del pene, el rafe escrotal y el rafe perineal, con predominio cerca del glande del pene2. Aunque son lesiones de fácil diagnóstico, a veces éste no se hace hasta la edad adulta. Varón de 22 años de edad, sin antecedentes personales de interés, que consultó por una lesión asintomática en el pene, de 3 años de evolución.

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Figura 1. Quiste dispuesto de manera lineal en la parte ventral del pene. En la exploración se apreció un quiste de contenido claro, móvil, de consistencia elástica, no doloroso al tacto, de unos 2 x 0,5 cm de diámetro, dispuesto de manera lineal en la parte ventral de la mitad distal del pene (fig. 1). El diagnóstico clínico fue de quiste del rafe medio, basado en la localización y la apariencia de la lesión. El paciente rechazó el tratamiento quirúrgico, y sólo realiza controles periódicos.

La edad de los pacientes en el momento del diagnóstico es muy variable, la mayoría en las tres primeras décadas de la vida3. Clínicamente se caracteriza por uno o varios quistes de contenido claro, cuyo tamaño4 oscila de pocos milímetros a más de 7 cm. Generalmente son asintomáticos durante muchos años, sin alterar la función urinaria o sexual. Sin embargo, se han descrito manifestaciones clínicas como disuria, chorro irregular, prurito en el meato, sensación de incomodidad, y pueden interferir en las relaciones sexuales si su tamaño es muy grande. En ocasiones puede infectarse (Neisseria gonorrheae o Staphylococcus aureus) o ulcerarse4,5. El interior de estos quistes suele estar revestido por epitelio columnar estratificado. También se ha descrito epitelio cuboidal o columnar, e incluso glándulas mucosas y células ciliadas6,7.

a Servicio de Dermatología. Hospital Arquitecto Marcide. Ferrol. La Coruña. España b Servicio de Dermatología. Complejo Hospitalario Universitario. Facultad de Medicina. Santiago de Compostela. La Coruña. España.

BIBLIOGRAFÍA 1. Mermet P. Congenital cysts of the genitoperineal raphe. Rev Der Chir. 1895;15:382-435. 2. Ravasse P, Petit T, Pasquier CJ. Perineal median raphe canal: a typical image. Urology. 2002;59: 136. 3. Nagore E, Sánchez-Motilla JM, Febrer MI, Aliaga A. Median raphe cysts of the penis: a report of five cases. Pediatr Dermatol. 1998;15:191-3. 4. Menendez Lopez V, Funez R, Osman Agha G, Lopez Amansa M, Garcia E. Quistes del rafe medio. Actas Urol Esp. 1997;21:800-2. 5. Dini M, Baroni G, Colafranceschi M. Median raphe cyst of the penis: a report of two cases with immunohistochemical investigation. Am J Dermatopathol. 2001;23:320-4. 6. Romani J, Barnadas MA, Miralles J, Curell R, De Moragas JM. Median raphe cyst of the penis with ciliated cells. J Cutan Pathol. 1995;22:378-81. 7. Acenero MJ, Garcia-Gonzalez J. Median raphe cyst with ciliated cells: report of a case. Am J Dermatopathol. 2003;25:175-6. 8. Pellice i Vilalta C, Luelmo i Aguilar J. Quistes del rafe medio (prepucio y periné). Sucinta aportación. Actas Urol Esp. 1997;21:803-5. 9. Sharkey MJ, Grabski WJ, McCollough ML, Berger TG. Postcoital appearance of a median raphe cyst. J Am Acad Dermatol. 1992;26:273-4. 10. LeVasseur JG, Perry VE. Perineal median raphe cyst. Pediatr Dermatol. 1997;14:391-2.

Piel. 2005;20(5):254-7

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