Artículo
G. Rodríguez Fuentes A. González Represas J. M. Pazos Rosales L. González Dopazo
43 A. Gómez-Conesa1. Socia AEF n.º 776 F. X. Méndez Carrillo2
Lumbalgia ocupacional Occupational low back pain
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Departamento de Fisioterapia. Universidad de Murcia. Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos.
Correspondencia: Antonia Gómez-Conesa Departamento de Fisioterapia Facultad de Medicina Universidad de Murcia Campus de Espinardo 30100 Murcia E-mail:
[email protected]
RESUMEN
ABSTRACT
En la lumbalgia ocupacional intervienen tanto variables físicas y psicológicas del propio trabajador como factores relacionados con la actividad laboral desempeñada. En este trabajo se revisan las actividades laborales asociadas con la lumbalgia que han sido objeto de diferentes investigaciones, así como los factores físicos y psicosociales que contribuyen a la presencia del síndrome lumbar en el ámbito laboral.
In occupational low back pain they intervene psychological and physical variables of the own worker, as well as factors related to the work activity performed. In this article work activities associated with low back pain that have been object of different investigations, are revised, as well as the physical and psychosocial factors that contribute to the presence of low back pain syndrome in the labor environment.
PALABRAS CLAVE Factores de riesgo; Lumbalgia; Trabajo.
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KEY WORDS Risk factors; Low back pain; Work.
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Las estructuras musculares, óseas, ligamentosas y de los discos intervertebrales lumbares, así como el funcionamiento de las mismas, pueden verse alteradas como consecuencia de determinadas necesidades funcionales relacionadas con la actividad laboral1. Este hecho ha propiciado que las actividades laborales asociadas con la lumbalgia hayan sido objeto de diferentes investigaciones, poniendo de manifiesto que en la lumbalgia ocupacional pueden intervenir tanto variables relativas al propio trabajador como relacionadas con diferentes factores ocupacionales.
Flexibilidad
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS DEL TRABAJADOR RELACIONADAS CON LA LUMBALGIA Resistencia muscular Según diferentes estudios, espaldas con una resistencia muscular pobre incrementan el riesgo de lesiones ocupacionales2, 3, mientras que, por el contrario, una buena forma física es una importante defensa para la lumbalgia4. Ya en 1978 Chaffing et al señalaron la conveniencia de evaluar la fuerza necesaria para hacer las tareas laborales antes de emplear a los trabajadores con la pretensión de reducir la incidencia de los episodios de dolor lumbar5. Con posterioridad, Genaidy et al llevaron a cabo un estudio mediante un programa de entrenamiento físico para controlar las lesiones por sobreesfuerzo en contextos industriales en los que los trabajadores efectúan levantamientos manuales simétricos y asimétricos. Tras el experimento mejoraron la resistencia las personas ocupadas en tareas de levantamiento simétrico, superando en este aspecto a las a las que realizaron tareas de levantamiento asimétrico de cargas6. En un estudio reciente efectuado para observar las respuestas de los músculos agonistas y antagonistas del tronco tras una intensa actividad prolongada de flexión lateral del tronco hasta la fatiga, Potvin et al encontraron que para prolongar la contracción de flexión lateral se incrementaba la contracción fatigante de los músculos agonistas del tronco. Tras el experimento, los autores propusieron que la fatiga compromete la coordinación y que la cocontracción ayuda a mantener la estabilidad de la columna7. Fisioterapia 2002;24(monográfico 1):43-50
De las investigaciones realizadas asociando el dolor lumbar con la flexibilidad se desprenden opiniones y resultados contradictorios. Para Biering-Sorenen la flexibilidad es un pobre predictor de ataque y severidad de dolor lumbar2, y para Battié et al no puede asociarse de forma significativa al aumento de la incidencia de la lumbalgia8. En el extremo opuesto, Gates establece que los músculos que están fuertes y flexibles resisten los espasmos dolorosos, alargando el futuro de la vida laboral del trabajador9. En la misma línea, en una investigación realizada entre el personal de enfermería, Feldstein et al encontraron que las personas más flexibles informaron de menos dolor de espalda10. Edad El dolor lumbar aparece como causa principal de limitación de actividad en personas menores de 45 años y como tercera causa en mayores de 45 años11, apareciendo los primeros episodios de dolor lumbar en edades comprendidas entre los 20 y 40 años12 y situándose la edad de más frecuencia para la lumbalgia a los 30 años13-15. Bigos et al en un estudio realizado con personas de 14 a 64 años en la empresa Boeing sitúan a los más jóvenes y a los más mayores como los que presentan más riesgo de padecer problemas de espalda16. El dolor lumbar se manifiesta de forma distinta según la edad. Los trabajadores más jóvenes son los que presentan mayor riesgo para la adquisición de dolor en el trayecto del nervio ciático (y que son diagnosticados como casos de ciática), mientras que los trabajadores más mayores se quejan de dolor indefinido17. Los síntomas de dolor lumbar en personas con trabajos manuales pesados ocurren con frecuencia por primera vez cuando la persona comienza la actividad laboral18. Señalándose también el incremento de la edad como factor de riesgo para problemas de la espalda en el trabajo19-20. 48
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Sexo
oscilaban entre 18 y 55 años, 1.649 individuos sin dolor lumbar y 230 lumbálgicos con objeto de identificar los factores de riesgo y analizar su relación con el dolor lumbar, y encontraron resultados estadísticamente significativos tanto en factores físicos ocupacionales como psicológicos27 (tabla 1). Stubbs et al28 encontraron una evidencia razonable para asociar los síntomas de espalda con los siguientes factores de trabajo:
Respecto a esta variable, los estudios realizados muestran resultados contradictorios. Por una parte, BieringSörensen señaló que durante los años de trabajo hombres y mujeres tiene, aproximadamente, dolor lumbar con la misma frecuencia21. Igualmente, de los resultados obtenidos en el estudio realizado a 3.020 empleados de la empresa Boeing se desprende que el sexo no es una variable predictiva de la lumbalgia laboral 8, 22. Por otro lado, en sendos estudios realizados, Anderson y Harvey encontraron un predominio masculino en este campo23, 14. Talla
— — — — — —
Trabajo físicamente pesado. Posturas de trabajo estáticas. Flexiones y giros frecuentes de tronco. Levantamientos y movimientos potentes. Trabajo repetitivo. Vibraciones.
La talla de las personas no puede considerarse como indicador de lesión lumbar, ya que los estudios realizados presentan conclusiones contradictorias. En una investigación realizada con trabajadores industriales, los más altos (con una talla igual o superior a 178 cm) presentaron dolores lumbares con menos frecuencia que los sujetos de estatura media (entre 166 y 177 cm de altura) y los más bajos (con una estatura igual o inferior a 164 cm) presentaron dolor lumbar con la misma frecuencia que los de estatura media14. Con posterioridad, Heliövaara et al encontraron una relación entre los sujetos altos y la prevalencia de dolor ciático24.
Todos estos factores aumentan la carga mecánica y frecuentemente no ocurren de forma aislada, sino en combinación. En la misma línea, Fautrel et al señalaron que las circunstancias en que se producen las lumbalgias profesionales se pueden diferenciar en molestias excesivas ligadas a esfuerzos intensos o agotamientos por cansancio ligados a esfuerzos menos intensos pero repetidos o a las vibraciones29. Según resultados de estudios realizados en Suecia con hombres y mujeres en edad laboral aparecen nu-
Sobrepeso
Tabla 1. Factores laborales de riesgo para la lumbalgia según Frymoyer et al 27
A pesar de que la asociación entre obesidad y lumbalgia, tanto en su establecimiento como en el aumento del número de episodios y su cronificación, está avalado por diferentes investigaciones8, 25, 26, cuando las investigaciones se han realizado en personal laboral, tanto industrial14 como de enfermería10, el peso no ha sido relacionado con el dolor lumbar, ya que éste no estaba presente en un alto porcentaje de trabajadores obesos. FACTORES OCUPACIONALES RELACIONADOS CON LA LUMBALGIA Frymoyer et al realizaron un estudio retrospectivo en un intervalo de tres años con sujetos cuyas edades 49 Fisioterapia 2002;24(monográfico 1):43-50
Factores ocupacionales Conducir un camión Alzar pesos Transportar pesos Tirar Empujar Girar el tronco Flexionar el tronco Vibración no conduciendo Factores psicológicos Ansiedad Depresión Eventos estresantes
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merosas personas aquejadas de dolor lumbar, no presentando la mitad de ellas signos objetivos de un problema de espalda al efectuárseles un examen físico30. La conducción de vehículos motorizados aparece como causa de dolor lumbar31, 32, y se señala, por tanto, el trabajo de conductor de camiones como una de las profesiones más dañadas, junto con la de manipuladores de alimentos y cuidadores de niños23. Además, la vibración que resulta de la conducción cuando se combina durante largos períodos de tiempo con levantar pesos y transportarlos (actividades frecuentemente asumidas por los camioneros) aumenta el riesgo de lumbalgia33. En un trabajo realizado en Alemania en 1997 con 556 trabajadores de la construcción (entre los que se encontraban profesionales de la carpintería, albañilería, pintores y constructores) para determinar los problemas de espalda entre estos profesionales encontraron que los que llevaban más de 10 años trabajando como albañiles eran los que mayormente presentaban lumbalgia, mientras que los que llevaban trabajando más de 10 años como carpinteros eran los que menos incidencia de lumbalgia presentaban34. Los trabajos aburridos y repetitivos y los trabajos donde se producen vibraciones han sido relacionados con el aumento de dolores de espalda35-37, encontrándose una relación entre lesiones de espalda y trabajos que requieren, por parte del trabajador, levantar, flexionar y girar el tronco, fuerte trabajo físico, mantener la posición de sentado por tiempo prolongado, operar con maquinaria vibrante, así como la forma de sentarse en el trabajo38. Los factores ocupacionales contribuyen también a ocasionar trastornos del disco lumbar, e igualmente el trabajo físico fuerte, frecuentes levantamientos de pesos, inclinaciones y posturas estresantes son factores que producen ciática39, 40. Las lesiones de espalda en el lugar de trabajo raramente son causadas por un traumatismo directo, ya que habitualmente son causadas por un sobreesfuerzo13. Como resultado de este sobreesfuerzo cuando aparecen movimientos fatigosos se produce una disminución en el número y en la rapidez de los movimientos de flexión y extensión del tronco, y como
consecuencia de la repetición de los movimientos de flexión y extensión se desencadena una fatiga que provoca un aumento en el número de movimientos en rotación e inclinación lateral41. Cuando se producen cargas inesperadas se desarrollan compensaciones musculares en el tronco que contribuyen a originar el dolor lumbar42. Asimismo, cuando se llevan a cabo complejos movimientos del tronco a altas velocidades, principalmente con inclinación y torsión, aumenta el riesgo relacionado con los trastornos lumbálgicos ocupacionales43. El trabajo físico fuerte constituye un riesgo para la presencia de lumbalgia44. Kerserling et al encontraron un aumento de incidencia de lesiones musculoesqueléticas ocupacionales al realizar tareas de trabajo con demandas de fuerza contra el tronco en contracción asimétrica de pierna y brazo colateral, e incluso cuando no se levantan pesos aparece le dolor lumbar si se asocian posiciones asimétricas45. El exceso de trabajo se ha considerado un factor facilitador del dolor lumbar, aumentando el riesgo de producción de lesión lumbar en la investigación llevada a cabo por Daltroy et al con 456 empleados de correos de Boston, de los cuales 228 eran casos de lesiones consecutivas y los otros 228 no presentaban lesión46. Asimismo, manejando datos procedentes de Salud y Seguridad Ocupacional en los Estados Unidos, Klein et al encontraron porcentajes altos de problemas de espalda tanto en trabajadores de industria pesada como en los de oficios que exigen esfuerzo físico47. Entre los trabajadores sanitarios también encontramos lumbalgias relacionadas con la actividad laboral. En España los estudios realizados con trabajadores de hospitales muestran que los episodios agudos de dolor vertebral de origen mecánico el nivel más afectado es L4-S148, constituyendo las raquialgias la patología más frecuente49. Respecto a las profesiones u oficios más afectados de lumbalgia en los hospitales, Casais et al encontraron que las lavanderas y planchadoras referían mayor intensidad de dolor, mientras que los médicos referían la más baja50. Entre las enfermeras, las que aplican cuidado físico a los pacientes presentan riesgo para el dolor y la lesión lumbar9, y la sec-
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ción de geriatría ha sido considerada como de un trabajo físico muy pesado fuerte y que requiere frecuentes flexiones y alzamientos por parte de las enfermeras51, 52. El estrés postural prolongado causa fatiga en los músculos extensores lumbares53. Manning et al indicaron que el 41% de los episodios de lumbalgia no presentan causa identificada, siendo el 31% resultado de sucesos traumáticos en el domicilio y el 28% restante ocurren durante la actividad laboral, por esfuerzos de levantamiento, movimientos de torsión del raquis y movimientos de flexión54. Las posiciones mantenidas con inclinación del tronco hacia delante suponen riesgo de lumbalgia55, 56, sufriendo el daño descrito en la espalda un incremento seis veces mayor cuando los movimientos de flexión anterior se acompañan de torsión del tronco56. Para Nachemson el mayor factor de riesgo de lesión lumbar lo constituye el movimiento de torsión realizado más de 20 veces al día y con un peso superior a 10 kg, aumentando el riesgo de dolor lumbar crónico cuando se asocia con diversas patologías vertebrales, como osteoporosis, espondilitis anquilosante o enfermedad de Scheuermann57. Por otro lado, los mayores factores de riesgo para producir prolapso de disco lumbar y, por tanto, para provocar lumbalgia por esta causa incluyen frecuentes levantamientos de pesos, especialmente si son levantados con los brazos extendidos y rodillas rectas o si se realizan mientras el cuerpo está girado32.
problemas de espalda en el trabajo que los aspectos físicos, lo que nos indica que los aspectos psicológicos y sociales son importantes indicadores de riesgo de lumbalgia35 y de su recuperación64. Devereux et al en un estudio efectuado con 1.514 trabajadores, entre los que habían trabajadores manuales, conductores, vendedores, técnicos informáticos y personal del staff, encontraron que la interacción entre los factores de riesgo físicos y psicosociales pueden no sólo ser riesgo de desordenes físicos, sino ser también un foco de factores de riesgo psicosociales laborales65. Thorbjornsson et al investigaron la relación los factores físicos y psicosociales laborales en relación con la lumbalgia con 252 mujeres y 232 hombres durante 24 años en un estudio retrospectivo (que abarcó desde 1971 a 1993), encontrando que la monotonía en el trabajo y la insatisfacción social aumentaban el riesgo de lumbalgia en ambos sexos66. El estrés social y laboral y la insatisfacción con el trabajo son factores de riesgo para la lumbalgia que deben ser estudiados de forma individualizada con cada trabajador67. Además estos factores también pueden modificar las respuestas al tratamiento y los síntomas una vez instaurado el síndrome. En un trabajo efectuado con trabajadores de la madera en Noruega (de los cuales 645 eran trabajadores anuales, 66 operarios de maquinaria y 124 administrativos), Hagen et al encontraron que las demandas psicológicas se asociaban con el aumento de la prevalencia de la lumbalgia y que el dolor lumbar era más común entre los trabajadores manuales que entre los trabajadores de administración68. En un estudio efectuado con 24.094 trabajadores indemnizados en un año por problemas lumbares en la ciudad de Michigan (Estados Unidos), los trabajadores manuales representaron el porcentaje mayor de gasto en este aspecto69. La influencia de los factores psicosociales en la continuación de la lumbalgia hacia una fase crónica son, asimismo, cada día más reconocidos70, 71. El estudio Boeing mostró que entre 700 factores examinados, los factores psicosociales de baja satisfacción en el trabajo y carencia de compañerismo entre los trabajadores eran los predictores más fuertes de lesión de espalda durante
FACTORES PSICOSOCIALES RELACIONADOS CON LA LUMBALGIA Como hemos señalado anteriormente, tanto en la génesis como en la cronicidad del dolor lumbar se considera probable la participación de factores físicos27, como sociales58 y psicológicos59. Wadell determinó que la contribución de los factores físicos en la incapacidad de la lumbalgia supone un 40% y la influencia de estrés psicológico y conducta de enfermedad alcanza un 31%60. Otras investigaciones61-63 señalan que los aspectos psicosociales del trabajo causan un mayor número de 51 Fisioterapia 2002;24(monográfico 1):43-50
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el trabajo16. También aparece una asociación entre la incapacidad por lumbalgia y el hecho de percibir rentas o salarios modestos72. Por otro lado, la inestabilidad laboral y la inseguridad económica subsiguiente presenta una mayor probabilidad de dolor de espalda, que a su vez favorecerá la incapacidad73. Karjalainen et al en un estudio de revisión efectuado recientemente encontraron la necesidad de llevar a cabo una aproximación multidisciplinaria, biopsicosocial, para prevenir la cronicidad de la lumbalgia ocupacional. Asimismo encontraron que para la lumbalgia subaguda es efectiva una rehabilitación multidisciplinaria y que cuando ésta se produce en el lugar de trabajo aumenta su efectividad74. Un abordaje multidisciplinario biopsicosocial es asimismo necesario tanto para prevenir las lesiones de la espalda en el ámbito laboral75 como para aumentar
su confianza y satisfacción a lo largo del proceso de recuperación76. 77 y para lograr que las personas con discapacidad por lumbalgia crónica puedan regresar a la actividad laboral con éxito78. CONCLUSIONES El origen y mantenimiento de la lumbalgia ocupacional depende de variables biológicas, psicológicas y sociales. Tanto para prevenir la lumbalgia ocupacional como para la recuperación tras la lesión y el regreso precoz a la actividad laboral es necesario efectuar no sólo una valoración biomecánica y de las demandas físicas del trabajo, sino también realizar la adecuada evaluación de los factores psicosociales que pueden influir en el entorno laboral del trabajador.
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